Antes del encuentro en el recinto, los organizadores de la movida brindaron una conferencia de prensa. | Foto: Andrés Macera.
Antes del encuentro en el recinto, los organizadores de la movida brindaron una conferencia de prensa. | Foto: Andrés Macera.

Una Jornada de Apoyo a la Ley de Emergencia Social colmó la sala de sesiones del Concejo con voces de distintos recorridos sociales y políticos unidos en una convicción: enfrentar el impacto de la crisis que generan las medidas económicas del Gobierno Nacional. El proyecto presentado en el Congreso promueve la creación de un millón de puestos de trabajo, de un salario social complementario, y el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Eso, sólo a modo de ejemplo.

El apoyo a la Ley de Emergencia tuvo un capítulo local con una masiva concurrencia de organizaciones sociales y gremiales, dirigentes políticos, portavoces de la economía popular y referentes barriales. En la puerta del Palacio Vasallo hubo ollas populares, cánticos y redoblantes que hicieron sentir la presencia de los afectados por el modelo neoliberal que se aplica en el país desde diciembre.

El 70 por ciento de los habitantes del país gana menos de 8 mil pesos por mes, mientras que el trabajo informal ronda el 35 por ciento. Los datos son del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) y revelan la distribución del ingreso. No hay caso. Como en las pirámides, la base aguanta al diez por ciento que llega a los aires frescos de la cúspide con la porción más concentrada de riqueza.

La conclusión aflora como agua de fuente malsana. Millones de argentinos tienen que resolver la diaria para sobrevivir. Si eso no es crisis, se le parece demasiado y amerita la Ley de Emergencia Social que se viene impulsando en el Congreso.

La convocatoria corrió por cuenta de los concejales Eduardo Toniolli (Partido Justicialista) y Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), y contó con la adhesión de otras bancas como la de María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Lorena Giménez Belegni (Partido del Progreso Social). La jornada arrancó a las 11 y se extendió durante varias horas en una Sala de Sesiones colmada de vivencias, angustias y proyectos, pero con un hilo conductor: apoyar el proyecto que declara la Emergencia Social en todo el país y que unificó varias voces en el Senado de la Nación, recogiendo la idea de las organizaciones sociales.

Entre otros, la Jornada reunió a la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Patria Grande, Movimiento Evita, JP Evita, Delegados de Acindar, Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Además de Ciudad Futura, Unidad Popular, ATE Rosario, Mesa Social Rosario, Movimiento de Participación Estudiantil (MPE), Centro de Malvinas y Partido del Progreso Social. También fueron de la partida el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Cooperativa Cartoneros Unidos de Rosario, Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP), Fundación Igualar, Kolina, Iniciativa Popular, Amsafé provincial, Alde, Amas de Casa del País, Mercado Solidario y Centro Ecuménico Poirajhu, entre otros.

«Aumentó la pobreza, hay despidos y suspensiones de trabajadores producto de medidas como tarifazo, devaluación e importación indiscriminada, ya advertimos sobre esta situación y no queremos que esto termine en otro caos como pasó en 2001, por eso nuestra responsabilidad social de apoyar la declaración de la Emergencia», fue el tono generalizado. Para Giménez Belegni, el PPS pide la declaración de la Emergencia Social debido “a las medidas antipopulares del gobierno nacional que en un futuro cercano van a traer una crisis profunda para los más humildes”. Según Lepratti «la realidad que vivimos hoy en Rosario exige que se trabajen propuestas que den respuesta con urgencia a la crisis laboral y social por la que atraviesan los sectores más postergados”. Además, aseguró que “a raíz de las políticas de ajuste del gobierno nacional, el hambre y la desocupación han aumentado considerablemente”. Para la edila del FSyP, “como siempre los que pagan son los sectores populares. Entendemos que el camino para paliarlo son políticas públicas transformadoras que tiendan a mejorar la situación de las y los ciudadanos».

Impacto

“La situación económica actual, si bien impacta al conjunto de los sectores populares, afecta mucho más a los trabajadores que no tienen paritarias por sus características, y no tienen la posibilidad de, al menos, ir corriendo detrás del desgaste del poder adquisitivo de su salario”, dijo Toniolli, pintando de un solo trazo el perfil de la jornada. Y dejó sentado los objetivos del encuentro: apoyar la Ley de Emergencia Social Nacional y generar una agenda local para reclamar la intervención de la Municipalidad y Provincia.

