El pedido de endeudamiento que envió la Intendenta al Concejo parte aguas en el Palacio Vasallo. Los que se resisten a la medida, por diversas razones, señalan que hay presiones de todo tipo. Incluso alguna de las fuentes consultadas llegó a hablar del “círculo rojo” versión rosarina, en el que participarían poderosas cámaras empresarias de la región, corporaciones locales, grandes medios comunicación y fundaciones libres de la city, que por estos días apuran a los ediles para que acompañen la solicitud de Mónica Fein. Entre los más cerriles opositores se encuentran la mayoría de los sectores del peronismo, donde se ubican Eduardo Toniolli, Norma López, Marina Magnani, Carola Nin y Osvaldo Miatello.
Endeudamiento leonino
“Nosotros venimos planteando en un espacio grande de la oposición, que es el peronismo, una mirada crítica a este proyecto de endeudamiento, tanto al que presentó el Socialismo en diciembre, como el de ahora”, explicó a El Eslabón el concejal del Movimiento Evita y secretario general del Partido Justicialista de Rosario, Eduardo Toniolli.
El edil peronista también fundamentó por qué rechazaron esta semana el dictamen que salió desde la Comisión de Presupuesto del Palacio Vasallo. “Nosotros impugnamos el mecanismo de endeudamiento que se ha elegido, que es el de ir a colocar bonos de la deuda por montos millonarios en dólares que representan el 25 por ciento del presupuesto anual del municipio”, refirió Toniolli. Y agregó: “En las comisiones, desde el peronismo hemos propuesto otras alternativas. Si el objetivo realmente es concretar obras, una vía posible es la que el municipio ya utilizó cuando se construyó el Heca, los accesos, o el metrobus, que es ir a organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y pedir créditos que hoy están ofreciendo al 4 por ciento anual, con una tasa mucho más conveniente que la que van a lograr con este endeudamiento, que según lo socialistas va a alcanzar el diez por ciento anual”.
El proyecto de endeudamiento girado por el Ejecutivo local fue calificado como un “mamarracho” por Toniolli. “Es una hoja donde tiran algunos títulos y montos de obras que además van variando. Un ejemplo concreto es que en el proyecto original de la Municipalidad se presupuestaba una obra, que es la de los troles M e I, por 30 millones de dólares, mientras que el dictamen que sale de la comisión de presupuesto establece esa misma obra por 20 millones”, indicó.
“Por otro lado hay que ver cuáles de esas obras son prioritarias, porque algunas aparecen como servicios o como «mejoras en barrios adyacentes», algo que no dice absolutamente nada”, apuntó Toniolli, para quien “no hay una búsqueda de obras estratégicas, ni un intento por llevar adelante acuerdos o pedir créditos como éste, que además es un reaseguro, que es lo más importante para nosotros: que estas se van a hacer porque los créditos que planteamos nosotros establecen claramente que se realizan por etapas. Uno certifica que hizo un 20 por ciento de la obra, le dan otra parte del crédito y así se va haciendo”.
Los concejales peronistas consultados por El Eslabón evalúan que el proyecto del oficialismo y el dictamen de la Comisión de Presupuesto “no garantizan que ninguna de las obras se concreten”. Más bien consideran que se trata de “una bolsa de dinero”, que “se obtiene a partir de las posibilidades que hoy brinda el mercado de endeudarse en dólares, a tasas muy inconvenientes y en un país donde hay inflación en dólares, y presión a la devaluación por parte de los factores de poder”.
En el justicialismo rechazan la idea de que con este endeudamiento se pretenda que generaciones o gestiones futuras terminen pagando para “hacer un simple mejorado u obras menores”, repiten los ediles. “Es como una cajita feliz: uno no sabe lo que tiene adentro, tiene que votarla cerrada. Esta es una bolsa de dinero que después acomodarán”, es la imagen que elige Toniolli para ilustrar la visión del peronismo.
