Los canayas de Chabás y los leprosos de Villa Constitución, que eligieron homenajear a los actuales entrenadores con el nombre de sus filiales, recorren varios kilómetros para ver a sus equipos.
Eduardo Coudet y Lucas Bernardi se volverán a ver las caras en una nueva edición del clásico rosarino, ahora con el Gigante de Arroyito como escenario. Las filiales que llevan sus nombres también se enfrentaron, pero en un mano a mano con el eslabón.
“Fue el primer y único nombre que tiramos y todos estuvimos de acuerdo, fue unánime”, argumenta el presidente de la filial de Chabás, Gonzalo Bacci, sobre la elección de Eduardo Chacho Coudet como denominación de la agrupación que se creó en octubre de 2013, y que en la actualidad cuenta aproximadamente con casi 50 asociados. “Hay muchos más hinchas de Central pero algunos no llegan a pagar las cuotas, aunque en los asados que hacemos siempre se suman bastantes más”.
Por su parte, el titular de la filial de Villa Constitución, Cristian Bolatti, explica que la elección de Lucas Bernardi “se dio justo en el momento en que se retiraba y ni lo dudamos”, lo que marca la juventud de esta asociación, ya que el ex capitán colgó los botines a fines del año pasado. Esta peña tiene la particularidad que además de frecuentar los fines de semana el Marcelo Bielsa, realizan “un laburo solidario”.
“Por supuesto que nos juntamos a ver los partidos y vamos a la cancha, pero nos basamos más en el laburo solidario que en otra cosa. Entre otras cosas, llevamos chicos carenciados a conocer el Coloso y a presenciar un partido, y ya hemos pintado tres escuelas de Villa”, aclara el presidente de la filial rojinegra que registra unos 70 afiliados.
Siempre yo te sigo a todas partes
Como en la vieja época en la que los hinchas visitantes recorrían las rutas del país para ver al equipo de sus amores, las filiales no pierden esa sana costumbre. “Siempre vamos entre 20 y 30 personas”, cuenta Bacci, que junto a sus compañeros transita más de 80 kilómetros por la ruta 23 para llegar al Gigante de Arroyito. “Cada vez que vamos a ver a Central tenemos de viaje entre una hora y media o dos, y en total tenemos entre siete u ocho como mínimo, sumando el partido”. En la previa de un nuevo viaje a Rosario, aclara que a los clásicos “los preparamos con un mes de antelación, juntando la plata de los bonos y junto con las filiales de la zona, que somos muy unidos, poniéndonos de acuerdo en qué actividades vamos a hacer o dónde vamos a comer”.
Bolatti, en tanto, afirma que “al Coloso vamos siempre”, y generalmente en autos “porque fuimos un par de veces en trafic pero terminamos viendo que nos convenía más ir en autos y era incluso más cómodo”. De todas maneras, “cuando no se puede ir a la cancha”, como en el próximo clásico, “nos juntamos siempre en el mismo lugar, que es una estación de servicio de acá, y vemos el partido todos juntos”. Esta situación se da –según comenta el hincha de la Lepra– porque “todavía no tenemos local, que es el próximo paso a dar y el objetivo principal en estos momentos, para tener un punto de reunión ahí”.
En cuanto a la asistencia al estadio, ambos destacan la predisposición de las instituciones para facilitarles el ingreso. “El club siempre nos abre las puertas. A las filiales que estamos a más de 50 kilómetro nos hace un bono de platea un poco más económico por el esfuerzo que hacemos de viajar”, agradece el canaya. “Nos consiguen algunos protocolos para poder entrar a la cancha, pero la mayoría se fueron haciendo socios. Esa es la idea y lo que estamos tratando de conseguir: que todos sean socios y no sólo los que integramos la comisión”, aporta el leproso.
San Coudet
“En vos confío”. Con ese lema, el grupo de centralistas de Chabás, localidad de unos 8.500 habitantes, oraba para que los primeros pasos de Eduardo Coudet como entrenador fueran exitosos. “Cuando apenas se lo nombró como posibilidad de ser el técnico de la nueva comisión nos puso muy contentos, pero a la vez representaba una incertidumbre porque era la primera vez que iba a agarrar un club de Primera División”, reconoce Gonzalo Bacci, y revela: “Nuestro lema fue «en vos confío Chacho» y la verdad que terminó sorprendiendo a más de uno”.
Además de ser un apasionado por los colores, Eduardo Coudet “le dedica mucho empeño a Central, está las 24 horas del día pensando en cómo mejorar, eso nos aseguran todos los que están cerca de él”, cuenta el presidente de la filial chabasense.
En cuanto a la relación de la peña con el Chacho, lamenta que “por cuestiones de trabajo nunca pudo venir a Chabás”, pero no descarta la posibilidad de que “a fin de año cuando se desocupe un poco venga para hacer una cena grande y que la gente pueda conocerlo y sacarse fotos”. Aunque, con alegría, recuerda: “Tuvimos contacto y hablamos con él. Nos invitó en tres oportunidades al palco, cuando era sólo hincha”.
“En este momento está muy dedicado al equipo y no queremos absorberlo para que venga a conocer a los integrantes de la filial. Entendemos la situación, por eso no queremos molestarlo mucho”.
En las buenas y en las malas
Al momento de elegir el nombre que llevaría la filial rojinegra de Villa Constitución, Lucas Bernardi atravesaba uno de sus mejores momentos como gloria de la institución del Parque Independencia. Porque dejaba la actividad después de haber vuelto en un momento duro, y con un título en el lomo. Las urgencias del club por revertir la difícil situación deportiva lo llevaron a aceptar el desafío de calzarse el buzo de entrenador, pero el flojo desempeño de sus dirigidos en los últimos partidos, más los malos resultados, lo ubican en el ojo de la tormenta. Lejos de arrepentirse de homenajear el ex volante con el nombre de la agrupación, Cristian Bolatti asegura que “en este momento se lo banca más que nunca”, y advierte que desde la filial “estaremos hasta las últimas consecuencias” brindándole el apoyo.
“Nosotros elegimos el nombre por lo que fue como jugador y referente, porque cuando la creamos ni sabíamos que iba a llegar a ser entrenador, pero igual lo apoyamos”, reafirma el presidente, y rememora que hace un año atrás “cuando abrimos la filial, Lucas se enteró, pero justo se había retirado y tomado vacaciones, por lo que quedó pendiente una visita”.
Por último, subraya que el ex mediocampista del Mónaco “nos tiene prometida una camiseta de cuando jugaba para sortear el día de la fiesta anual que vamos a realizar el próximo 10 de octubre”.
Fuente: El Eslabón.