Realizadores y músicos en un trabajo conjunto.
Realizadores y músicos en un trabajo conjunto.

Un grupo de realizadores audiovisuales puso atención a las historias de músicos a la gorra y elaboró un novedoso documental. Este sábado 4 de julio a las 21, en la Facultad Libre, sus protagonistas se reunirán en un gran recital.

El documental multimedia Canción de la Ciudad que reflejó la participación de músicos callejeros en el espacio público rosarino de las peatonales Córdoba y San Martín, tendrá una instancia presencial, un recital que reunirá a músicos participantes este sábado 4 de julio a las 21, en la Facultad Libre de Rosario, 9 de julio 1122.

El trabajo multisoporte que se puede ver en cancionciudad.com; cuenta con testimonios e historias de vida sobre Marcelo, el muchacho no vidente que canta folclore a metros de la tienda Royal; Kathleen y María Elisa, una violinista y su compañera violonchelista que amenizan la peatonal San Martín, el uruguayo Carlos del Mar, los jóvenes guitarristas Renzo y Santiago, y sobre el cancionero de protesta que a pasos de la Galería del Paseo despliega Agua Dulce. Los realizadores también hacen foco en el público que reconoce y escucha a los artistas urbanos.

La serie es un trabajo transmedia, cuenta una misma historia en varios soportes, la principal plataforma es la web, y multiplica contenidos al alcance de los dispositivos móviles, postales interactivas, crónicas periodísticas, movisodios (videos cortos) y prosumidores (material compartido por los usuarios).

Giancarlo Luna cursa la etapa final de la carrera de Maestría en Comunicación Digital de la UNR, es colombiano, tiene 30 años y es uno de los promotores del proyecto junto a otros dos compatriotas y un staff de realizadores vernáculos.
En diálogo con este periódico, Luna habló sobre el carácter transversal de los formatos en que se suscribe la obra y ponderó a la Argentina como uno de los polos a la vanguardia de las multiplataformas.

“Nos propusimos crear un producto audiovisual en el que se pudieran retratar historias urbanas e identificamos las peatonales rosarinas y a sus músicos”, relató Luna, nacido en la ciudad colombiana de Bucaramanga.

“Luego de una primera etapa de investigación, identificamos a músicos que llevan una permanencia en el lugar y algunos otros que están más bien de paso. Queríamos saber quiénes estaban instalados de forma estable y cuáles eran los géneros más representativos. Rescatamos cinco historias con perfiles diferentes, historias que pasaban desapercibidas porque esos músicos no están conglomerados ni asociados”, reveló.

“Mi visión subjetiva como extranjero es que en Rosario es diferente a Bogotá, por ejemplo; el público rosarino tiene algo particular, reconoce al artista en la calle y en un escenario y eso me lo cuentan los músicos, y basta con verlo en la interacción que hay entre ellos y el público”, afirmó.

“Mientras rodamos el material vimos a los chicos que venden pañuelos en la peatonal emocionarse escuchando a las chicas, y dejarle dinero; esas cosas lo tocan a uno, y rompe ese esquema de cómo uno puede ver a la gente de la calle”, relató.

“Desde octubre del año pasado estuve a cargo de la investigación. Lo que somos colombianos pensamos, va a ser fácil. Pero dos de los músicos que son muy conocidos de las peatonales nos dijeron que no; que no tenían interés en mostrar ni replicar su trabajo, ni tampoco les interesó la parte económica que le reconocimos desde la producción por el día completo de rodaje. Uno de ellos nos dijo que no quería participar de la industria cultural; y el otro, nos manifestó que que el mejor reconocimiento para él estaba en calle. Algo que es respetable”, contó el realizador.

El caso de Agua Dulce, que sí participó del documental, tuvo su resistencia: “Al principio fue difícil pero con él fue la primera persona que hicimos el piloto. Nos reunimos muchas veces a charlar en la peatonal. Nos dijo, quiero saber quiénes son ustedes.Él es ambientalista, canta contra Monsanto, y nosotros le dijimos que no teníamos problemas en que nos cuente eso. Y accedió a grabar y nos firmó una sesión de derechos de imagen y desde allí surgió Canción de la Ciudad”.

Lo que queda claro, según Luna, es que a estos músicos “les apasiona” lo que hacen, “y eso vale mucho”.

Canción de la Ciudad fue realizado por un grupo multidisciplinario, integrado por David Paternina, en idea y guión; Patricio Irisarri, en dirección; Andrés Aseguinolaza, fotografía y montaje, Juan Ignacio Porta, cámara; Martín Pérez, cámara y postproducción de video; Agustín Paglialunga, sonido directo; Jeimi Castillo, Identidad gráfica, y Fernando Gómez Hernández, en foto fija.

Parte del documental fue financiado por Espacio Santafesino, ya que la serie ganó el año pasado el concurso de fomento del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia; y es auspiciado por la Facultad Libre; Wasabi producciones; la Maestría de Especialización de Comunicación Digital Interactiva dependiente de la Universidad Nacional de Rosario y la Cooperativa La Masa.

Una de las apuestas de este trabajo es el formato transmedia. “Queríamos mostrarlo a través de un productor digital web y abarcar mucho más que el documental, mostrarlo a través de diferentes medios o soportes para contar lo mismo”, explicó Luna.

UNR a la vanguardia
“Para algunos es difícil entender o asimilar los contenidos multisoportes porque estamos acostumbrado a consumir un sólo medio. En Canción de la Ciudad conviven la presencialidad, la digitalidad, lo impreso, por decirlo así, todos se acercan de diferentes formas. Estamos siendo los primeros en abordar en esta trama de producción digital, hay otros proyectos locales en la misma sintonía pero con otras temáticas como Calles perdidas, sobre el narcotráfico en la ciudad, o Mujeres en venta, sobre la trata, que surgieron de la Dirección de Comunicación Multimedial de la UNR. Son gente que está haciendo lo mismo que nosotros pero con otras temáticas en el marco de la maestría”, aseguró Luna.

Sobre la producción transmedia en el país afirmó:” Argentina está muy avanzado con respecto a todos los países en esta materia, en Colombia recién están referenciando este tipo de trabajos, lo mismo pasa en charlas y congresos en Chile y Brasil; están tomando en cuenta los trabajos que salen en general de la Universidad Nacional de Rosario.

Los músicos son los protagonistas
Canción de la Ciudad hace foco en cinco historias que protagonizan músicos callejeros. De esta manera, el relato y la música de Marcelo, el muchacho no vidente que hace casi un década que interpreta temas folclóricos del cancionero nacional a metros de bomboneríia Royal; se suma al retrato de las actuaciones que apenas hace unos meses, realizan en la peatonal San Martín, Kathleen y María Elisa, violinista y violonchelista, las únicas dentro del documental con formación académica. O Carlos del Mar, el uruguayo que se quedó en Rosario a pelear la calle a guitarrazos. Y las historias de Renzo y Santiago con su propuesta de rock, jazz y música gitana en los solados de la peatonal Córdoba, y Agua Dulce, el intérprete que toma el espacio público cercano a la Galería del Paseo, con su canción popular. “Una elección de músicos que se dió mediante el consenso del grupo de trabajo”, asegura Giancarlo Luna.

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