Un grupo de ex militares y servicios de inteligencia amenazó de muerte a abogados, juristas y organismos de derechos humanos que luchan por la verdad y la justicia en Uruguay. Se hacen llamar Comando Barneix, por el apellido de un oficial del ejército que se suicidó en 2015 cuando lo estaban por indagar por presuntas violaciones a los derechos humanos.
El comando dio a conocer una lista de trece personas que incluye el actual ministro de Defensa de Uruguay, Jorge Menéndez, el fiscal de Corte de ese país, Jorge Díaz, además el prestigioso jurista francés Louis Joinet y el presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos brasileño (MJDH), Jair Krischke, entre otros juristas, militantes de organismos de derechos humanos y personas que están comprometidas con la continuidad de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos en Uruguay.
El texto con la amenaza, que difundió el semanario Brecha, decía que “por cada suicidio de ahora en más, mataremos a tres elegidos azarosamente de la siguiente lista”. Y agregaba 13 nombres: Menéndez, Díaz, Joinet, Krischke, la ex vicecanciller María Bernabela Herrera Sanguinetti, la ex fiscal Mirtha Guianze, los abogados Oscar Goldaracena, Pablo Chargoñía, Juan Errandonea, Federico Alvarez Petraglia, Juan Fagúndez y Hebe Martínez Burlé y la investigadora de la Universidad de Oxford de nacionalidad italiana Francesca Lessa.
Según informó Página 12, Menéndez anunció en enero la reactivación de los llamados tribunales de Honor para militares procesados de la dictadura (1973-1985) y la aplicación del artículo 25 de la Constitución que autoriza al Estado a ir contra ellos en caso de dolo.
La posición de Menéndez implica un cambio con relación a la de su antecesor, el ex tupamaro Fernández Huidobro, quien cuando fue ministro de José Mujica dijo que el reclamo de familiares de desaparecidos, “se está transformando en un negocio”, y que había “mucho dinero en juego”. La postura de Huidobro dio lugar en su momento a críticas de sus ex compañeros de militancia y organismos de derechos humanos, y además generó profundas discusiones internas en el Frente Amplio. Huidobro fue un importante cuadro de Tupamaros en los años 60 y 70, y preso político de la dictadura.
En el mensaje amenazante contra las 13 personas se sostiene que “el suicidio del general Pedro Barneix no quedará impune, no se aceptará ningún suicidio más por injustos procesamientos”.
La Justicia uruguaya investigaba a Barneix por el asesinato de Aldo Perrini, un joven militante de izquierda de Colonia, que murió camino a Montevideo luego de ser torturado. El hecho ocurrió en el batallón de infantería Nº 4 en 1974.
Según informó Página 12, Barneix ocupó cargos de relevancia durante el primer gobierno del presidente Tabaré Vázquez. El comandante en jefe del Ejército, Ángel Bertolotti, lo recomendó junto al general Carlos Díaz para integrar una comisión que investigara el destino de los detenidos desaparecidos. Sus resultados fueron cuestionados por organismos de derechos humanos uruguayos. El militar había rechazado siempre las imputaciones que recibía. Y presentó el pedido de prescripción de la causa por la muerte de Perrini que la Corte Suprema uruguaya rechazó.
Fuente: El Eslabón.
