En las fuerzas más grandes habrá internas, salvo en el “proscriptivo” Cambiemos. Boasso y la chance de presentarse por el Modín. Amalia Granata y el periodista Pato Villanueva se enfrentan en primarias por el partido de un ex PRO. Un Espacio Grande inscribió doce nóminas y Ciudad Futura lucha contra el perfume de varón.

Diecisiete fuerzas políticas –ocho frentes o alianzas y nueve partidos– inscribieron 56 listas en Santa Fe para las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) en la categoría diputados nacionales. En las que se renuevan nueve modestas bancas. Entre las coaliciones con mayores chances de conseguir escaños en la Cámara baja, el Frente Progresista anotó dos nóminas, el Frente Justicialista tres y Cambiemos dos menos una, atento a que el intendente de la ciudad capital y titular de la UCR nacional, José Corral, bajó la presentada por su contrincante interno, el también radical pero rosarino Jorge Boasso. Una decisión infrecuente –fundada en aspectos formales de la presentación de avales– que se convirtió en un escándalo y que tal vez pueda subsanarse merced a la solidaridad del Modín –el partido fundado por el carapintada Aldo Rico– que le abrió las puertas al concejal “proscripto”, en caso de que la Justicia Electoral se la cierre.

Una novedad que pasó desapercibida durante el cierre fue la postulación de la mediática Amalia Granata por un partido que inscribió seis listas internas para las Paso, entre ellas la del periodista y denunciador serial del “narcosocialismo”, Miguel Ángel Pato Villanueva. El titular de la fuerza política por la que se presentan, el Partido Popular, es un ex PRO, como para sumarle ingredientes a la mezcla.

La otra novedad, que no pasó desapercibida, fue la decisión del juez federal con competencia electoral, Reynaldo Rodríguez, de rechazar la lista del partido Ciudad Futura por estar integrada exclusivamente por mujeres, un fugaz regreso al siglo XIX.
La izquierda tradicional, el FIT, presentó una sola lista al igual que el Frente Social y Popular, cuya nómina la lidera el periodista y diputado provincial, Carlos Del Frade, y buscan un lugar en el Congreso.

El Frente Renovador –que en los últimos comicios consiguió dos escaños– llevará ahora una lista liderada por el concejal rosarino del PJ Diego Giuliano.

Cambio y fuera

Sin posibilidad de reconciliación entre la “lista oficial”, como llamó el jefe de Gabinete Marcos Peña a la nómina encabezada en Cambiemos por el radical Albor Cantard, y la liderada por Jorge Boasso, en el oficialismo nacional ocurrió algo poco habitual desde que rige el sistema de elecciones primarias: que la Junta Electoral de un partido tumbe una lista interna.

Eso fue lo que hizo José Corral con la de Boasso, quien no aceptó el convite del presidente Mauricio Macri para bajar su lista y, en compensación, ocupar un cargo en el gabinete nacional. Una acción típica –¡ay!– de la vieja política.

El concejal presentó su lista en la interna de Cambiemos pero el día de la inscripción de las nóminas, las puertas del inmueble donde funciona la Junta Electoral de Cambiemos, en la ciudad de Santa Fe se cerraron para el radical que supo ser compañero de fórmula de Miguel Del Sel.

A través de un comunicado, la alianza Cambiemos explicó que “se comprobaron una serie de irregularidades de gravedad”. Por ejemplo, “había avales dirigidos a otra lista diferente, como así también planillas que no avalan lista alguna –es decir, se encuentran firmadas pero sin indicar la lista a la cual avalan: no tienen ni agrupación política, ni denominación de lista, ni categoría de cargo, ni lugar y fecha–. Se constataron también avales que no se corresponden con personas afiliadas a la Unión Cívica Radical ni al PRO; y se recibieron presentaciones de personas que denuncian no haber firmado, pese a que se utiliza su nombre en los avales”.

Así, la nómina de Boasso habría conseguido 1.386 avales válidos, por lo que fue rechazada por la Junta Electoral, controlada por las cúpulas de la UCR y el PRO.

Boasso denunció “proscripción” y dijo que “esto en Santa Fe de Cambiemos no tiene nada, es más de lo mismo y a veces peor de lo mismo”. Eximió a Macri de las tropelías que adjudicó a Corral y a los macristas santafesinos, a pesar de que fue el presidente quien inició la operación “bajada”.

La única lista en pie, entonces, conformada en los primeros lugares por Nicky Cantard (UCR-Corral), Luciano Laspina (PRO) y Lucila Lehmann (Espacio Carrió).

