Llegará a Madrid el sábado después de recorrer todo el país. En cada pueblo los marchantes realizan asambleas y debaten sobre las necesidades de sus habitantes.

Trabajadores ocupados y desocupados, organizaciones sociales y “ciudadanos indignados” provenientes de toda España llegarán el sábado próximo a Madrid, en lo que denominan “La marcha de los 40 millones”.

La movilización denuncia el índice de desempleo, que desde la aplicación de las políticas de ajuste alcanzó el 25 %, y las políticas de ajuste aplicadas por el gobierno de Mariano Rajoy.

La protesta rechaza “un desempleo terrible y en continuo aumento, intensificado más, si cabe, por una reforma laboral impuesta a golpe de sentencia y sin opción a ser apelada”, explicaron los organizadores a través de su sitio web.

Además, denunciaron “los continuos ataques que estamos sufriendo la población, en forma de recortes extremos y desproporcionados, sobre todo en los más esenciales, como sanidad y educación”.

“Nuestro objetivo es exigir un verdadero cambio en la gestión político-administrativa, económica y social del país”, concluye la convocatoria, que espera recibir a los marchantes con una concentración en el Paseo del Museo del Prado. Desde allí, el movimiento de indignados 15M proyecta una movilización hasta la sede del Ministerio de Trabajo.

La marcha se inició el 26 de junio último a través de cuatro columnas que desde entonces recorren pueblos y ciudades en su camino a la capital española.

La Columna Este partió de Valencia, la Columna Noroeste lo hizo de Asturias, Castilla y León,la Columna Sur de Cádiz y Málaga y la denominada “Marcha por la dignidad”, de Barcelona.

Los marchantes caminan durante el día y cuando llegan al pueblo en el que van a pernoctar organizan una asamblea en la que explican sus objetivos. Las columnas crecen con nuevos participantes que se suman en cada parada.

También se recaban las necesidades y demandas que dominan cada ciudad con el objetivos de presentarlas en el Congreso, consignó el sitio de noticias público.es

Clara, que participa en la marcha que salió hace siete días de Salamanca, detectó entre los principales problemas la «gran cantidad de personas que dejaron su trabajo en el sector agrícola para trabajar en la construcción y que ahora no tienen empleo», reprodujo el sitio noticioso.

Mediante un video promocional de la marcha, los organizadores recrean las principales conquistas que alumbró el movimiento de indignados: “Si no nos dejáis soñar no os dejaremos dormir”, “No es la crisis, es el sistema”, “Estoy indignado desde que nací”, “Tengo una carrera y como mortadela”.

La iniciativa emula las siete “columnas indignadas” que el año pasado recorrieron centenares de pueblos españoles con el objetivo de llevar al Congreso las reivindicaciones populares.

Hace una semana 200 mineros de las cuencas carboníferas de Asturias, Aragón, Castilla y León recorrieron400 kilómetrosa pie hasta llegar a Madrid, donde rechazaron el recorte de subsidios destinados a la actividad.

La protesta, reprimida por la policía en su arribo a la ciudad capital, fue acompañada en las calles por cientos de miles de ciudadanos que expresaron su rechazo a las políticas de ajuste impuesta por el FMI, el Banco Central Europeo y la Unión Europea.

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