Torres llegó al primer equipo luego de la tempestuosa salida de Amoroso, Leal ingresó por la lesión del armenio Guevgeozián y nadie tenía en carpeta al pibe Cabrera. Los leprosos se ilusionaron, además, con la mejoría de todo el equipo. Pero esto recién empieza.

En el fútbol no hay medias tintas. Si hasta el día antes del partido con Olimpo todo era bochornoso y horrible, después del triunfo en el parque de este sábado, la esperanza vuelve a brillar, luce nueva y reluciente.

Joaquín Torres demostró desde el primer partido frente a Unión, cuando reemplazo a Joel Amoroso silbado desde los cuatro costados, que era su reemplazante natural. Ni que hablar cuando Amoroso dejó de entrenar por una deuda que le reclama a la dirigencia ñulista.

“Rápido, habilidoso y encarador”, lo definió su propio compañero Nehuén Paz al final del partido. Y recordó que el neuquino Torres, a pesar de su juventud, ya estaba en el club cuando él llegó y que lo hizo debutar el Tolo Gallego.

Torres tuvo movilidad y fue una de las grandes cartas de ataque. / Foto: Sitio oficial NOB

“Es un premio a su esfuerzo porque decidió quedarse aún jugando en la Reserva”, recordó el defensor. Este sábado Torres recibió un aluvión de aplausos.

Lo mismo pasó con el moreno Luis Leal. El portugués peleó cada pelota como la última y pasó todo el primer tiempo sin tener ni una clara. Pero al final, en la segunda parte tuvo una en la que quedó frente al arco y no falló. El “¡grande negro!” se multiplicaba en las tribunas.

El portugués Leal puso todo y se llevó su premio. / Foto: Sitio oficial NOB

El delantero no perdió su oportunidad de mostrarse en plenitud para pelear la titularidad con el uruguayo de origen armenio Mauro Guevgeozián, lesionado.

Pero la gran sorpresa de la tarde fue el debut a los 19 minutos del segundo tiempo de Enzo Cabrera por Héctor Fertoli. El pibe casildense de 17 años, parecía un maduro armador de juego al que no le pesaba ninguna pelota. “¿Pero quién es ese?”, se escuchaba decir a algún plateísta.

Sus propios compañeros se sorprendieron al descubrirlo en los últimos entrenamientos, según confesó el propio Nehuén Paz.

Pero además, los leprosos estaban muy contentos con la vuelta a buen nivel de Victor Figueroa y la dupla de centrales, Paz y Bruno Bianchi, la siempre picante aparición para defender o para adelantarse de José San Román, el buen desempeño de Milton Valenzuela, Nery Leyes, Braian Rivero y la gran respuesta en jugadas claves del arquero, Luciano Pocrnjic.

Por su lado, el Chocho no ocultó que estaba chocho “por todos pero principalmente por los jugadores”, dijo. Y recalcó que el siempre supo que llegaría al triunfo porque creía que en todos los partidos anteriores habían merecido algo más y que el equipo había mostrado en algunos tramos pinceladas de buen funcionamiento.

Claro que esto recién empieza y todo lo bueno de este sábado hay que reafírmalo en la próxima fecha frente a nada menos que Lanús y de visitante, en el sur bonaerense. Pero que más puede pedir un hincha a la hora de recobrar la ilusión, que no sea más y más ilusión.

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