Desde el Movimiento Sindical Rosarino evalúan una medida de fuerza regional para “hacerle frente a los ajustes” del gobierno nacional, y contra la flexibilización laboral. Críticas a la conducción nacional de la CGT.
Los sindicatos que conforman el Movimiento Sindical Rosarino salieron con los tapones de punta ante las medidas del gobierno nacional, al denunciar una “avanzada del plan para flexibilizar las condiciones de trabajo”.
La alarma en los gremios surgió luego del reiterado pedido del presidente Mauricio Macri a “mejorar la productividad”, a partir del esquema puesto en marcha por YPF, que incluye rebaja salarial y retiros voluntarios. “Parece ser que la petrolera estatal se convirtió en la punta de lanza de la reforma laboral que tiene en agenda el Ejecutivo”, advirtieron.
Asimismo, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, aseguró recientemente que cuenta con acompañamiento legislativo para modificar los convenios colectivos, a los que tildó de «obsoletos».
Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza, lamentó que “este gobierno nunca modificó el rumbo y caminó siempre en mismo sentido”, y agregó en este sentido que “esto queda demostrado en lo que quieren hacer con las condiciones laborales, el régimen de pasantías, la pretendida modificación de los Convenios Colectivos de Trabajo (CCT)”.
El sindicalista cuestionó las medidas económicas para bajar la inflación que buscan “sacarle poder adquisitivo a los trabajadores”; acusó que “todas las políticas que viene implementando este gobierno es para favorecer a los sectores de mayores recursos y paralelamente empobrecer al resto del pueblo argentino”, y pidió acciones concretas de la CGT: “Ya no sirve más seguir denunciando y decir que este gobierno toma medidas en contra de trabajadores, lo que se debe hacer es llamar a un paro nacional para empezar a ponerle freno a las políticas de ajuste”.
Por su parte, el titular del Sindicato de Municipales Antonio Ratner, recordó que “en Argentina ya se registran pérdidas de empleo, ajuste y desregulación laboral”, y alertó que “entidades internacionales como el FMI, el Banco Mundial, y algunas de carácter regionales, advierten que este año va a ser muy complicado en la generación de fuentes de trabajo”.
“Intentar la flexibilización como alternativa de éxito, es faltarle el respeto a la inteligencia y a la memoria de la población argentina, mientras se insiste con la apertura la importación para que lleguen productos más baratos que los producidos aquí, pero que en definitiva implican la compra de mano de obra importada en detrimento de la nuestra. Se va a bajar el nivel inflacionario, pero a un costo social extremadamente elevado”, criticó Ratner.
En la misma sintonía se expresó Antonio Donello, de la UOM Rosario: “Este gobierno piensa que un trabajador no se puede dar el lujo de irse de vacaciones, comprarse un celular o un TV, están equivocados, esos tiempos no lo queremos más”. Y agregó: “Buscan que los achiques sean para el lado del trabajador como pasa con los Repro, querer cambiar los convenios colectivos de trabajo, quita de beneficios. Evidentemente este gobierno piensa que los problemas son de la mano de obra y no es eso”.
“Por lo que deben preocuparse es por las indiscriminada política de importaciones, por la caída del consumo que ha matado mercado interno e industrial nacional, si no se reveen esas medidas comenzarán los problemas”, añadió el metalúrgico.