Por lo ignoto de sus candidatos, la campaña de Cambiemos en Santa Fe se centrará en la necesidad del Gobierno de ganar las elecciones para no sucumbir, y en la figura del presidente. La decisión posee riesgos: si le va bien, ensancha sus chances para 2019; si le va mal, el peso cae sobre Macri.

Boasso ideó, de todos modos, un plan B. Previendo que lo podían dejar afuera de Cambiemos, el edil presentó una “lista espejo” por otra fuerza política, Unite por la Libertad y la Dignidad, cuya sigla, según la Secretaría Electoral, es Modín, y está presidida por el dirigente de ese partido fundado por Aldo Rico, el ex concejal José Bonacci.

Unite presentó nueve listas para las Paso, lo que expone la dificultad de generar consensos al interior de esa fuerza de menor envergadura. Una está reservada a Boasso, en caso de que la Justicia Electoral rechace su apelación contra la decisión proscriptiva de la Junta Electoral de Cambiemos.

Té para tres

El peronismo santafesino, inscripto como Frente Justicialista, ofrecerá tres alternativas en las Paso del 13 de agosto. Una de perfil kirchnerista –Unidad Ciudadana– encabezada por el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, e integrada por La Cámpora y otros partidos y organizaciones sociales fieles a Cristina Fernández.

Desde ese agrupamiento sostienen que están en condiciones de ganar las internas y liderar la lista definitiva de diputados. La previsible polarización entre el macrismo y el kirchnerismo en provincia de Buenos Aires –que explica el 40 por ciento del padrón electoral y atrae la atención nacional– buscará replicarse en Santa Fe, distrito en el que también talla desde el oficialismo el Frente Progresista, un jugador que procurará ser uno de los extremos de la polarización.

Para “ganarle a Rossi”, como se presentó, los senadores provinciales junto a un grupo de intendentes y presidentes comunales del PJ impulsaron la precandidatura de la jueza penal de Rosario Alejandra Rodenas, hija del histórico dirigente del partido y ex presidente de Rosario Central, Osvaldo Tito Rodenas. La lista tiene una importante participación sindical en los primeros lugares, con la presencia de Juan José Saleme (UPCN) y Antonio Donello (UOM) entre los cuatro primeros postulantes.

Uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, el santafesino Juan Carlos Schmid, anunció la presentación de una propuesta dentro del PJ. Con rueda de prensa y todo. Hasta último momento negoció con los armadores de Rodenas una lista unificada entre ambos sectores, pero finalmente regresó a Buenos Aires sin participar electoralmente de la vida interna de su partido, como si alguien le hubiese cantado “poné la lista…”.

De todos modos, una tercera opción se inscribió sin estridencias en la interna del PJ. La encabeza del ex diputado provincial Pablo Di Bert –que en algún momento compartió lista con María Eugenia Bielsa– y se llama Compromiso por Santa Fe.

FP x 2

Con el sector del radicalismo que no se fue a Cambiemos, el Frente Progresista anotó dos listas. La acordada entre las fuerzas que participan del armado oficialista provincial, con el ministro de la Producción Luis Contigiani a la cabeza, y otra puramente radical liderada por la concejala rosarina María Eugenia Schmuck.

Ese sector de la UCR rosarina se sintió excluido del armado del Frente Progresista y decidió competir por su cuenta, siempre dentro del Frente.

Si bien no se hizo público, tuvieron varios problemas para reunir los avales, puesto que tanto el socialismo como la UCR “pactaron” no dárselos, dijo a el eslabón una fuente de ese sector radical. Finalmente lo consiguieron e irán a internas con la nómina bancada por el gobernador Miguel Lifschitz.

Contigiani tiene un origen radical (aunque para el armado de listas contó como socialista) y proviene de la Federación Agraria. Si bien es un desconocido para la mayoría de los santafesinos, su discurso de confrontación contra el neoliberalismo macrista aderezado de dosis de industrialismo le abrieron el camino a la cabeza de la lista del FP.

Buscará confrontar con el macrismo y, a la vez, denostar al kirchnerismo, para abrirse paso en la polarización entre ambas fuerzas.
Así lo indican sus primeras declaraciones como precandidato: “Nos une la ética y la lucha contra las injusticias. Y no nos escondemos en ninguna grieta. Eso es un negocio que beneficia a unos pocos y perjudica a la gran mayoría de los argentinos. No nos escondemos en la grieta, es muy fácil hacerlo”.

Contigiani estará secundado por el radical frentista Fabián Bastía y la actual diputada socialista Alicia Ciciliani.

