Tambo la resistencia Ciudad Futura
Foto: Movimiento Giros

La Justicia restituyó las tierras del tambo “La Resistencia” a vecinos de Nuevo Alberdi y militantes del Movimiento Giros. El dictamen archivó la causa y dejó sin efecto la medida que restituía las cinco hectáreas al ex funcionario Esteban Borgonovo. “Este fallo es histórico porque expresa que la tierra le pertenece legítima, pero también legalmente, a los que la trabajan”, declararon desde la organización.

Después de la denuncia que presentara el ex funcionario Esteban Borgonovo contra el Movimiento Giros por usurpación de cinco hectáreas –que comprende dos tercios del tambo “La Resistencia”­­–el juez Rodolfo Zvala dictaminó archivar la causa y dejó sin efecto las medidas que restituía el terreno a Borgonovo. Por lo que  ahora la tierra vuelve a la posesión del tambo.

Según Giros, la única prueba que presentó Borgonovo, la escritura de compra del terreno, no fue suficiente ante la justicia para mostrar que tenía el derecho de poseer la tierra ya que no lo había hecho nunca antes. “Nuestros años de posesión, cuidado y trabajo, vencieron al titulo de propiedad”, expresaron los militantes de Giros, ante el reciente fallo.

“El camino que le queda a Borgonovo, ya que no puede apelar este fallo, es iniciar otro juicio, ahora por la vía civil y tratar de demostrar (cosa que le va a costar mucho) que tiene mejor derecho que nosotros sobre esas tierras Ya que las compró cuando estaba siendo poseída por otros, y así mostró su verdadero carácter de socio de Mario Jáuregui y la empresa CIMAR”, expresaron desde Giros.

Por su parte los miembros de Giros, que fueron desalojados por una medida cautelar, tras la denuncia de Borgonovo, pusieron a disposición de la justicia material fotográfico, videos e investigaciones y  numerosos testimonios de vecinos, que daban cuenta del trabajo en el territorio.

“El histórico fallo expresa en los hechos, que lo que viene sosteniendo este movimiento es, ahora, no solo legitimo sino también legal. Porque la tierra le pertenece legítima, pero también legalmente, a los que la trabajan”, sentenció la organización.

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