Un sector de la central obrera minimizó la posibilidad de una huelga general, por lo que los sindicatos rosarinos y de la región pusieron el grito en el cielo. “Es imposible detener la medida”, avisaron.
De cara a la discusión que se dará en el Comité Central Confederal de la CGT del próximo 25 de septiembre, los gremios de Rosario y la región reclaman no dar marcha atrás con lo anunciado por el triunviro Juan Carlos Schmid en el acto del pasado 22 de agosto.
Las declaraciones del secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez –quien sostuvo que “en el actual contexto, no es momento para hacer un paro”– alertaron a los sindicatos cegetistas.
Para los telefónicos nucleados en Sitratel “el paro debe hacerse en el marco de un plan de lucha, porque los trabajadores debemos discutir un cambio en el plan económico”, según indicó Gerardo Pazzaglia, secretario de prensa.
Por su parte, Oscar Barrionuevo, secretario general de Obras Sanitarias, señaló: “Es imposible detener la medida. A la situación social se suma el tema repugnante de represión a protestas de trabajadores y todo esto agravado con la desaparición de Santiago Maldonado”. Y agregó: “Si no tenemos por delante principios, tendremos que ver el futuro de la conducción de CGT ya que un triunviro es media conducción”.
El secretario general de la Asociación del Personal de la Junta Nacional de Granos (APJNG), René González, coincidió en que “es inevitable una medida de fuerza”, mientras que José Aguirre, integrante del Sindicato Ceramista de Capitán Bermúdez, planteó: “No se puede confundir la política electoral con la obligación que tiene el dirigente gremial de defender los derechos de sus representados. Este modelo económico ataca los intereses y derechos de los trabajadores, y hay que tomar medidas tendientes a parar el atropello”.
Ruben Pérez, secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur, sostuvo que “es muy difícil creer en una CGT que por un lado se abraza con el gobierno y por otro quiere salir a hacer medidas de fuerza”. Y ejemplificó: “Tenemos el caso de los Moyano, donde Hugo acordó con el gobierno por el tema de la conducción de la AFA y por el otro sale el hijo (Pablo) a querer hacer paro. No es creíble todo esto”.
“En las últimas elecciones internas muchos trabajadores votaron a este gobierno cuando hay despidos, suspensiones y el salario cae. ¿Cómo se entiende todo esto?”, se preguntó el dirigente.
Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza y principal referente del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) que agrupa a gremios como Bancarios, Sadop, entre otros, fue contundente: “Hablar de dialogo para este gobierno es hacer los que ellos quieren. Para nosotros el diálogo es búsqueda del consenso y buscar las soluciones para ambas partes». Y luego agregó: «Desde que asumió este gobierno (nacional) lamentablemente todas las medidas que han llevado adelante han perjudicado a los sectores del trabajo, a los sectores de la producción y de la industria nacional y eso ha generado enormes cantidad de pérdida de puestos de trabajo, suspensiones, bajas del consumo y en estas condiciones llamar nuevamente a un diálogo es una esfuerzo estéril”.
“Lo que nosotros consideramos –continuó Botto– es llevar adelante un plan de lucha, y a partir de ese plan de lucha si el gobierno entiende que tiene que cambiar el rumbo económico, atender el problema que le trasladamos los trabajadores y revertir esta tendencia que tiene que ver con el empobrecimiento de la sociedad bueno ahí creemos que el diálogo va a ser fructífero».
Para Botto «nunca los trabajadores nos hemos negado al dialogo y quedó demostrado durante todo este tempo que prácticamente a este gobierno no se le han hecho medidas de fuerza siendo que a los cuatro o cinco meses ya reclamábamos que teníamos que reaccionar como trabajadores porque veíamos que el rumbo de la economía nos conducía a una crisis similar a la que ocurrió en el año 2001».
«Evidentemente, ya hemos sido lo suficientemente pacientes y esta es una situación donde ya hay que ponerle un corte definitivo porque sino las consecuencias van a ser aún peores”, finalizó el referente del MSR.
Sin parar
El secretario adjunto de la CGT, Andrés Rodríguez, minimizó este domingo la posibilidad de una huelga general al señalar que «en el actual contexto, no es momento para hacer un paro».
El también secretario general del gremio de estatales UPCN aseguró que la dirigencia sindical debe «generar un programa» que represente los reclamos de los trabajadores, pero aclaró que «en este momento no se debe explicitar a partir de un paro».
El gremialista explicó que dejar a un lado la vía del paro «no significa resignar una lucha ni deshacerse de los reclamos de la agenda de los trabajadores», sino «simplemente establecer que en el actual contexto no es momento para hacer un paro».
En este marco, Rodríguez aclaró en diálogo con radio El Mundo que Schmid, uno de los tres secretarios generales del triunvirato de la CGT, «en ningún momento afirmó (que se iba a llevar a cabo) un paro» durante su discurso en la marcha del mes pasado, sino que se iba a llamar a una reunión del Comité Confederal para definir los pasos a seguir del movimiento obrero.
Al respecto, el dirigente de UPCN deslizó que el programa de acción hasta podría incluir un «diálogo con el gobierno para reivindicar la agenda propia de la CGT».
En tanto, Marcelo Picardi, de UPCN provincial, indicó que «la medida de fuerza debe ser la última instancia, si el gobierno sigue sin querer dialogar con todos los sectores del trabajo. Hay gremios con una postura y otros con otra, todos debemos ir a discutir en el Confederal y aceptar la decisión de mayoría”, dijo
