El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que si hubiera transporte, “el 95 por ciento hubiera trabajado”, y que la UTA «debe tener entre el 7 u 8 por ciento de trabajadores a los que le alcanza el impuesto» a las Ganancias, por lo que consideró que «están parando por defender los sueldos altos de trabajadores de otros gremios». El impacto de la medida en Rosario se siente especialmente en la falta de transporte público y los piquetes que realizan en distintos accesos de la ciudad militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

«Hubiera trabajado el 95% de la gente, pero no pueden, no tienen con qué viajar”, dijo Fernández a la prensa antes de ingresar a Casa de Gobierno en la mañana de este martes.

«Está el Estado y están los empresarios. El Estado pone la plata que no ponen los empresarios y resulta que le hacen paro al Estado», se quejó el funcionario, aunque aseguró que de todos modos no se aplicarán sanciones a los gremios que protagonicen la medida de fuerza.

En Rosario, donde tampoco hay clases en escuelas públicas ni servicio de recolección, taxis y remises circulan con normalidad y el tránsito de autos particulares es notorio.

A la medida de fuerza, impulsada originalmente por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), se sumaron distintos gremios que integran el ala opositora de la CGT.

La delegación local del gremio docente (Amsafé Rosario) y Universitarios (COAD), sumaron su apoyo al reclamo en las últimas horas del lunes.

También paran Dragado y Balizamiento; Obras Sanitatiarias; Municipales; Norte (su adhesión repercute en la atención de dependencias de Pami Rosario y las nacionales que funcionan en la ciudad); Ceramistas; Personal de la Junta Nacional de Granos y Atsa Rosario (nuclea a los emfermeros y camilleros de sanatorios privados, aunque se mantienen las guardias mínimas).

Las líneas de colectivos, desde las 0 de este martes detuvieron su circulación. Lo mismo ocurre con los micros de media y larga distancia y no se observa movimiento en la terminal Mariano Moreno.

En las calles rosarinas, la circulación de vehículos particulares si bien fue menor, se sintió esta mañana en las principales arterias de la ciudad.

A partir de las 10, miembros de la CCC comenzaron a interrumpir el tránsito en las intersecciones de Circunvalación y autopista a Buenos Aires, Felipe Moré y Presidente Perón, Circunvalación y Presidente Perón, Circunvalación y Juan José Paso, y Sánchez Granel y Polledo.

«Es la única modalidad con la que nos podemos expresar los trabajadores desocupados, con cortes», señaló su líder, Eduardo Delmonte, a la prensa, sobre el método de protesta en adhesión al paro que reclama por la eliminación del impuesto a las ganancias.

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