La vicepresidente de la Nación Gabriela Michetti fue insultada y abucheada por un grupo de manifestantes cuando se retiraba de la iglesia Catedral de Tucumán, donde asistió al Tedeum con motivo del Día de la Independencia.

La presencia de la vicepresidenta y otros funcionarios en la capital tucumana fue rechazada por manifestantes. “Ladrona”, “vendepatria” y “gatos”, le gritaron, cuando salía de la catedral tucumana.

Michetti intentó demostrar que no escuchaba el abucheo y los insultos, obviamente no respondió y, visiblemente incómoda, abordó rápidamente un auto oficial que la trasladó 200 metros hasta la Casa Histórica de Tucumán, donde el protocolo indicaba proseguir con las actividades oficiales, donde de todos modos se reiteraron las fuertes expresiones de rechazo.

Michetti, en ejercicio del Ejecutivo nacional por el viaje del presidente Mauricio Macri a Alemania, pidió “honradez y transparencia”, durante el acto central por el 9 de Julio. La funcionaria fue imputada en agosto de 2016. El fiscal Guillermo Marijuan impulsó en ese momento una investigación para determinar si una fuerte suma de dinero sustraída de su vivienda estaba declarada y por el origen de esa plata.

“Primer año del tercer siglo”

Una frase de Michetti que en verdad no se entendió y causó desconcierto en las redacciones fue la que la agencia de noticias oficial Télam publicó en el marco de su alocución: «En este primer año del tercer siglo de nuestra Argentina querida, una buena manera de honrar a la Patria es decir que tenemos que ser más institucionalistas, honrados y transparentes en el ejercicio de la función pública, volcados al servicio de nuestra gente». Seguramente habrá intentado decir que se trata del primer año luego del bicentenario de la Declaración de la Independencia, pero no resultó una expresión demasiado afortunada.

Michetti aclaró que su mensaje no estaba dirigido a alguien en particular sino a todos los que tienen responsabilidades de gobierno, incluida ella misma, y ya en declaraciones a la prensa, la vicepresidenta sostuvo que los «ciudadanos son también constructores de la Patria y de la República» y los convocó a reflexionar sobre cómo cada uno puede trabajar por el país.

Entre otras autoridades estuvieron el gobernador tucumano, Juan Manzur, y el vicegobernador, Osvaldo Jaldo. También estuvo el intendente de la capital de la provincia, Germán Alfaro, de Cambiemos, y el titular del Plan Belgrano, José Cano. Cuando se produjo el incidente a la salida de la Catedral entre los manifestantes y Michetti, Alfaro salió a reclamarle Manzur y su vice por el rechazo popular, según aseguró la agencia oficial Télam. Les pidió que controlaran a la gente. Pero Manzur le dijo: “Yo no estoy en eso”.

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