Perfume de varón

La novedosa lista de precandidatas a diputadas integrada exclusivamente por mujeres que presentó Ciudad Futura, el partido sorpresa de las elecciones locales de 2015, tuvo un inesperado aventón publicitario del juez electoral Reynaldo Rodríguez, quien interpretó que al no contar con varones en la nómina se violentaba la ley de cupo. Que, como es de público conocimiento, se estableció en función de garantizar un piso de participación femenina en las machistas listas de la política, y no a la inversa.

El rechazo de la lista fue apelado y la dirigencia de Ciudad Futura le llevó cinco mil firmas de adhesión a la lista al juez Rodríguez, quien de todos modos ratificó su postura.

Ante la nuevo bochazo de Rodríguez, este viernes el espacio político resolvió, presentar una lista “adecuada” a los requerimientos del magistrado, ubicando a Juan Monteverde en el tercer lugar y a Pedro Salinas en el sexto, y anunciando que de “dar un nuevo batacazo” y meter tres escaños, Monteverde renunciaría para dar ingreso a la Cámara a quien quedará ahora cuarta en la nómina. También anunciaron que seguirán apelando en tribunales superiores.

Si la movida de la fuerza conducida por Juan Monteverde ya era taquillera, la impugnación judicial la coronó. Caren Tepp, actual concejala y primera precandidata a diputada, visitó esta semana los estudios de TN (Grupo Clarín), interesado por un tema provincial. Todo un éxito.

Pepé

El Partido Popular inscribió seis listas internas para las Paso de agosto. Una de ellas obtuvo notoriedad pública al ser encabezada por la mediática Amalia Granata, ex del Ogro Fabbiani y panelista de programas de TV. Nacida en Rosario, Granata se identifica con Sergio Massa, aunque en el Frente Renovador santafesino la desconocen como integrante de esa fuerza, que lleva como precandidato a diputado nacional al concejal rosarino Giuliano.

“Ella dice que está con Massa y con (José Manuel) De la Sota, pero no tiene nada que ver con nosotros”, dijo a el eslabón un armador del FR santafesino.
Pues bien. Granata igual será candidata por el Partido Popular, una fuerza política con domicilio en Funes, localidad en la que su presidente trabaja en la Central de Operaciones de Emergencias (COE). Se trata de Mario Luján, un ex taxista que años atrás armó una línea interna en el PRO rosarino, con escasa fortuna.

Luján también tuvo sus 15 minutos de fama al ser uno de los primeros en llegar a la zona de Salta 2141 el día de la explosión del edificio que dejó 21 muertos y decenas de heridos. En su vehículo asistió a varios damnificados, de lo que dieron cuenta los medios locales.

Alejado del PRO, armó el Partido Popular –que preside– y cuya estructura ofrece a los candidatos sin techo, como Granata.
Por esa fuerza competirá en las Paso, también, el periodista Miguel Ángel Villanueva. Desconocido para las mayorías, Pato Villanueva se las ingenió, en cambio, para hacerse un lugar entre los periodistas locales en los últimos años.
Fue a fuerza de interrumpir ruedas de prensa anteponiendo el prefijo “narcogobernador” para dirigirse a Antonio Bonfatti y el de “narcosocialista” a la mayoría de los dirigentes y funcionarios de ese partido.

En una entrevista reciente se mostró confiado: “Soy diputado, asumo el diez de diciembre. Es un trámite la elección porque venimos caminando toda la provincia”, se ufanó. Posee una propuesta central para Santa Fe: “La única solución que tenemos es la intervención federal”.

Interna grande

Una de las coaliciones que incrementó ostensiblemente el número de listas en las Paso santafesinas para la categoría diputados fue Espacio Grande, que anotó doce (12) nóminas.

Ese frente está integrado, según la información disponible en la Secretaría Electoral nacional, por el Partido Conservador Popular que preside Francisco Cecconi; Unión por la Libertad, de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich; y Compromiso Federal, conducido por Juan Antonio Martino.

El PCP de Cecconi ganó las páginas de los matutinos en 2011 cuando el entonces apoderado del PRO santafesino, el ahora diputado nacional Lucas Incicco, denunció que le había pedido dinero para prestarle el sello electoral, cosa que el titular del PCP desmintió con énfasis. En aquel entonces, el PRO no tenía personería propia para presentarse a elecciones.

Compromiso Federal, de Martino, está ligado a Adolfo Rodríguez Saá. En estos comicios a diputados, el entramado partidario presentó una lista interna integrada en los primeros puestos por pastores evangélicos: Walter Ghine, en primer lugar; y el hijo homónimo del campeón de box Carlos Monzón, secundándolo.

Fuente: El Eslabón

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