La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh) denunció «persecución política y manipulación jurídica», contra Facundo Jones Huala, detenido en el escuadrón de Gendarmería de Bariloche.

“En una celda del Escuadrón 34 de Gendarmería Nacional de Bariloche, nos reunimos con el longko mapuche Facundo Jones Huala. Está detenido en un «cubo» helado que tiene dos camastros de cemento adosados a una de las paredes. No hay ventanas, no hay muebles ni luz”, indica Julio Saquero tras visitar al joven en la prisión.

“Una vez más, el joven Facundo no puede celebrar en libertad y con su comunidad la fiesta de la nevazón en la cordillera”, indica el militante de derechos humanos, quien fue a hablar con el joven, acompañado por Mabel Sánchez, ambos de la Apdh, (Bolsón, Río Negro, y noroeste del Chubut).

Facundo es requerido en Chile, donde se lo acusa de “terrorismo, tenencia de arma de fuego, incendio de propiedad y violación de la ley de extranjería”. El operativo, en el que participaron efectivos de Gendarmería Nacional, se realizó en el retén de control de General Villegas sobre la ruta nacional 40, en la noche del martes 27 de junio. El Juez Federal Gustavo Villanueva de Neuquén, subrogante de Bariloche, firmó la orden de detención.

Apoyo de organismos de derechos humanos

En tanto, Mabel indica que “lo visitamos como defensores del longko, desde la Apdh, y nos habilitaron la entrada, lo que buscamos es que no sea extraditado a Chile y lo lleven lejos de su familia. Pero estamos decididos a acompañar a Facundo y a la recuperación del territorio”. Además exigen que la Corte Suprema se expida sobre el tema.

La referente de Apdh señala que “también fuimos al territorio recuperado, donde los hermanos mantienen la resistencia y difunden su causa». «La gendarmería está presente en la zona, pero no hubo represión”, agrega.

Muchas familias mapuches se debieron asentar en Bariloche luego de ser empujados por el ejército y hacendados que se apoderaron de sus tierras. Mabel también explica que los llamados “Barrios Altos”, es una zona de exclusión y miseria, apartada del glamour del centro turístico. En los Altos está la pobreza, el frio, el narcotráfico y la violencia policial. “Los mapuches exigen volver a la vida que realizaban en sus territorios, en contacto con la tierra, el trabajo y la pureza de esa vida simple”.

Nulidad de un proceso anterior

Un trámite similar de extradición ya se había realizado hace un año, en el Juzgado Federal de Esquel. Pero, ese proceso implementado por el magistrado Guido Otranto, fue declarado nulo y se otorgó la libertad a Facundo.

Se demostró entonces que “se habían llevado adelante tareas de inteligencia ilegales sobre el detenido, su familia y su comunidad en connivencia con fiscales, policías de Chubut y agentes de la AFI e incluso se torturó a un joven mapuche para obtener información del paradero de Facundo”.

La sentencia de Otranto, en septiembre del 2016, fue apelada por la Fiscal Federal y se espera una resolución en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La APDH señala que “esto implica que el Poder Judicial Argentino tiene dos procesos de extradición simultáneos contra Facundo Jones Huala.

Recuperación de territorios

El ancestral conflicto por los territorios sureños, resurgió una vez más en marzo de 2015. Entonces volvían los reclamos y acciones mapuches para recuperar el territorio comunitario, apropiado por la estancia Leleque, del grupo Benetton. El latifundio abarca cerca de un millón de hectáreas patagónicas, adquiridas en oscuros negocios durante el menemismo.

Esa recuperación del territorio fue el pretexto para la represión desatada el 10 y 11 de enero de 2017. Tras atacar a la comunidad detuvieron a seis hermanos de la comunidad y varios sufrieron graves heridas. En los violentos operativos participó la policía chubutense y 200 gendarmes, apoyados por drones, tanquetas, carros hidrantes y un avión hidrante.

Sin mostrar orden judicial, las balas de plomo cayeron sobre la comunidad Lof en Resistencia Cushamen. (Lof significa comunidad), en el noroeste chubutense, a 70 kilómetros de El Maitén.

