El Presidente Comunal de Acebal, Daniel Sigliano, volvió denunciar la delicada situación que atraviesa la industria del calzado, a raíz de la apertura de las importaciones. La baja en la producción y la pérdida de puestos de trabajo pone en jaque la economía de todo el pueblo. “La gente tiene hambre y está sufriendo mucho”.
“Estamos viviendo una situación muy difícil en el sector del calzado, por eso lo fabricantes se empezaron a unir después de haber participado en la exposición de Córdoba, cuando los viajantes llegaron sin pedidos”, explicó Sigliano en diálogo con el programa radial Poné La Pava (FM Gran Rosario, 88.7)
En este punto, el representante de la localidad santafesina destacó la movilización que el 13 de julio pasado protagonizaron empresarios y trabajadores de la industria del calzado, en la plaza frente a la Comuna de Acebal para denunciar la caída de las ventas por la baja en el consumo y por las importaciones.
La caída de la industria del calzado se vio reflejada en el último informe del Observatorio de Importaciones que realiza el Ministerio de la producción de Santa Fe. El relevamiento indicó que mientras en 2015 se importaron 9.084.507 pares de calzados, en 2017 la cifra llegó a 15.938.020, un 75 por ciento más.
Estos números se ven reflejados en la realidad de un pueblo de 6500 habitantes cuya principal economía es la industria del calzado. Según detalló el presidente de la comuna, el pueblo cuanta con 35 fabricas de calzado, y al rededor de ellas funcionan muchos talleres familiares de aparado, fabricas de cajas y fábricas de cartón que hacen la plantilla para el calzado. A la cadena de producción se suman los comisionistas y por último los comerciantes.
“La economía de nuestro pueblo depende en un 60 por ciento del calzado y esto repercute en la vida del pueblo. Hoy, una fabrica que está preparada para producir 500 u 800 pares, está produciendo 150”, señaló Sigliani.
De este modo, el presidente comunal de Acebal, añadió: “Nosotros día a día estamos en contacto con la gente, y tenemos que contenerlos y acompañarlos porque están sufriendo mucho. Cuando los contratos de trabajo no se renuevan, cuando bajan las jornadas laborales o hay vacaciones anticipadas porque no hay trabajo, a la gente ya no le alcanza para comer”.
Por otra parte, detalló que “el principal problema es la falta de consumo pero también la apertura de la importación: están los fabricantes tratando de hacer ventas y a una cuadra en un hotel hay distribuidores con mercadería importada. Los clientes ven a bajo costo buenos productos y así nuestros productores no pueden competir”, ejemplificó
En este sentido, el jefe comunal expresó que “el principal objetivo de los fabricantes es sostener la mano de obra. Es muy difícil enfrentar a un amigo y decirle <<te tengo que dejar afuera>> somos un pueblo, nos conocemos todos”.
Sigliano también aclaró que desde las cámaras del calzado están exigiendo el cierre de las importaciones de calzado “para defender la industria nacional”, y aseguró que este lunes “nos reunimos con funcionarios de Nación, de Provincia, con sindicatos y representantes de la cámara para que entre las partes podamos resolver esta situación que es muy delicada”, indicó.
