El presidente de Ecuador, Rafael Correa, envió esta semana a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica para hacer efectiva la decisión de la consulta popular en la que los ecuatorianos decidieron que se prohíba a las personas que detenten cargos públicos poseer bienes en los llamados “paraísos fiscales” o “guaridas fiscales”, es decir sistemas bancarios estructurados para evadir impuestos y lavar dinero.
La consulta popular recibió el voto favorable del 55,12 por ciento de los electores, mientras que el 44,8 votó en contra de la medida en las elecciones del 19 de febrero pasado, cuando los ciudadanos también ejercieron el derecho al sufragio para elegir al próximo presidente del país, a los legisladores y a los parlamentarios andinos, según informó el medio ecuatoriano El Diario.
La Secretaría Nacional de Comunicación de Ecuador (Secom) indicó en un comunicado que el mandatario envió el proyecto al legislativo “una vez que el Consejo Nacional Electoral proclamó los resultados de la Consulta Popular”, ya que “corresponde a la Asamblea Nacional implementar la prohibición a través de una ley”, precisó.
La decisión popular fue calificada de “gran noticia” para el mundo por Correa cuando se conoció que el “Sí” a la propuesta contaba con el respaldo mayoritario de los votantes.
“Gran noticia al mundo: por votación popular, Ecuador prohíbe para sus servidores públicos y dignatarios el uso de paraísos fiscales”, escribió Correa en su cuenta de Twitter el 19 de febrero, apenas se conoció el resultado.
La iniciativa, que establece un plazo de un año para que quienes posean bienes en paraísos fiscales los repatríen, fue defendida por el mandatario con el argumento, entre otros, de que aunque sea legítimo tener dinero o bienes en este tipo de cuentas, “no es ético”.
El gobierno ecuatoriano, además, ha llevado a cabo una campaña internacional para promover su iniciativa en todo el mundo en el contexto de lo que denomina “pacto ético” y ha presentado sus planteamientos en varias instancias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en el Vaticano, entre otros ámbitos.
Según informó El Diario, Ecuador ve en este combate también un mecanismo de lucha contra la corrupción y denuncia que las “élites” del país han enviado a territorios considerados paraísos fiscales unos 30 mil millones de dólares con los que se pudieron haber creado numerosos puestos de trabajo o haberse construido escuelas y hospitales gracias a los impuestos pagados por esos recursos.
Un pacto ético para terminar con un flagelo mundial
La pregunta que respondió el pueblo ecuatoriano en la consulta popular fue la siguiente: “¿Está usted de acuerdo en que, para desempeñar una dignidad de elección popular o para ser servidor público se establezca como prohibición tener bienes o capitales, de cualquier naturaleza, en paraísos fiscales?”.
La consulta forma parte de lo que el presidente Correa denomina “pacto ético”, y se relaciona con la lucha que hace tiempo emprendió contra la corrupción de las elites dominantes.
En declaraciones a BBC Mundo el canciller ecuatoriano Guillaume Long explicó los motivos de la iniciativa y la incidencia de los paraísos fiscales en el mundo. “Es un Pacto Ético. Es una vergüenza que los pobres con sus remesas enviadas desde el extranjero hayan sostenido tantas veces la economía del país mientras los ricos colocan su capital en paraísos fiscales y desfinancian a la nación”, dijo Long.
El de Ecuador, fue el primer referendo que realiza una democracia occidental sobre paraísos fiscales.
Según el sitio BBC Mundo, la evasión fiscal global se calcula en torno a los 36 billones de dólares (más que el PIB de EEUU), aproximadamente la mitad de toda la riqueza producida anualmente por el planeta.
El mundo en desarrollo, agrega la cadena británica, lidera a nivel nacional el ranking de flujos ilícitos que en su mayor parte son maniobras de sub y sobre facturación de multinacionales, pero que también incluyen al narcotráfico, la trata de blancas y la evasión fiscal de multimillonarios.
Los paraísos fiscales son clave en este circuito, señaló Alex Cobham, director de Tax Justice Network, ONG líder en la lucha contra los paraísos fiscales. “Los paraísos fiscales no son un fenómeno marginal de la economía mundial. Están en el centro de la actual globalización financiera que se originan en la década del 50. El secreto financiero permite a las multinacionales y las grandes fortunas ocultar el monto y el origen de sus ganancias”, indicó Colbham.
“Así es que se están erosionando los ingresos fiscales que sostienen los servicios públicos que permiten luchar contra la desigualdad”, agregó.
La Comisión Europea estima que se pierden un billón de euros anuales por la vía de los paraísos fiscales. A mayor evasión de impuestos, menores los ingresos fiscales de un país. En otras palabras, los gobiernos de la región tienen menos dinero para invertir en programas sociales.
El escándalo de los Panama Papers, tras la filtración de documentos de la firma Mossack Fonseca, gatilló una revisión global sobre el rol de los paraísos fiscales en la promoción de actividades ilícitas.
Los documentos panameños salpicaron a 12 jefes de estado y de gobierno, a más de 120 políticos y provocaron la renuncia del primer ministro de Islandia Sigmundur Gunnlasusson.
Investigaciones derivadas de estas denuncias revelaron decenas de estructuras offshore vinculadas al presidente argentino Mauricio Macri, su grupo económico Socma, su familia y allegados, agrega BBC Mundo.
“El contrato social entre estados y ciudadanos tiene como premisa la igualdad de todos ante la ley. Lo que muestran estos escándalos es que las élites y las grandes compañías pueden eludir sin problemas su contribución impositiva, algo que erosiona la confianza de los ciudadanos en el estado mismo”, señala Alex Colbham, de Tax Justice Newtwork.
“El hermetismo y la opacidad de los paraísos fiscales permiten a compañías e individuos ocultar sus propios ingresos para la evasión impositiva, pero también esconder las coimas de la corrupción política”, agregó Colbham en una entrevista.
Según indicó Nicholas Shaxson, autor de Las islas del Tesoro, el estudio más exhaustivo sobre paraísos fiscales a la fecha, estas estructuras offshore deberían estar en el centro de todo el debate sobre la globalización.
“El tema de los paraísos fiscales afecta a tal punto el entramado político, económico y social tanto de países desarrollados como de países en desarrollo que se puede decir que son el corazón oscuro de la globalización”, indicó Shaxson.
Fuente: El Eslabón