En enero de este año, Let´s Dance Music Club, el bar cultural que desde 2010 está enclavado en la ochava de Callao y Güemes, estaba al borde del cierre. “Nos estamos extinguiendo”, denunciaba por esos días su titular, Hernán Franicevich, luego de hacer circular una carta a los medios de prensa que daba cuenta de un feroz aumento en la tarifa luz, a lo que se sumó una multa municipal por un exceso de 10 minutos en el horario de cierre. Lejos de colgar los guantes, el bolichero siguió su lucha y pudo lograr un recurso judicial que evitó el corte del suministro eléctrico. Y a pesar de todas las complicaciones, ahora le sumó más horas de trabajo al local abriendo las puertas de martes a domingos.

“En estos meses logramos una medida cautelar en cuanto a lo que implica el corte del suministro de la EPE. Hicimos el depósito de la deuda recalculado de la tarifa anterior, accesible para nosotros, porque de otra manera hubiese sido imposible, mientras esperamos el fallo final de la justicia a favor, que no se expide todavía porque hay una discusión respecto de las tarifas”, contó Franicevich, y recordó que en ese momento el aumento fue del 200 por ciento. “Pagábamos un valor de 2 mil pesos, en noviembre de 2015, y terminamos recibiendo facturas por 5 mil”, señaló.

“Lo bueno fue el hecho político que se generó más allá del beneficio individual de este espacio. Porque a raíz de lo que visibilizamos, nos han llamado comercios y hemos hecho de guía para que puedan adherir a tiempo al reclamo y salvar su propia fuente laboral. A nosotros nos llamaron más que nada comercios con atención al público, restaurantes, espacios culturales similares al nuestro. Para muchos de ellos, seguir recibiendo tarifas con esas subas hubiera significado su cierre. Me hubiese gustado que fuese aún más grande la movida, y creo que tiene que ver con que mucha gente todavía tiene mucho miedo. La mayoría de los que nos contactaron, nos manifestaron el miedo que tenían a que le corten el servicio y le manden a hacer la inspección de Afip”, relató.

“La matriz egoísta”

Fabio Máximo Primo es referente de El Hormiguero, el colectivo estudiantil que viene gestionando charlas-debates los martes en Let´s Dance, una de las tantas actividades que se desarrollan en el lugar.

“En realidad, este ciclo de charlas son la continuación de una iniciativa que coordinamos con Hernán hace unos años. En ese momento trabajamos también temáticas de coyuntura, como género y ecología, tomamos mucho el tema de extractivismo y cuestiones de la región como el modelo agroexportador. Y pensamos que había que retomarlo porque se había prendido mucha gente. Queremos generar un espacio de resistencia, creemos que están dadas todas las condiciones para eso”, afirmó Primo, luego una charla que tuvo como principal oradora a Norma Ríos, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Rosario y denominada La Impunidad nos dejó a Macri. Semanas atrás hubo debates sobre la intervención del Incaa y sobre el movimiento obrero.

“De las charlas con referentes sindicales pudimos sacar en limpio la idea de encontrar espacios de articulación para limar asperezas y generar una agenda en común para la resistencia, la necesidad de crear espacios de contrainformación concreta, bien cargada de fuentes pero de fácil divulgación. Y de la charla con Norma Ríos, el contacto humano con los problemas que tiene el otro. Me parece que son ideas de cómo combatir el modelo”, sintetizó el referente de El Hormiguero, que además milita en la Juventud Universitaria Peronista de la facultad de Humanidades y Artes de la UNR.

El ciclo de cada semana continuará este martes 23 de mayo con una charla sobre el ascenso de Trump en los Estados Unidos y su impacto geopolítico en la región, a cargo de Andrés Rolandelli, referente de Ciencias Políticas.

El martes 30, Ignacio Martínez, de la Cátedra de Historia de Argentina I, abrirá el debate en torno a otra aniversario de la Revolución de mayo.

Noche de cascos

Son muchos los golpes recibidos por los espacios culturales rosarinos en los últimos tiempos. A la norma vetusta que sigue regulando la actividad se le sumaron los tarifazos y la recesión económica que mermó el flujo de público, y la violencia ejercida por algunos vecinos linderos a estos espacios que han provocado hechos lamentables, como la agresión a Daiana Travesani en la puerta de La Chamuyera, una estudiante que sufrió fractura de cráneo tras recibir un botellazo desde lo alto de un edificio.

Pero este tipo de comportamientos anónimos no sólo ocurrió en el otrora reducto de calle Corrientes sino también en sitios como Stop in Brazil, otro de los bares culturales de Pichincha. Allí, a los visitantes les han tirado botellazos, aceite y proyectiles de todo tipo. Por este motivo, desde el Ecur (Espacios Culturales de Rosario) idearon La Noche de los Cascos, una convocatoria para visibilizar esta nueva problemática en la puerta de Stop in Brazil (Rivadavia 2663), el miércoles 24 de mayo, a partir de las 18.

Desde el Ecur invitan a participar de la actividad con cascos de moto, bici o de trabajo “a modo simbólico y de protesta contra la violencia ejercida por quienes arrojan objetos desde edificios linderos a estos espacios, para generar conciencia”. Y pidieron que el Estado no se ausente de estos hechos.

Fuente: El Eslabón

 

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