“Buscaban criminalizar el reclamo, con el consenso del gobierno nacional y provincial”, se consignó en Redacción Rosario y el Eslabón, luego de recorrer en enero último esos territorios, con Julio y Mabel y mantener encuentros con integrantes de la comunidad mapuche.

“Mari mari peñi”

Julio refirió que al visitar a Facundo en la prisión y “tras intentar saludarse a través de los barrotes, recién al correr los cerrojos, se pudo abrazar con Facundo”, acompañados del “Mari mari peñi” (hola hermano).

“La fortaleza de Facundo y su confianza en la lucha emprendida por la recuperación de los territorios ancestrales de su pueblo, parece incólume a pesar de la nueva encerrona”, contó Julio a este medio.

La comunidad demanda un diálogo político con la Nación sobre el status autónomo del pueblo mapuche, sus territorios ancestrales y el respeto irrestricto a su cultura, como lo exigen los tratados internacionales que firmó Argentina.

La Apdh exige la inmediata libertad de Facundo Jones Huala, y afirma que “la juzgamos ilegal por inconstitucional y contraria a derecho”. Resaltan que se trata de una “persecución política”. Y que “esta manipulación jurídica atenta gravemente al Estado de derecho y sostiene un preso nuevo en Argentina por razones políticas”.

También se indicó, que hace unos días, al reunirse en el país hermano, la presidenta Michelle Bachelet y su par argentino, el caso de Facundo fue tratado, “lo que evidencia el carácter político de su actual detención”, advierten desde la Apdh.

Preso político

También Julio indica que Facundo “quiere saberlo todo, informarse de sus hermanos, de la prensa, de la solidaridad de los grupos de apoyo, de lo que intentan sus abogados, del parecer de los organismos de Derechos Humanos”. Además, reconoce que “sonríe cuando le presentamos la página que Clarín del 28, le dedica a raíz de su encarcelamiento y la mención de su nombre en la agenda del encuentro Macri-Bachellet. «Ahora sólo falta que mi martirio, como anuncian, se trasmita al mundo», comenta con ironía”.

“El longko sólo puede dar dos pasos de pared a pared. No está en contacto con la tierra, no hay horarios de visita, ni recreos con otros reclusos, como en la Unidad Penitenciaria Nº 2 de Esquel, donde lo confinaron varios meses en el 2016. Aquí, en la provisoria prisión-refugio de los gendarmes de Bariloche, tiene el raro privilegio de ser el único preso junto a uno de sus hermanos que lo acompaña, ya que el Juez accedió a respetar rituales y costumbres mapuches durante su detención preventiva de un mes”, relata Julio.

“Su situación –agrega el militante de derechos humanos– de perseguido político ya es incuestionable: los presidentes de Chile y Argentina lo han reconocido públicamente y el Juez Federal suplente de Bariloche, Gustavo Villanueva al encarcelarlo e intentar un nuevo juicio de extradición, instala a su pesar la sospecha de un nuevo operativo de Servicios de Inteligencia, estancieros y personajes políticos, para escamotear las garantías de la Constitución nacional y los Tratados internacionales que protegen a los Pueblos Originarios”.

Y advierte que “un nuevo proceso de extradición es una decisión que podría avanzar hacia su absolución o lo pondría más cerca de la frontera con Chile, del exilio y de la prisión indefinida que conlleva la extradición a un país gobernado por leyes dictadas por Pinochet. Algo que difícilmente va a ser admitido desde las comunidades y los organismos de derechos humanos que lo acompañamos en el largo camino a la libertad que está recorriendo junto a su pueblo.

Movilización en Bariloche

Para este lunes, la Red de Apoyo a las Lof en Resistencia, de Cushamen, convocó a una marcha de antorchas en Bariloche. “Se hace un llamado a el pueblo mapuche, a todas las organizaciones sociales y políticas, y a la sociedad en general, conscientes y consecuentes con las luchas dignas, a concentrarnos a las 17, en Onelli y Moreno”, señala la convocatoria.

La marcha, según indicaron los organizadores, se dirigirá “hacia el Juzgado Federal y exigir la inmediata liberación de Facundo Jones Huala, quien se encuentra secuestrado por los Estados argentino y chileno, quienes intentan callar nuestra digna lucha y al pueblo que reclama por sus derechos, los que están siendo totalmente avasalladlos y vulnerados”.

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