Familiares, amigos y compañeros de militancia de los tres jóvenes del Frente Popular Darío Santillán asesinados el 1 de enero de 2011, realizaron una movilización este viernes desde los tribunales Provinciales a la sede local de gobernación.
Con las imágenes de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, los jóvenes militantes del barrio Villa Moreno que fueron acribillados a balazos la madrugada del primer día del 2012, una columna de más de una cuadra de gente, encabezada por los familiares, partió desde Balcarce y Pellegrini a las 10.30 rumbo a la sede rosarina de la gobernación provincial.
La cabeza de la movilización estuvo secundada por las banderas del Movimiento 26 de Junio y el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) -espacios en que participaban las tres víctimas-, seguidas por la Santiago Pampillón, La Fragua, Marea Popular, Fob, PTS, Movimiento Evita, PSA-Proyecto Sur, Tupac, MST, Giros y el Movimiento Cienfuegos. Además, acompañaron la marcha, referentes de gremios como la CTA, ATE, Coad, Amsafé; el diputado provincial del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli –presidente de la Comisión Investigadora del triple crimen de la cámara baja santafesina-; el concejal del Socialismo Auténtico, Alberto Cortés, e integrantes de organizaciones de derechos humanos como HIJOS y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
La movilización se dirigió hacia la plaza san Martín, donde se montó un sonido frente a la sede local del gobierno provincial. En el acto organizado por el FPDS y el Movimiento 26 de Junio, se leyó un duro documento que denunció la situación de los jóvenes en los barrios y la connivencia entre narcos y policías, y luego hablaron los padres de los tres jóvenes, el periodista Carlos del Frade –en representación de la Comisión Investigadora no gubernamental-, y Pedro Pitu Salinas, por el FPDS.
Con su voz cortada por las lágrimas, Lita Gómez, la madre de Claudio Suarez, hizo un breve discurso en el que remarcó la importancia de que “los involucrados en los asesinatos de nuestros chicos estén detenidos”. «Hay que cambiar toda la policía. Se saca un comisario y se lo pone en otro lugar como cuando pasó lo de Tognoli, que nombraron a su segundo como titular de la fuerza. Es como que el gobierno y el ministro de Seguridad le dan un premio por ser tan mala policía, que trabaja con la droga. En el barrio se sigue vendiendo droga, y los narcos tienen a los chicos como mulitas», declaró Lita. Igualmente emocionado, Ignacio Rodríguez, papá de Adrián, agradeció “a todas las organizaciones que se hicieron presentes”.
Eduardo Trasante, el padre de Jeremías, ensayó una intervención un poco más extensa. Con una retórica fuertemente marcada por su oratoria como pastor evangelista, Trasante también dio las “gracias a las organizaciones sociales que han dado fuerza al reclamo de justicia, en especial al Darío Santillán”. Claramente conmovido por la situación repasó los doce meses que se sucedieron desde los asesinatos y contó que por su actividad pastoral en las cárceles se cruzó con uno de los implicados en el crimen de su hijo. “Se me cruzaron las cosas más terribles por la cabeza”, confesó Trasante, y añadió: “Que difícil es amar a quien nos ha hecho un daño tan tremendo”. El pastor subrayó luego que él sabe “que la justicia de Dios llegará para todos, aún para aquellos que no conocemos sus nombres ni sus rostros, estén sentados en el lugar que estén”.
A continuación tomó el micrófono el periodista Carlos del Frade, quien subrayó “la entereza, la valentía y la estatura de las almas de los tres padres” y reivindicó la lucha de las organizaciones “que permitió que el caso, que un primer momento se iba a cerrar bajo la figura de Ajuste de Cuentas, siga siendo investigado”.
El periodista señaló además “el entramado de relaciones policiales con los narcotraficantes”, “las complicidades del poder político y judicial” con esa economía delictiva y remarcó “los vínculos de la Comisaría 19 con el Quemado Rodríguez, quien no es un simple barra sino el líder de la Banda de los Quemados, que trabaja junto a la de Los Canteros, uno de los grupos narcos más grandes de la ciudad”.
Finalmente cerró el acto Pedro Pitu Salinas, quien agradeció a los que hablaron antes que él, a las organizaciones que participaron del acto y que exigió que el triple crimen de Villa Moreno “se convierta en un punto de inflexión para la provincia y el país”.
