El asesinato de Graciela Príncipe se constituye como el trágico primer femicidio del año en Rosario y la provincia de Santa Fe. La pesquisa apunta a que su ex pareja la ultimó asestándole once puñaladas. El hombre fue arrestado.
Graciela Noemí murió este martes cerca de las 8 de la mañana en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) por las heridas de que le asestó la noche anterior su ex pareja.
La mujer, de 54 años, era asistente escolar y delegada de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Su ex pareja, identificado como Ricardo Ratto, fue detenido en la localidad de Peyrano, acusado por el femicidio, informaron fuentes policiales.
El trágico episodio, uno más de los que se registran en la provincia de Santa Fe (ver nota central), ocurrió alrededor de las 19.30 del lunes, en la vía pública, en calle Castellanos entre Santa Fe y San Lorenzo, en la zona cercana a la terminal de ómnibus de Rosario.
Según fuentes del caso, el hombre bajó de un taxi y tras discutir con su ex mujer la apuñaló en reiteradas ocasiones.
Príncipe falleció en el Heca como consecuencia de las heridas «en cara, cuello y abdomen», informó el director de la institución, Néstor Marchetti.
La fiscal del caso, Marisol Fabbro, confirmó que el hombre tenía una denuncia por violencia de género presentada por otra muer con la que estuvo vinculado, y que confesó el crimen al hijo de su víctima por vía telefónica.
De acuerdo con a la reconstrucción judicial Ratto tomó un taxi luego de apuñalar a la mujer y fue hasta la casa de su hermana.
Desde allí, relató la fiscal Fabbro, «llamó desesperado al hijo de la mujer para confesarle que había matado a su madre».
Finalmente, el hombre de 58 años fue detenido esta tarde por la Policía de Investigaciones (PDI) en una vivienda situada en Jujuy y Santa Fe, en Peyrano, a 60 kilómetros de Rosario.
Según voceros del caso, en el lugar fueron secuestradas tres armas blancas y dos teléfonos móviles, que serán peritados en el laboratorio judicial.
Los investigadores indicaron que Ratto, principal sospechoso del asesinato, se encontraba presuntamente bajo los efectos de calmantes, por lo que fue atendido por personal médico.