Así lo afirmó el primer mandatario paraguayo, Fernando Lugo, en referencia a la decisión del Congreso de iniciarle un juicio político, al que también calificó como “inconstitucional”. Aseguró que no renunciará a la presidencia.
En una entrevista para el canal Telesur, Lugo especificó que el “golpe de estado express” ya había comenzado a gestarse entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, lapso en el que los parlamentarios acordaron impulsar el procedimiento político-judicial sin “razón valedera”. Asimismo, responsabilizó puntualmente al empresario Horacio Cartes, quien procura sucederlo en su mandato por el conservador Partido Colorado.
Pese a todo, confirmó que comparecerá ante el pleno del Congreso este viernes a las 12 (13 hora Argentina). Pero para su abogado defensor, Adolfo Ferreiro, el juicio ya está “cocinado”. “Tan cocinado está el juicio que ya no quieren ni siquiera que se hable del tema; en dos horas nadie puede defender a nadie de nada”, señaló y disparó: “Es de terror”.
Ferreri apuntó muy particularmente contra la incorrecta formulación del proceso: “es un atentado contra el derecho, contra la democracia y contra la inteligencia”. Y es que el Congreso aceleró los debidos pasos de tal manera, que Lugo sólo dispondrá de corto tiempo para formular la defensa a los cinco cargos que se le imputan durante el mediodía del viernes, para rápidamente, emitirse una sentencia durante la tarde.
“Nadie en el mundo les va a aceptar que hechos que ocurrieron durante cuatro años, para sancionar con la sanción más grave del sistema penal de la República, que es la destitución de un Presidente, se pueda discutir en dos horas”, fustigó Ferreiro en la propia cara del fiscal acusador, diputado Oscar Tuma a quien le espetó que con el juicio político, “están destrozándole a Paraguay su posibilidad de llegar a ser algún día un país civilizado”.
“¿Cómo me van a probar que el presidente es culpable en cada uno de esos hechos?”, cuestionó Ferreiro y concluyó: “Esto es la consagración del concepto central de la tiranía que es que en nombre de la política podemos hacer cualquier cosa”.
Los campesinos apoyan a Lugo
El presidente de la Asociación de Agricultores del Alto Paraná (Asagrapa), Tomás Zayas Roa, subrayó que varios movimientos campesinos procuran adoptar una postura unificada: “En este momento todos estamos en contra del juicio político. Se viene lo peor. Quieren sacar a Lugo aprovechando lo sucedido en Curuguaty”, vaticinó.
La situación en el campo paraguayo tomó un giro inesperado: sus campesinos comenzaron a movilizarse con el objetivo, no ya de reclamar justicia por el cruento desalojo de Curuguaty que se llevó la vida de 17 personas –seis policías y 11 campesinos-, sino respaldar, abierta y francamente, a la administración de Lugo ante el inminente juicio político que recaerá sobre su persona este viernes al mediodía con el voto favorable de 76 legisladores, y sólo uno en contra. Numerosos argumentos se azuzaron; entre ellos, el mal desempeño de las funciones del Ejecutivo paraguayo en el fatal episodio en el norteño departamento de Canindeyú.
“El juicio político es una figura constitucional, pero los argumentos no son objetivos y están en la línea del chantaje político”, destacó por su parte, Luis Aguayo, secretario general de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), y apuntó a las próximas elecciones presidenciales -programadas para el 23 de abril de 2013- como un posible disparador : “Se está aproximando la fecha electoral, quieren desgastar al gobierno cerca de las elecciones e ir afianzando el proyecto de recuperación del poder”.
Con la misma tónica, para el líder del Movimiento Patriótico Popular, Belarmino Balbuena, el juicio político se presenta como un boicot de la ultraderecha: “Hay dos poderes. El Parlamento y el Poder Judicial se unen en este boicot. Significa la entrega del poder a los colorados”.
Se esperan nuevas movilizaciones hacia Asunción a la espera del veredicto.
Fuentes: Télam, Página 12.