El estado de la causa y la investigación
El último día de actividad antes de la feria judicial, la sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal rosarina se expidió sobre la causa en la que se investigan los homicidios de Jeremías Trasante (17), Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21). Los camaristas confirmaron los procesamientos de Sergio El Quemado Rodríguez, Brian Pescadito Sprío, Daniel Alejandro Teletubi Delgado y Brian Damiancito Romero como «coautores» de triple «homicidio simple doblemente por el uso de arma de fuego y participación de un menor».
Por su parte, el imputado Mauricio Palavecino también quedó con procesamiento firme por el mismo delito pero en calidad de «partícipe», un grado de responsabilidad menor que la de «coautor», precisaron los informantes.
En tanto, un sexto acusado quedó excluido de la investigación porque al momento del triple crimen tenía 17 años, según explicó el abogado de los familiares de las víctimas, Norberto Olivares.
Los tres militantes del Movimiento 26 de Junio del Frente Darío Santillán fueron asesinados alrededor de las 4.30 del 1 de enero de 2012 en una canchita de fútbol de Villa Moreno, en el sur rosarino.
De acuerdo a la investigación judicial, el triple crimen fue cometido por «El Quemado» Rodríguez y su banda en venganza por un ataque a balazos que esa misma noche, alrededor de las 3.30, sufrió su hijo Maximiliano Rodríguez mientas conducía su BMW acompañado de su novia Sofía Laffatigue y una amiga.
Para los investigadores, ese primer ataque a balazos fue, a su vez, la respuesta que recibió Rodríguez de parte de un grupo de Villa Moreno encabezado por Ezequiel Negro Villalba, luego de que el hijo del Quemado hiriera de ocho balazos a Facundo Osuna, perteneciente al grupo de Villalba, el 29 de diciembre de 2011.
La principal hipótesis de la investigación judicial del triple crimen que llevó a cabo el juez de instrucción de la 7ma. nominación, Juan Andrés Dónnola, es que los tres jóvenes militantes fueron confundidos con miembros de la banda de Villalba y asesinados por error por el El Quemado Rodríguez.
«Todavía estamos todos de duelo, tal es así que para fin de año, aunque hace 36 años que vivimos acá en el barrio y nunca nos fuimos, vamos a pasar las fiestas en otro lado», dijo Lita Gómez, madre del asesinado Suárez.
Y agregó: «Nosotros no vamos a recuperar a los pibes, pero con lo que vamos a hacer vamos a cambiar la sociedad en la que vivimos para que los chicos nuestros salgan a la calle y vuelvan tranquilos».
«La investigación tuvo un paralelo que fue darle visibilidad pública a esta trama de complicidad que estaba silenciada. El caso emblemático de los pibes ofició de develamiento de este manto de complicidad que anuda una corporación policial ligada al narcotráfico y sectores del poder judicial que hacen que no prosperen las investigaciones», dijo Pedro Salinas, referente del Movimiento 26 de Junio.
A partir de esa línea investigativa que se desprendió del expediente principal, fue procesado por encubrimiento el cabo Jesús Lisandro Martín, quien no registró el ingreso de Maximiliano Rodríguez al hospital de emergencias de Rosario ni la presencia de su padre un rato antes de que se concretara el triple crimen.
También fueron procesados por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado el comisario inspector de zona Eduardo Ismael Carrillo y su chofer, el sargento Norberto Claudio Centurión, quienes el 7 de mayo pasado fueron pasados a disponibilidad.
Según la imputación, la noche del triple crimen, estos policías se comunicaron telefónicamente con El Quemado Rodríguez y luego acompañaron en el auto particular de Centurión a la nuera del principal imputado, Laffatigue, a la comisaría 15ta. de Rosario a entregarse y realizar la denuncia.
La chica declaró que Rodríguez la instruyó para que se encontrara esa noche «con dos amigos suyos» que la iban a ayudar.
Un informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados de Santa Fe creada a raíz del triple crimen señaló que «la pesquisa permitió demostrar la existencia de relaciones entre la banda encabezada por El Quemado Rodríguez y algunos funcionarios policiales, así como diversas irregularidades que tenían como protagonistas centrales a miembros de la fuerza».
Fuentes: Redacción Rosario, Télam
