Con la presencia de la Madre de plaza 25 de Mayo Elsa Chiche Massa, la sobreviviente de la dictadura Olga Moyano y los integrantes de la cooperativa La Masa, Santiago Garat y Juane Basso, se presentó este martes en el Museo de la Memoria Diario del Juicio Guerrieri Amelong, un libro sobre el primero de los procesos orales y públicos contra represores de Rosario, publicado junto al semanario El Eslabón.
Ante una auditorio lleno, el coordinador de la charla Santiago Garat, quien tuvo a su cargo la corrección del libro, fue el responsable de presentar al resto de los presentes en el panel. Garat, resaltó la dimensión que cobra el trabajo y recordó la “emoción con la que celebramos en aquella oportunidad las cinco condenas a prisión perpetua de los genocidas con que culminó el juicio Guerrieri Amelong”.
Luego fue el turno de Juane Basso, redactor del libro, quien al igual que Garat además de integrar la cooperativa La Masa es militante de Hijos. Basso brindó detalles y se refirió a los objetivos de la publicación, que contiene las crónicas de todas las audiencias desde el inicio del juicio hasta la sentencia, y destacó “el sentido colectivo” del proyecto editorial, que será el primero de una serie de tres, según adelantó. “Inscribimos este trabajo, periodístico y militante, en el camino de la lucha por el juicio y castigo. Esperamos que sea una herramienta para seguir aportando a la construcción de la memoria”, señaló.
Después tomó la palabra Ciche Massa, quien conmovió al auditorio al remontarse a los primeros años de la dictadura cuando comenzó la lucha de las Madres en general y la suya personal, en momentos de la desaparición de su hijo Ricardo.
Chiche paseó al público por todas las emociones posibles, los hizo llorar al recordar cómo impactó el terrorismo de Estado en su familia, los hizo reir en varias oportunidades y los llevó a estallar en un aplauso cuando contó un diálogo con su hijo antes de su desaparición: “Yo le dije a Ricardo –rememoró Chiche– en una oportunidad: «todavía no terminamos de llorar a Raúl», un primo que había estado entre los primeros de Montoneros en Rosario. Y le insistía que tenga cuidado. Pero el me contestó: «a un montonero no se lo llora, se lo reemplaza»”.
El cierre de la charla estuvo a cargo de Olga Moyano, ex detenida política y sobreviviente del centro clandestino de detención Fabrica Militar Domingo Matheu, uno de los cinco que formó parte de la investigación en el marco del juicio Guerrieri Amelong.
Olga, quien fue testigo y querellante del primer juicio a represores de la dictadura en Rosario, recordó a la también querellante Cecilia Nazábal, a quien destacó “como un pilar fundamental de la investigación que permitió juzgar a los genocidas”, a la abogada Delia Rodríguez Araya y a la fiscal Mabel Colalongo, las tres ya fallecidas.
Moyano, muy emocionada, agradeció la publicación del libro y se refirió a los diferentes momentos históricos que le tocó atravesar a la lucha por el juicio y castigo a los represores, en un recorrido que propuso bajo la consigna “de la plaza a los tribunales y de los tribunales a la plaza”, para luego reivindicar la decisión institucional de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner de promover las políticas públicas de memoria, verdad y justicia.
Finalmente Olga comparó dos momentos en los que le tocó declarar: en el ’86 durante el Juicio a las Juntas y en 2009 en Guerrieri Amelong. Y si bien ponderó la importancia de cada proceso legal, se mostró esperanzada para los nuevos tiempos, a pesar de los «embates» del nuevo gobierno nacional –que todos los panelistas coincidieron en criticar–. “En el 86, declaramos en una soledad absoluta, en cambio ahora, cuando una sale de la audiencia, están las compañeras y compañeros, las organizaciones y los jóvenes militantes que nos abrazan y dan fuerza para seguir”, remarcó Moyano, para quien ese calor popular “llena de esperanza de cara al futuro” .
Del libro
Diario del Juicio Guerrieri Amelong es un libro que compila la cobertura del semanario El Eslabón y el diario digital Redacción Rosario (redaccionrosario.com) sobre el primer juicio a represores de la dictadura realizado en la ciudad. Se trata de una publicación editada por Cadena Informativa con la producción de la Cooperativa de prensa La Masa y realizada en convenio con la agrupación Hijos Rosario.
El trabajo es el primer volumen de la serie Tiempo de Memoria y Justicia, un proyecto que obtuvo el apoyo del programa Espacio Santafesino y fue llevado adelante por un equipo que cuenta con Juane Basso en la redacción, Guillermo Griecco en la edición, Santiago Ernesto Garat en la corrección, el diseño de Javier García Alfaro y la puesta on line de Florencia Garat.
El libro repasa audiencia por audiencia, las jornadas que se fueron sucediendo desde el inicio del juicio hasta la sentencia, y se detiene especialmente en las declaraciones de los querellantes, testigos y sobrevivientes de los cinco centros clandestinos de detención por los que fueron juzgados cinco represores del Batallón 121 del Ejército: La Calamita, Quinta de Funes, Escuela Magnasco, La Intermedia y Fábrica Militar de Armas Domigo Matheu.
