En diálogo con el programa de Aire Libre, Poné la Pava, Sebastián Chale, indicó que su renuncia revela la “crisis cada vez más fuerte” al interior del Frente Progresista respecto de la distribución de responsabilidades.

El ex integrante radical del gabinete de Mónica Fein, explicó que su alejamiento de la Secretaría de Producción tuvo que ver con una propia “valoración de la gestión” y de la brecha entre “los resultados y los objetivos propuestos desde diciembre de 2011”. “Era mi responsabilidad ser muy honesto en ese juicio y asumir que esas dificultades, cuyo trasfondo es político, impactaron en la actividad de gestión y (por lo tanto) lo más conveniente era dar un paso al costado”, admitió.

Para Chale, tales dificultades tiene su origen en la “conformación misma del Frente Progresista”, cuya “distribución de espacios de toma de decisión no se ha concretado ni materializado, redundando en una crisis cada vez más fuerte, de la que mi renuncia fue una advertencia”.  Advertencia que para el ex funcionario municipal pretende servir –según afirmó- “para revisar  métodos que no están funcionando”. “No somos los únicos radicales en la provincia que estamos planteando esto”, lanzó y enfatizó: “Los apoyos a mi decisión desnudan una realidad que no se puede ocultar y que tiene que ver con muchos errores políticos del propio Frente”.

Y es que, al entender del radical “lo constitutivo de los frentes es la alternancia, la horizontalidad y la rotación. Eso es lo que los mantiene vivos y cuando pierden eso dejan de ser expresiones válidas de una multiplicidad de sectores políticos”, y conminó a “no ponerse colorado” sobre esto, sino a “cambiar porque un frente no puede ser compatible con un método cerrado de toma de decisiones”.

Por su parte, el concejal Jorge Boasso también disparó fuertes críticas hacia el FPCyS, al que calificó –en comunicación con el programa de LT8, El primero de la mañana- como “una UTE, Unión Transitoria de Empresas, exclusiva para las elecciones” y coincidió con Chale en que «a nivel provincial hay disconformidad de algunos dirigentes o legisladores”, a la vez que celebró su decisión: “La renuncia de Chale es un acto de dignidad política; no se atornilla al cargo y cuando se da cuenta que no puede cumplir los objetivos y no tiene el apoyo necesario de la Intendenta, da un paso al costado».

«La Intendenta confunde coherencia con sumisión”, fustigó Boasso y agregó: “Pretende que el Concejo levante la mano sin chistar” cuando remite un proyecto e ilustró: “Como si la legislatura local  fuese una escribanía».

Sobre el edil, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Fernando Asegurado dijo –en Poné la Pava- que cada vez que el Ejecutivo rosarino impulsaba una “iniciativa,  el concejal Boasso hacía planteos diferenciadores”, identificándolo así como “una de las voces más críticas de nuestra gestión”.

Para Asegurado, el apartamiento de Chale se debió a la incomodidad que generaba “la contradicción de trabajo, de formar parte de una gestión de gobierno” y su relación “en el Concejo  con uno de los principales opositores a la señora Intendenta”, es decir, Boasso.

Respecto de su reemplazo, el funcionario confesó que el mismo lunes, día de la renuncia, se llevó a cabo “una reunión con el resto de los representantes del bloque del Frente Progresista y los distintos equipos técnicos del Departamento Ejecutivo”, pero que por el momento no se ha arribado a un nombre. Además, Asegurado consignó que “lo principal para los rosarinos es la gestión” y por ende procurarán “seguir adelante con los proyectos que están en marcha en la ciudad”. “Lo demás, son temas menores”, afirmó.

No obstante, anticipó que antes del final de jornada de este martes, o bien el miércoles, la Intendenta “dará a conocer el equipo que seguirá trabajando en la Secretaría de Producción”, pero que por ahora se encuentra abocada a la teleconferencia a realizarse este martes por la tarde con la Presidenta Cristina Fernández en ocasión del anuncio de una inversión de más de 14 millones de pesos para la construcción de una planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos.

Finalmente, en referencia a las posibles repercusiones, sobre todo a nivel provincial, dentro del FPCyS, Asegurado simplemente manifestó que “el tiempo lo dirá”.

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