El agua avanza sobre el sur santafesino, que vive por estas horas momentos dramáticos. Las inundaciones ponen en jaque al Departamento General López, el partido de Gral Villegas (noroeste bonaerense) y al Departamento Roque Sáenz Peña (sur cordobés).
Las tres jurisdicciones provinciales “están seriamente comprometidos y con un alto porcentaje de su superficie anegada”, según un detallado informe publicado en el diario La Tribuna de Sur. “Si bien los cascos urbanos no han sufrido inconvenientes muy graves (con la excepción de Melincué en este momento), las zonas rurales están atravesando una situación sin precedentes, tanto por la magnitud como por la extensión del fenómeno hídrico”, añade el relevamiento periodístico. La mancha de agua que no parar crecer entre las tres provincias es la de la temible laguna La Picasa.
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— El Dani Pe (@ElDaniMT) 9 de mayo de 2017
La localidad más complicada es Melincué, donde este martes los vecinos comenzaron a evacuar y abandonar sus domicilios. La mañana de este mismo martes, el intendente Gabriel Rébora, dijo que los funcionarios provinciales «son unos delincuentes y atorrantes», y los acusó de «abandono y desidia por las obras que pedimos y nunca se hicieron».
Sobre la tarde noche de la misma jornada, el gobernador anunció que se había terminado de cerrar la defensa norte de Melincué. “Gran trabajo de bomberos, Ejército y Protección Civil”, fue la frase que el gobernador Miguel Lifschitz publicó en su cuenta de twitter.
La brecha en las defensas que contienen a la laguna, se rompieron el lunes luego de una lluvia de casi 100 milímetros y un fuerte viento que agravó la situación. El agua ingresó al pueblo por el sector del Casino (que fue clausurado) y allí fue cuando los pobladores se evacuaron.
Este miércoles unas cincuenta familias que debieron autoevacuarse por el desborde de la laguna de Melincué, improvisaron un piquete y cortaron en las primeras horas de hoy la ruta provincial 93, en uno de los accesos a la localidad (foto La Capital).
Los vecinos reclaman por soluciones urgentes a la catástrofe hídrica que se desató en Melincué, y aseguran que no abandonarán la ruta hasta tener una respuesta positiva de las autoridades políticas.
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— M. Belén Salvañá (@Belitaonline) 10 de mayo de 2017
Como consecuencia de la inundación que afecta a Melincué luego del desborde de la laguna, el ministerio de Seguridad decidió trasladar a la cárcel de Piñero a los 60 reclusos que estaban alojados en la Alcaidía de esa localidad. Unos 40 ya fueron evacuados hacia Piñero, y durante la jornada serán llevados los restantes.
Según los datos recogidos en el informe, hay tambos cerrados, familias aisladas y forzadas a evacuar sus viviendas rurales, caminos intransitables, escuelas rurales cerradas, ganado vacuno trasladado a otras zonas, cultivos perdidos o sin posibilidad de ser cosechados, rutas nacionales y provinciales cortadas.
De acuerdo al registro del portal de noticias rufinenes, que cubre la actualidad del todo el sur provincial, el panorama es desolador, y sus consecuencias sociales y económicas aún no pueden estimarse, pero se descuenta que serán gravísimas y se sentirán especialmente durante el invierno próximo.
“Ya se perdió el 30 por ciento de la soja porque está bajo el agua, lo que se pueda cosechar rendirá mucho menos de lo esperado y para la mayoría es imposible sacarlo de los campos…, creo que todavía muchos no tomaron conciencia de lo grave que es esto, está todo parado”, indicó productor citado por el medio. Y remarcó: “Estamos con el agua al cogote y no hay por donde sacarla”.
