Hace un tiempo, Kathleen Siebenrock y Maria Elisa Beatriz se encontraron en un ensamble de la Escuela Provincial de Música con la inquietud y las ganas compartidas de romper con algunos paradigmas formales que estaban teniendo sus vidas bajo la influencia de la formación clásica en un instituto. Juntas entendieron que sus melodías también debían emprender vuelo hacia lugares que trasciendan el encierro y las consignas estructuradas, y poco a poco fueron suavizando el aprendizaje que les brinda la participación en una orquesta teatral a un hermoso dúo que hoy resuena en las peatonales de nuestra ciudad.
Es así como el habitual ritmo de la peatonal San Martín es irrumpido por el conjunto de cuerdas de un violín y un violonchelo, que inevitablemente despiertan la curiosidad de todo aquel que los escucha al pasar. Aquella incertidumbre de Kathleen y María Elisa por aterrizar en la calle, hoy también puede verse reflejada en las variantes que han logrado tener en su repertorio, ya que no tienen un esquema direccionado sobre los temas que interpretan, y se animan tocar de música clásica hasta canciones de películas y ritmos populares.
Ambas reconocen que no hay un día que nos se encuentren sorprendidas por el impacto y el acercamiento que logran con la gente al ver sus instrumentos y realizar sus canciones. Tocar en la calle les permite encontrar “lo opuesto a todo lo que podes aprender en una institución”. Salir de los teatros y abrir su música a personas que de otra forma no la podrían conocer es lo que las moviliza a acercarse a tocar en espacios públicos. «Es más que nada algo vivencial, la experiencia de estar ahí, cruzarte la gente y compartir», expresan felizmente.