Enrique Font trazó un paralelo entre los casos de ambos jóvenes: el artesano desaparecido en Esquel y el bonaerense visto por última vez con vida en una comisaría de Rosario, cuyo cuerpo apareció después flotando en el río Paraná.
El abogado e investigador rosarino aseguró: “Hay totales, absolutas y desgraciadas similitudes entre los casos de Santiago Maldonado y Franco Casco”. Font, incluso, fue más allá: “Y no solamente Casco, podríamos contar hasta seis desapariciones forzadas en la provincia de Santa Fe según el criterio que adoptemos. Entre otros casos resonantes están el de Pichón Escobar y Natalia Acosta”.
Entre las principales coincidencias entre los casos mencionados que resaltó Font aparece la negación de lo ocurrido y el bloqueo de pruebas en la investigaciones. El criminólogo y ex secretario de Seguridad Comunitaria de la provincia señaló: “Con el caso Santiago Maldonado estamos ante un hecho gravísimo de desaparición de una persona en un operativo ilegal de Gendarmería. Fue un operativo con participación directa de un alto funcionario político, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Noceti. Es un caso de desaparición forzada, un delito y una violación internacional a los derechos humanos”.
En declaraciones al programa Yo te avisé, que se emite por Solar de Radio, Font indicó que “hay elementos que permiten sospechar que Maldonado fue detenido en el contexto del operativo de Gendarmería (que reprimió una protesta de mapuches en Esquel por la tenencia de la tierra) y luego su detención fue negada por el propio Estado y el destino del detenido no fue informado”.
En este sentido, al investigador no le sorprende que la ministra Patricia Bullrich diga que no hay desaparición forzada basándose en que las muestras de ADN de los vehículos de Gendarmería no coincidieron con el ADN de familiares del artesano desaparecido.
“Todo lo que se hizo en la causa hasta ahora fue ilegal. Se intentó todo el tiempo desviar la investigación con pruebas falsas. El Comité de Desaparición Forzada de Personas de Naciones Unidas y la Convención Interamericana de Derechos Humanos le dijeron al gobierno que debe investigarse como una desaparición forzada. Que pericias sobre rastros genéticos en vehículos realizadas mucho tiempo después de ocurrido el hecho den negativo no marca nada. El defensor público federal había denunciado incluso que los vehículos de Gendarmería fueron lavados. Además, no sabemos si esos fueron los vehículos utilizados en el operativo”, dijo Font.
Con respecto a la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, un joven de Florencia Varela visto por última vez con vida en la comisaría 7ª de Rosario el 6 de octubre de 2014, Font sostuvo que “desde el comienzo del caso Casco, tanto los familiares como la defensa pública encabezada por Gabriel Ganón de manera inmediata pidieron que el hecho se investigue como desaparición forzada porque había elementos que indicaban que había estado detenido en la comisaría 7ª”.
Y continuó: “En un momento, la posición del gobierno provincial y buena parte del Poder Judicial trataron de boicotear la posibilidad de que la causa pase a la Justicia Federal para que se pueda investigar como desaparición forzada”.
El criminólogo analizó que “esto produjo, y acá está el paralelo con el caso Maldonado, que en ese contexto de negación y bloqueo se perdieran pruebas. Por ejemplo filmaciones de cámaras de videovigilancia. Y otras alteraciones que fueron posibles sólo por una coyuntura política de negar lo que estaba sucediendo. (El ex ministro de Seguridad provincial, Raúl) Lamberto ni siquiera fue capaz de pasar a disponibilidad a la comisaría 7ª completa. Y no sólo eso: los dejaron en sus puestos y fueron parte de la estrategia comunicacional de generar confusión sobre la detención. Básicamente de encubrir que a Franco Casco lo habían matado y tirado al río”.
En la misma línea argumentativa, el investigador rosarino consideró que “(el ex secretario de Control) Ignacio Del Vecchio y Raúl Lamberto fueron los que permitieron que la policía operara, sembrara pistas falsas. Recuerden cuando la desaparición de Franco Casco, el comisario de la 7ª haciendo algo muy parecido a lo que ocurre con Santiago Maldonado, diciendo que lo habían visto en otro lado, circulando fotos, fraguando la detención. O sea que desgraciadamente los paralelos entre ambos casos son muy significativos”.