El edil del PJ repasó las propuestas de la ley de fondo reclamada: la creación de un millón de puestos de trabajo a través de distintas herramientas como la obra pública, con la participación de cooperativas. Además, un salario social complementario para los trabajadores de la economía popular que generan su propio trabajo y necesitan de la intervención del Estado. Y un aumento de todos los planes asistenciales empezando por la AUH, para hacer frente a la brutal inflación que atravesó la Argentina.

Para Toniolli, el plano local también incluye “la problemática particular de las distintas organizaciones y que se permita la intervención de cooperativas en las obras públicas, así como atacar la crisis en materia de alimentos”. El edil no pasó por alto uno de los datos más áspero en las barriadas populares donde “hace un año reclamaban por las condiciones del entorno, pavimento, agua, luz, cloacas y vivienda, ahora pasó a ser casi exclusivamente un reclamo para los comedores”.

La Jornada, que tuvo un amplio espectro de firmantes y adhesiones, tuvo un bonus extra: la confluencia de organizaciones de distinto recorrido, coincidiendo ante una situación crítica responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri y que todo el esfuerzo tiene que estar puesto en “hacerle torcer el rumbo que traslada recursos de sectores populares a las riquezas más concentradas”.

Inquietante

¿Y si la crisis se agudiza? ¿Cómo se prepara el Estado Provincial? “Eso formó parte de las preocupaciones expresadas en la Jornada. Las organizaciones participantes son las que históricamente ponen su grano de arena en fechas difíciles como diciembre, donde aparecen intervenciones de sectores que intentan generar conflictividad social por afuera de quienes tienen un trabajo real en los barrios”, comentó Toniolli. Para el edil del PJ, justamente son las organizaciones sociales reconocidas las que “aplacan esas situaciones y promueven que los sectores populares no intervengan, porque sólo generan enfrentamiento entre pobres del que se aprovechan los sectores que siempre reclaman intervenir en el conflicto social desde la represión”.

“Nos preocupan mucho las declaraciones del gobernador de la provincia (Miguel Lifschitz) al decir que de alguna manera se va a conjurar o resolver con un operativo policial cualquier desborde que pueda haber, repito: al que no apuesta ninguna organización social conocida”, manifestó el edil. Y subrayó la contratara de la situación: “Debería hacer público un plan de contingencia que tenga que ver con la situación social o generar instancias de diálogo para de alguna manera resolverlo desde la perspectiva social y laboral”.

Vacas flacas

“Es un encuentro para destacar el apoyo a la Ley de Emergencia Social que está en el Senado y que esperamos tenga tratamiento y sanción definitiva antes de fin de año”, explicó el dirigente de la CCC, Eduardo Del Monte. Y dijo que la presencia de su organización es una continuidad de otras dos jornadas de reclamo como el realizado en el Monumento a la Bandera días atrás y las mil ollas populares que se hicieron en todo el país el pasado 5 de octubre.

Para Del Monte, la convergencia de organizaciones se explica desde el pie. “Las bases a las que debemos responder tienen todas el mismo problema social: que fueron marginados históricamente por los distintos gobiernos, en épocas de vacas gordas y vacas flacas”, comentó.

El dirigente clasista dijo además que ese sector que nunca salió de la pobreza, “se profundizó muchísimo con este nuevo gobierno, que viene a aplicar un ajuste que termina beneficiando a los sectores más poderosos de la economía, que se beneficiaron siempre”.

¿Cómo se siente esta situación en los barrios? “Con más hambre”, dijo, categórico, Del Monte. Y extendió la lista a “más desocupación, condiciones más precarias de vida y dificultad de abordar las condiciones mínimas de salud y educación”. “Una AUH no alcanza”, enfatizó, y dijo que ni a nivel provincial ni nacional, antes ni ahora, “enviaron a Rosario, capital de la desocupación, el Programa Argentina Trabaja, de modo que la persona que queda sin laburo comienza un empobrecimiento acelerado”.

Del Monte anticipó que más de mil campesinos originarios de las zonas más empobrecidas del país pasarán por el Monumento el próximo 3 de noviembre, a las 15, en su marcha hacia Buenos Aires, para hacer visible la situación de la Argentina profunda.

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Fuente: El Eslabón

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