El presidente de la Asamblea General de la ONU, Vuk Jeremic, declaró este lunes que todos los estados miembros deben ajustarse al derecho internacional y expresó su disposición «para ayudar» a que Ghana y la Argentina alcancen una solución.
Jeremic señaló, en una declaración oficial, que se reunió en Nueva York con el canciller Héctor Timerman, quien le informó «sobre la situación de la Fragata Libertad, un buque de guerra de la Armada Argentina que ha sido retenido en el Puerto de Tema» en Ghana.
Timerman «expresó su grave preocupación por la situación y reiteró su llamamiento al Gobierno de Ghana para que desista de su conducta y respete sus obligaciones en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y la Convención de 1926 para la Unificación de Ciertas Reglas Relativas a la Inmunidad de los Buques de Estado», reseñó la declaración oficial de Jeremic, divulgada por la Cancillería argentina.
«El Presidente (de la Asamblea General de la ONU) subrayó la necesidad de que todos los Estados Miembros cumplan plenamente con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y expresó su disposición para ayudar a ambas partes a alcanzar a una solución en el tema», concluyó el texto.
Anteriormente, El canciller Héctor Timerman había asegurado que el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, «aceptó utilizar los buenos oficios de su oficina para hablar con el gobierno de Ghana e intercambiar opiniones sobre cómo resolver este conflicto».
El canciller habló con la prensa luego de la reunión con el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas en Nueva York quien, según precisó el canciller, «hizo hincapié en la necesidad de respetar el derecho internacional y especialmente la Convención del Mar».
También, Timerman resaltó que titular de la ONU «mostró particular interés por el lado humanitario», al preguntar «por cómo estaban los tripulantes de la fragata».
Por otra parte, indicó que Ban Ki Moon «dijo que era la primera vez que ocurría algo de esta manera, que había un antecedente de un barco ruso que había sido embargado en un puerto francés y que la justicia francesa finalmente determinó que el barco no era embargable, y que la empresa que había pedido el embargo tuvo que pagar los costos del juicio y una multa de 250 mil francos y una indemnización de otros 250 mil francos a la universidad estatal que era propietaria del barco».
El canciller afirmó que luego de que la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner decidiera la evacuación del personal de la fragata dejando sólo a 45 tripulantes en el barco escuela para llevar adelante su mantenimiento, «el gobierno de Ghana será responsable de lo que pase».
En ese mismo sentido, agregó el diplomático, «esperamos que el gobierno de Ghana cumpla con las convenciones internacionales y libere de forma inmediata la fragata porque comete un acto ilegal».
De hecho, rememoró, «el día anterior al embargo todas las autoridades ghanesas visitaron el barco y celebraron con el capitán la llegada» de la nave, lo que quiere decir que ellos estaban esperando el barco».
Timerman aseveró que «la Fragata Libertad va a ser liberada tarde lo que tarde, pero la Argentina no va negociar con los fondos buitres y no va a permitir que un grupo que operando desde guaridas fiscales que están en el Caribe, arrasen con la dignidad y soberanía de un pueblo».
«Jamás un fondo buitre pudo apropiarse de una propiedad del gobierno argentino y no vamos a permitir de ninguna manera que los fondos buitre, que son hoy en día los piratas del siglo XXI, intenten hacer los que hacían los piratas en el siglo XVII o XVIII», sostuvo.
Por otra parte, el canciller indicó que el gobierno «va a seguir batallando y exigirá en el G20, del cual somos miembros, la total y absoluta eliminación de la posibilidad de que estos fondos buitre que trabajan desde guaridas fiscales, puedan de alguna manera intentar avasallar la soberanía de un país como es la República Argentina».
Los fondos buitres, continuó el funcionario, «han fracasado siempre, fracasaron en Estados Unidos, en Francia, en Alemania y el viernes pasado en Suiza donde no solamente perdieron frente a la Corte Suprema, sino que también perdieron en una resolución administrativa frente al gobierno de Suiza y fueron multados por haber llevado durante cuatro años un juicio que a toda luz era ilegal».
Por último, el Jefe de la diplomacia argentina señaló que el país «nunca renunció a la inmunidad, jamás lo haremos y jamás permitiremos que nadie viole la inmunidad de las propiedades del Estado argentino».
Fuente: Télam.
