El ministro de Defensa del Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, anunció este jueves que la legalización de la venta de marihuana que el gobierno impulsa en el Parlamento «será parte de la política exterior» del país.
Fernández Huidobro declaró, según publicó este jueves el diario montevideano El País, que «una errónea decisión del presidente (de Estados Unidos, Richard) Nixon (al prohibir la venta de marihuana) ha sido la que ha provocado todos estos desastres declarando una guerra que ha sido ganada por los narcos».
A su vez, el ministro indicó que para evitar problemas con la región, el Estado debe tomar medidas de seguridad como la represión del contrabando.
Con está política el gobierno uruguayo tendrá la primera oportunidad de implementar esta nueva línea de su política exterior en el encuentro de la Organización de Estados Americanos (OEA), a nivel de cancilleres, convocada para el 26 de este mes en Lima.
El organismo anunció este miércoles que el eje del encuentro será la propuesta de legalizar la droga, en continuidad del acuerdo presidencial de la reciente Cumbre de las Américas de discutir el tema.
El proyecto del gobierno uruguayo que será remitido al Parlamento en el próximo trimestre, difiere con las tres iniciativas que están a estudio en la Cámara de Diputados, debido a que habilitan el autocultivo de hasta ocho plantas de cannabis.
Al respecto, Fernández Huidobro reflexionó este miércoles al finalizar la conferencia de prensa que brindó: «Si habilitamos el autocultivo para uno o para dos, tenemos que habilitarlo para todo el mundo y ¿cómo controlamos eso?».
«Los proyectos que hay en el Parlamento apuestan al autocultivo y despenalizan la producción. Nosotros discrepamos con el autocultivo por lo menos hasta que sea legalizado el consumo de manera generalizada a nivel internacional», afirmó el funcionario del vecino país.
El gobierno aún no definió si la producción de cannabis estará en manos del Estado o de privados. Sin embargo, al principio la producción será estatal, dijo a El País el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada. Mientras, Fernández Huidobro no descartó que la producción pueda ser tercerizada a futuro.
«Tenemos que tomar medidas para no afectar a los países vecinos. Para que no seamos acusados de ser un centro de fabricación y distribución de drogas. Por eso nos parece mejor el control del Estado sobre la producción de la droga», insistió Fernández Huidobro.
El ministro indicó que la venta ilegal de marihuana persiste, porque hay una cantidad de personas que depende de los que comercializan.
Según dijo, el comercio negro de marihuana implica una facturación de 75 millones de dólares al año para el mercado uruguayo que abarca un espectro de entre 120 mil y 150 mil personas. A eso se deben sumar las cifras referidas a la venta hacia el exterior y el lavado de activos que ronda en un 30 por ciento de ese monto.
«Toda esta combinación trágica de corrupción, enriquecimiento, capacidad de influir y de sustituir al Estado que lo estamos presenciando con dramatismo en otros países de América Latina y es lo que nosotros pretendemos evitar acá en Uruguay», remarcó el funcionario.