Tiempo de deuda
En el mismo sentido se manifestó otro concejal del amplio y fragmentado espectro peronista del Concejo. El edil del bloque Compromiso con Rosario, Osvaldo Miatello, recordó en diálogo con este medio que ya en diciembre había hecho sus objeciones, sobre las cuales remarcó que “no son de forma”.
“No queremos entrar en el clima de endeudamiento generalizado”, apuntó Miatello. Y añadió: “Cuestionamos el mecanismo del endeudamiento en sí mismo. Las cosas que anuncian que harían ahora, se vienen anunciando hace mucho tiempo. No hay credibilidad como para firmarles este cheque en blanco”.
Miatello sí se mostró a favor de acompañar, “cuando haya una obra concreta, como la que votamos en diciembre para refacciones en el hospital Saenz Peña”, un pedido de endeudamiento puntual. “Para algunas obras así, específicas, como la que requiere el Saladillo, salgamos a buscar algún endeudamiento concreto”, abundó.
Del mismo bloque que Miatello, la ex ministra de Educación de Jorge Obeid, Carola Nin, también alzó su voz contra la propuesta del ejecutivo. “Estoy en contra –argumentó la concejala– porque tenemos un municipio ya endeudado, porque nos están proponiendo endeudarnos en dólares para tareas que son usuales, porque tenemos un nivel de subejecución de obras muy importante, porque el pago de los servicios de la deuda va a hacer que cada vez se hagan menos obras, y porque creemos en el camino inverso: el del desendeudamiento del Estado”.
Para la edila peronista habría que “utilizar lo que se paga en servicio de la deuda, para duplicar la inversión en obra pública y hacer lo que se necesita hacer en materia de pavimento, cloaca e infraestructura para nuestros barrios”.
En línea con los planteos de los otros ediles peronistas, Marina Magnani, del bloque Unidos y Organizados-FPV, remarcó que la “objeción primaria es el tema de la colocación de deuda de esta forma que propone la municipalidad en el mercado de capitales, que tiene la misma característica de la deuda que asumió el gobierno nacional”.
Entre otras razones, para la concejala de La Cámpora el proyecto de deuda del municipio “implica un riesgo por alta tasa, porque no se controla quienes son los acreedores y porque la sede tiene que estar en Nueva York”. “Así, el hijo o el nieto del juez Griesa es el que define, y pueden ser los mismos fondos buitre los que compran la deuda”, aseguró Magnani.
“Preferimos que, en todo caso, si hay que tomar crédito, se haga vía un proyecto cerrado, como en su momento se hizo cuando se construyó el hospital Clemente Álvarez o la avenida Pellegrini, que fueron ante el BID. Fueron proyectos con un destino específico”, planteó en la misma dirección que Toniolli y Miatello.
Que no sea en dólares
La concejala del bloque Frente para la Victoria (FPV), Norma López, también mantiene la misma postura de oposición al endeudamiento solicitado por la intendenta, que hizo pública desde diciembre. “El año pasado, habíamos hecho una serie de críticas acerca del endeudamiento en dólares, principalmente porque era en dólares, porque nuestro país viene de una política de desendeudamiento con los gobiernos de Néstor y Cristina, que Macri dilapidó para sobreendeudarse”, manifestó López.
“El hecho de recurrir al mercado y a los tribunales neoyorquinos no es menor. El repago de la deuda es lo que más fuertemente criticamos desde muchos bloques en el Concejo, ya que el modelo macroeconómico planteado por Mauricio Macri, de endeudamiento explosivo, no es sostenible en el tiempo”, remarcó la concejala del FPV.
Por último, López alertó que “es muy difícil prever cuál será el comportamiento del tipo de cambio y una posible devaluación implicaría un aumento importantísimo de la carga de los intereses sobre el presupuesto municipal”.
Las expresiones de los ediles que abrevan en las diferentes vertientes del justicialismo son coincidentes, y si bien es cierto que las divisiones internas los colocan a cada uno en bloques distintos, el pedido de endeudamiento reclamado con insistencia por el municipio, los mostró a todos unidos.
