Mauricio Macri removió al director del Banco Central Pedro Biscay, quien había sido designado en 2014 por la anterior administración. La excusa fue “mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Biscay fue designado director de la entidad en 2014 por el ex ministro de Economía Axel Kicillof, y contaba con acuerdo del Senado para cumplir mandato hasta 2019, pero venía siendo en extremo crítico de las políticas monetaristas del presidente de la entidad, Federico Sturzenegger.
“No están dispuestos a tener una voz crítica en el directorio del banco», replicó Biscay al conocer el decreto 571/2017, publicado en el Boletín Oficial, en el cual se explicita que el Poder Ejecutivo Nacional dispuso su remoción por “afirmaciones (…) que ponen en riesgo los objetivos establecidos” en la Carta Orgánica del Banco Central, “particularmente en lo que se refiere a la estabilidad financiera en un sistema bancario de encajes fraccionarios y en el marco de un país que ha atravesado múltiples crisis cambiarias y bancarias en las últimas décadas”.
El decreto lleva la firma de Macri, y expresa el reverso de la verdadera intención presidencial: “No se trata en el caso de su supuesto de afectación de la libertad de expresión (…), pues con tal criterio se podría sostener que también deberían violarse los secretos de Estado o publicarse elementos de la vida privada de las personas -protegidos por las normas constitucionales- o dejarse de lado la reserva que impone la responsabilidad del desempeño de determinados cargos”.
Biscay dijo que con su remoción de la entidad «se ha producido un atropello institucional gravísimo», y señaló que «en cualquier país del mundo los directores del Banco Central tienen el deber de explicar públicamente sus posiciones y la sociedad tiene derecho a recibir información».
«Seguramente, daremos alguna batalla legal porque se ha producido un atropello institucional gravísimo y me importa que este antecedente que generó un gobierno antidemocrático no se consolide en Argentina para las generaciones futuras», dijo el ahora ex director del Banco Central.
Al respecto, Biscay remarcó: «Los directores debemos dar cuentas de nuestros actos y eso hace a un país republicano que pelea por la transparencia, sobretodo en un Gobierno como éste que habla de gobierno abierto, de transparencia, de valores republicanos y en los hechos pisotea cada uno de estos valores del Estado de derecho».
Stella BenAish
01/08/2017 en 9:31
TODA ESTA GENTE QUE HA ESTADO MAL SE TIENE QUE IR A CARCEL DE CONTROL Y CALLES A VIVIR SUS VIDAS CONTRA TODA LA REPUBLICA QUE ES LO QUE HAN HECHO EN SUS PUESTOS PUBLICOS Y PRIVADOS EMBROMAR A TODOS COMO TODOS SON IGUALES SE VAN TODOS Y NO SE LOS QUIERE POR SACAR INCOMODIDADES DE CONTRAS // CUANDO CREEN QUE SACAR GENTE QUE DENUNCIA NO ES NADA SE LOS EXTRAER MUY MAL // NO VIVIRAN PARA NADA MAS QUE VIVIR EN CONTRA DE SUS VIDAS /// NO SON NADA NI NADIE EN CONTRA