Triste y solitario, al final, fue el paso del presidente Mauricio Macri por Rosario en el marco del Día de la Bandera. Sin militancia, como pedía la intendenta Mónica Fein durante el kirchnerismo, sin desfile cívico ni militar, sin gente, pero con vallas, el acto fue una puesta en escena de la que quedaron afuera tanto los Ex Combatientes de Malvinas, que todos los años se dan ahí un baño de reconocimiento ante su pueblo, como los comerciantes y pequeños empresarios de la multisectorial contra los tarifazos, quienes intentaron sin éxito –por el fuerte operativo de seguridad– acercarse para manifestar su repudio a la política económica del gobierno nacional.

Los colectivos gratis pero vacíos. | Foto: Manuel Costa.

A pesar de que el transporte urbano, por disposición de la municipalidad, era gratis, al acto central que tuvo como oradores presidente Mauricio Macri, el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein, no fue ni el loro.

Foto: Manuel Costa.

Las imágenes tomadas por el equipo de fotógrafos de Redacción Rosario, reconstruyen la postal de un Monumento a la tristeza, palabra esta última usada por los ex combatientes para manifestar su bronca por la suspensión del desfile que todos los años los tiene como protagonistas, porque es cuando los miles de rosarinos y rosarinas se acercan a darle su abrazo de agradecimiento por su valentía en la guerra contra los ingleses, esa que no tuvieron sus jefes genocidas.

Foto: Manuel Costa.

Por la suspensión del desfile, se pelearon a través de redes y medios hegemónicos las autoridades locales y nacionales. Ahora nadie se quiere hacer cargo de esa decisión. Ninguneados por las autoridades, los Ex Combatientes decidieron primero ir y luego darles la espalda y retirarse en medio del acto.

Tanto insistir con que no haya militancia ni banderas partidarias durante el kirchnerimo, al final en los dos actos hechos desde la llegada de Macri al poder, el Monumento y el Día de la Bandera se han ido vaciando, como una especie de símbolo del escaso patriotismo que profesan las autoridades por estos días, con una gestión que endeuda al país a cien años y recibe como virreyes a los enviados del Fondo Monetario Internacional para que “auditen” la cuentas argentinas.

Foto: Andrés Macera

Los manifestantes que intentaron en vano manifestar su bronca contra las políticas económicas y de persecución a los opositores del gobierno nacional, se toparon con un desproporcionado operativo de seguridad, con vallas que ya cortaban el paso desde Córdoba y Laprida.

Foto: Andrés Macera

De todas maneras, los integrantes de la Multisectorial pudieron expresar, desde lejos y ante algunas cámaras, sus reclamos contra los aumentos de tarifas, el cierre de los comercios y la quiebra de industrias producto de la recesión y la apertura de importaciones.

También hubo suelta de globos de organizaciones de derechos humanos que entre otras cosas exigieron la liberación de la dirigente social Milagro Sala, presa política en Jujuy.

Foto: Twitter.

Algo de color y presencia de gente se esperaba para los espectáculos culturales y actividades previstas para más tarde, pero el acto central fue tal vez el más deslucido de las últimas décadas.

Hasta los vendedores se quejaron del acto. “No vendimos nada”, comentó a este medio uno de los que ofrecen banderas y escarapelas.

Foto: Manuel Costa.

El paso del presidente Macri fue desangelado y fugaz, apenas estuvo unos 20 minutos, como si no quisiera enterarse ni del repudio de las víctimas de sus políticas, ni de la indiferencia de aquellos que prefirieron pasar el feriado en casa, antes que ir a escucharlo a un Monumento, que más que a la Bandera, fue a la tristeza.

Más notas relacionadas
Más por Redacción Rosario
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Para sembrar la semilla de la memoria

El Museo municipal de Córdoba y Moreno cuenta con un nuevo espacio destinado a las infanci