En un brevísimo discurso, el presidente recordó apenas a Belgrano y destacó su gestión. “Los primeros resultados comienzan a asomar”, afirmó Mauricio Macri, y tiró: “Hemos bajado la inflación”. También hablaron Lifschitz y Fein.
La mañana de este 20 de junio estuvo tan fría como el discurso presidencial, alejando de los ciudadanos rosarinos y de la región que horas más tarde participarían de la fiesta popular, que comenzó después del acto casi exclusivo para gobernantes, funcionarios y dirigentes políticos.
El calor estuvo en las protesta que la Multisectorial contra los Tarifazos realizó en las inmediaciones al Monumento a la Bandera, exigiendo un cambio en las políticas económicas que están acorralando a comercios y a pequeñas y medianas empresas.
“Estamos haciendo lo que había que hacer y los primeros resultados comienzan a asomar. El país ha comenzado a crecer, hemos recuperado los puestos de trabajo que habíamos perdido el último año y cada día se generan nuevas oportunidades”, dijo el mandatario, y agregó: “Hemos puesto en marcha el plan de infraestructura más importante de nuestra historia, con obras que comienzan y terminan en las fechas establecidas”.
“Después de 20 años hemos recuperado el crédito para que la gente pueda comprar su primera casa con créditos a 30 años”, siguió Macri, y aseguró: “Hemos bajado la inflación y ya va a ser la más baja desde el 2009, pero también soy el primero en saber que todavía falta mucho, que hay mucha gente que no percibe este camino de mejora, pero les digo a ellos y a todos los argentinos que estos resultados positivos que ya hemos obtenido, nos tienen que servir para renovarnos en la esperanza y comprometernos una vez más a trabajar juntos, porque juntos vamos a lograr el país grande y pujante que Belgrano soñó”.
Por último, y como contrapartida de los que pedían no mezclar el discurso de una fecha patria con la política, el presidente concluyó gritando su famoso slogan de campaña: “Sí se puede, argentinos, construir la Argentina que soñamos”.
Durante el acto también tomaron la palabra el gobernador Miguel Lifschitz y la intendente Mónica Fein. Además, participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; los ministros de Defensa, Julio Martínez; de Seguridad, Patricia Bullrich; y de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; y jefes de las Fuerzas Armadas y de seguridad.
Las palabras de Lifschitz y Fein
A su turno, el gobernador Miguel Lifschitz señaló que “el legado más importante que nos dejó Belgrano tiene que ver con la ética pública; esa transparencia que caracterizó su vida pública: renuncia absoluta, de despojo, le entregó su vida la Patria”.
“Por eso quiero recordar una frase suya: ‘trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método, no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia’. Una verdadera lección para la política”, añadió.
Por su parte, la intendenta Mónica Fein dijo que «Rosario está orgullosa de ser una ciudad que hace 200 años le rinde homenaje al mayor símbolo de los argentinos», y pidió: «Este Monumento es el símbolo de la Argentina que queremos, un gran barco donde todos estén adentro y nadie quede afuera».
«Rosario sigue siendo después de 200 años una ciudad de emprendedores», señaló intendenta local, tras rescatar la figura de Belgrano como «el primero que impulsó la educación pública», y cerró: “Estamos hoy aquí en un Monumento que es el más grande del país, a la bandera y a los valores de Belgrano».
