Inmigrantes del país vecino, después de muchos años, vuelven a tener al día sus papeles a través de una tarea del Consulado de Bolivia en Rosario.Testimonios en primera persona de partidas y arraigos en la Patria Grande.

“No sólo se trata de contar con un documento de identidad vigente del país de origen, es el ejercicio de un derecho a la identidad”, explicaron desde el Consulado del Estado Plurinacional de Bolivia en Rosario.

“Durante muchos años el Estado no sólo estuvo lejos geográficamente de sus hijos expulsados al exterior en búsqueda de mejor vida sino que nunca se acercó con la gestión y atención administrativa. Hoy la Diplomacia de los Pueblos significa estar con los servicios consulares en el lugar en el que viven y trabajan los compatrioConstancia de la patria grandetas bolivianos que emigraron, especialmente, hace mucho tiempo”, agregaron desde la representación diplomática.

Una de las muchas tareas que se cumple en un Consulado Boliviano es permitir a sus connacionales el acceso a todos los documentos de identidad. Los bolivianos en el exterior ya no tienen necesidad de hacer largos viajes a su patria para tener un documento. Lo hace además a través de sus Consulados Móviles que se desplazan a 300 o 900 kilómetros, junto al Servicio General de Identificación (SEGIP).

De Oruro a Rosario

Carlos Víctor Nava Flores, Orureño, junto a su padre, un zapatero paceño, emigraba de Bolivia a Buenos Aires en 1947 pero por algunas razón del destino se quedó en Rosario, ciudad construida a orillas del río Paraná.  Durante los 70 años de inmigrante en la Argentina, sólo dos veces viajó a Bolivia. La última vez fue hace 39 años. Desde entonces no había renovado su Cédula de Identidad. La semana pasada lo hizo en menos de 10 minutos. Don Carlos es químico industrial. “No puedo creer que me hayan dado mi Cédula en unos minutos. Esperé 39 años. Estoy feliz de los cambios en Bolivia a favor de la gente. Esto, antes, era imposible”, comentó.

Una argentino que se hizo boliviano

Nació hace dos años en la Argentina. Sus padres son de Potolo, Chuquisaca. Trabajan en Nuevo Alberdi, fabricando ladrillos. “En el marco de la Constitución Política del Estado Plurinacional y las leyes bolivianas, el Consulado de Bolivia le inscribió, gratuitamente en los libros del SERECI y le entregó el Primer Certificado de Nacimiento Gratuito que le permite la Doble Nacionalidad”, explicaron las autoridades diplomáticas del Consulado local. Luego de ello, el SEGIP le otorgó la primera Cédula de Identidad como ciudadano boliviano.

Sus padres, Cristóbal Contreras Albornoz y Cristina Santusa Caihuara, también renovaron sus documentos sin viajar a Bolivia porque el Estado Plurinacional está junto a sus hijos por más lejos que estén.

Constancia de la Patria Grande

Doña Constancia Montaño reside en la Argentina desde hace 58 años. Primero llegó, cuando era niña, junto a sus padres, a Salta. Luego a Rosario. Es de Punata, Cochabamba. Tiene dos hijas argentinas. Y también pudo renovar su Cédula de Identidad. Ya le corresponde el documento indefinido. Es decir ya no tendrá que renovarlo.

Este es uno de los tantos casos de las jornadas de documentación en el Consulado de Bolivia en Rosario que continuó en Rafaela, en Monte Vera y en Corrientes.

Fuente: Consulado de Bolivia


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