Cientos de manifestantes marcharon hacia la Plaza Sant Jaume de Barcelona, donde se manifestaron contra el fallo de la Corte Suprema argentina que aplica el 2×1 a los condenados por crímenes de lesa humanidad.
Argentinos residentes en la capital de Catalunya y ciudadanos catalanes se congregaron este miércoles en repudio a la decisión del máximo tribunal de Justicia.
Incluso el alcalde interino de la ciudad, un argentino hijo de un abogado tucumano desaparecido, hizo uso de la palabra en el acto.
Gerardo Pisarello, quien quedó temporariamente a cargo del gobierno municipal de la capital catalana a raíz de la licencia por maternidad que pidió la alcaldesa Ada Colau, sostuvo: «La decisión consagra la impunidad de los represores, es un retroceso en las conquistas que había logrado en país en materia de derechos humanos”.
El alcalde interino es hijo del abogado tucumano Ángel Pisarello, asesinado durante la última dictadura cívico militar, y según el portal del canal de noticias TN, opinó que «la batalla contra la impunidad no se acaba nunca» y que el gobierno de Mauricio Macri «pone en cuestión» lo que ocurrió desde 1976 a 1983.
Pisarello incluso recordó en su discurso que Macri “habla de guerra sucia, cuando lo que se produjo en la Argentina fue una operación criminal planificada desde el aparato estatal.
Pisarello remarcó el contraste entre los años anteriores a la llegada de Macri al gobierno y el presente: «Estoy triste de ver lo que pasa. En el mundo se veían con admiración los logros de organizaciones como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, esto es un retroceso preocupante».
Asimismo, la dirigente argentina defensora de los DDHH Mariana Hernández Larguía, también presente en la concentración, señaló: “Una vez más, para ser fiel a nuestra memoria, rindo homenaje a los padres y los familiares, que muchas veces son olvidados en esta, nuestra lucha…la de todos”.
