La decisión de Macri de anular por decreto la ley de Medios no deja de provocar estupor y repudio. Más cuando este violento ataque a la democracia es presentado como el fin de una “guerra” contra los periodistas.
Las piruetas discursivas parecen no tener límite: los que declaran abiertamente la guerra a una ley de la democracia se presentan como pacificadores. Ese fue el intento del jefe de Gabinete Marcos Peña en el anuncio de este miércoles, pero enseguida comenzaron a expresarse respuestas y repudios a sus dichos y a la medida.
Entre ellas, la del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), que a través de un comunicado difundido después del mediodía remarcó que “es mentira que la ley fue una guerra contra el periodismo”, porque justamente “las y los trabajadores de los medios luchamos por la aprobación” de la norma.
“Es mentira que existan cepos a la inversión. Lo que pretenden es la derogación del artículo 41 de la ley que impide la transferencia de licencias, habilitando así la concentración monopólica”, se destacó también desde el SPR.
Y la tercera “mentira” repudiada fue la de que “se busque mayor pluralidad de voces”, porque lo anunciado se trata de absolutamente lo contrario: “Este DNU atenta contra la libertad de expresión, el derecho a la comunicación y las expresiones que venían creciendo de las organizaciones sin fines de lucro, pueblos originarios y medios públicos”, se recordó.
“Los trabajadores de prensa exigimos a las autoridades nacionales que no hablen en nuestro nombre, somos los trabajadores de prensa y la comunicación, a través de nuestras organizaciones gremiales, quienes decimos que defendemos, primero, a la información como un derecho humano que se hace inviable con medidas ilegales, anticonstitucionales y autoritarias, y en paralelo, nuestras fuentes de trabajo amenazadas con la profundización de la concentración mediática”, es otro de los párrafos del repudio expresado por el SPR, que además reclamó “a los legisladores nacionales de la provincia de Santa Fe que se expidan contra este atropello a la democracia perpetrado con impunidad, blindaje del Poder Judicial y de los medios hegemónicos, quienes son los verdaderos beneficiados por estas medidas”.
En el final del comunicado, se convocó “a todas las organizaciones sindicales, políticas, sociales, estudiantiles, de derechos humanos, territoriales y a todas las organizaciones libres de la sociedad a que expresen junto a nosotros su enérgico repudio a este avasallamiento contra la ley que supimos conseguir”.
Los pronunciamientos de repudio comenzaron a multiplicarse rápidamente tras el anuncio de Peña, tanto a través de las redes sociales como de pronunciamientos enviados a la prensa, sistemática ignorados por los grandes medios.
Entre los repudios se cuentan los de los trabajadores de medios cooperativos, como este diario digital, agrupados en distintas federaciones y organizaciones.
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