El dirigente de Los Irrompibles, un sector que se abrió de la UCR tras la alianza con el Pro, cuestionó: “Si esto era el gradualismo, uno se asusta de sólo pensar qué entienden estos muchachos por políticas de shock”.
Los Irrompibles es el nombre adoptado por integrantes de la Juventud Radical que decidieron romper con el centenario partido por no compartir la decisión de formar un frente con el Pro para promover la llegada de Mauricio Macri al poder. Leandro Santoro, uno de los referentes de dicha agrupación, aseguró en declaraciones al programa radial Poné la Pava que “todas las medidas tomadas hasta el momento apuntan a beneficiar a los poderosos en detrimento de los más pobres”.
Ante el pedido de realizar un análisis de los primeros meses de gestión del gobierno de Macri, Santoro señaló que “es lo que esperábamos, nosotros advertimos durante la campaña electoral que se iba a aplicar un programa de ajuste, pero no nos imaginábamos que iba a ser de esta magnitud”, y argumentó: “Incluso se discutía en el campamento macrista si en caso de ganar había que ser gradualista o si había que aplicar políticas de shock. Bueno, si esto era el gradualismo –y encima hoy uno los escucha decir que lo que falta es todavía mucho más profundo y que se necesita un ordenamiento mas estructural de las cuentas públicas–, uno se asusta de sólo pensar qué es lo que consideran políticas de shock estos muchachos”.
Para el joven dirigente, entre esas medidas se destaca “una transferencia enorme de riquezas de los sectores populares a los sectores más concentrados”, y hasta se animó a arriesgar una cifra: “Se habla de 125 mil millones de pesos. ¿En concepto de qué?, de la devaluación y de la quita de retenciones, medidas que, como la mayoría de las que vienen tomando, apuntan a beneficiar a los más ricos y perjudicar a los más pobres. Esto también se pudo observar con la quita de retenciones a otros elementos, como la minería y los bienes industriales de importación; y con la suba de interés, porque la política monetaria de este gobierno es enfríar la economía y frenar la actividad, y eso –más temprano que tarde– va en contra del empleo. Este es un cuadro recesivo e inflacionario que puede derivar en lo que se conoce como Estanflación: estancamiento, freno de la actividad económica con inflación, que es el peor de los escenarios. Y casi te diría que eso ya está sucediendo: los precios aumentan, el poder adquisitivo y el salario disminuyen, la actividad económica se paraliza y, sí o sí, se empiezan a perder empleos”.
Es la Internacional
Al ser consultado sobre la decisión de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas de suspender a la Unión Cívica Radical argentina y negarle la participación en el próximo congreso mundial, Santoro admitió: “Es lógico, porque si sos parte de un gobierno que aplica políticas neoliberales, que genera condiciones de desigualdad para el pueblo, que destruye recursos naturales, que criminaliza la protesta social, que contribuye a la concentración de los grandes medios de comunicación, es decir, que va en contra u atenta contra los valores de la social democracia, era lógico que eso suceda”. Y fue más allá: “Lo absurdo es que la Internacional fue muy tolerante con muchos partidos social demócratas que giraron a la derecha en los ultimos años, como el Psoe español, así que si te corre por izquierda la Internacional Socialista es porque te fuiste mucho, pero mucho a la derecha”.
Sin embargo, el dirigente de Los Irrompibles agregó: “A la vez sentí mucho dolor y nostalgia, porque yo de alguna manera, desde mi posición de militancia, también contribuí a que el radicalismo y la Juventud Radical le dieran importancia a esa pertenencia a la Internacional, yendo a congresos e intentando articular nuestros discursos con muchos de sus documentos para que estuviese en nuestro país”.
Divide y reinarás
En otro sentido, y tras enumerar hechos que conmovieron a gran parte de la sociedad en las últimas semanas, “como por ejemplo el ataque a balazos contra militantes de Nuevo Encuentro”, Santoro deseó que “ojalá que sean hechos aislados y que no formen parte de una política deliberada, o que sean consecuencia de un discurso social que está asentado sobre la lógica de una confrontación muy fuerte, agresiva, antipolítica, que hace que un sector de la sociedad sienta que se tiene que defender de un ataque que no existe”, y se explayó: “Si vos estás todo el día diciendo que los problemas de la Argentina son culpa de la política, que el Estado está lleno de ñoquis, que La Cámpora tiene armas porque el Renar repartía permisos de portación a los militantes, que son todos ladrones y se llevaron la plata que te falta a vos, y hasta que Cristina mató a Nisman, eso hace que haya gente que, sin estar organizada, piense en defenderse de esa agresión que supuestamente está sufriendo. Fíjense que hoy no se habla tanto de la inseguridad como fenómeno delictivo en la tele; hoy eso está redireccionado por los grandes medios que quieren construir una suerte de guerra entre el gobierno y el kirchnerismo que es el que está impidiendo que le vaya bien”.