Un discapacitado pide que le devuelvan su carribar

Rodolfo Pecorini, un vecino discapacitado, protestó contra la municipalidad de San Lorenzo porque le retiraron un carribar que tenía frente a la empresa Molinos, mientras estuvo hospitalizado a fines de 2014 y principios de 2015. Como es su único medio de vida, el sanlorencino pide que se lo devuelvan al sitio de donde fue sacado.

Pecorino tuvo poliomielitis en su infancia y eso le marcó su vida. A pesar de tener dificultades para caminar, se las arregló para defenderse trabajando. “Yo trabajé vendiendo mucho tiempo caminando las playas de camiones, hasta que el cuerpo no me dio más y me puse un carribar en el que vendía sándwiches calientes”, manifestó el hombre que también contó que en su juventud, más allá de sus problemas físicos para caminar (debe moverse ayudado por un andador), llegó a Río de Janeiro a modo de aventura.

Hace más de una década que Pecorini montó un carrito a la salida de la cerealera y supo aprovechar a la enorme cantidad de camioneros que pasan por ese lugar. “Nunca tuve problemas y la gente me quiere, yo tenía mucha clientela”, sostuvo el comerciante quien agregó: “Tampoco tuve problemas con la higiene, tengo muchos registros de controles bromatológicos que lo certifican, además de haber realizado un curso de manejo higiénico de alimentos en la Municipalidad de San Lorenzo”, expresó sonriendo porque justamente, la institución lo cuestionó por falta de controles y manejo antihigiénico de productos comestibles.

“La Municipalidad de San Lorenzo me cuestionó que no tenía controles bromatológicos, que es mentira; que obstaculizaba la salida de camiones, que también es mentira; y que tapaba la vereda, algo que también es mentira”, afirmó Pecorini acompañado por su esposa. Por el contrario, el dueño del carribar afirmó mostrando una fotografía que él mismo había construido y mejorado la vereda por la que no circula casi nadie porque está en el espacio rural, según contó.

Para Pecorini, quien ya aseguró que iniciará gestiones legales para recuperar su carribar en el lugar donde él había ganado “por derecho”, la Municipalidad le está poniendo excusas. Según su perspectiva “Iván Ludueña, secretario de Gobierno y Cultura de la Municipalidad de San Lorenzo, lo viene persiguiendo” porque tiene afinidad con el dueño de un restaurante vecino a quien pareciera molestarle la competencia. “Ellos se juntan en un club de San Lorenzo y allí se hacen amigos”, sostiene Pecorini que sospecha que el dueño del restaurante le pidió a Ludueña que lo saque a él de ese lugar.