El secretario de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), el rosarino Juan José Sisca, advirtió este lunes que hay «preocupación» en el sector por los aumentos de tarifas y la pérdida de poder adquisitivo, al tiempo que alertó por el cierre de empresas y caída de puestos de trabajo.

«Los aumentos de tarifas fueron brutales, lo cual ha hecho que muchas familias se tengan que endeudar para poder pagarlo», indicó Sisca.

Para el dirigente de Apyme, «la situación se pone cada vez más tensa, más difícil. Por eso, publicamos un documento en el cual expresamos nuestra preocupación por las subas de tarifas», evaluó.

En ese sentido, Sisca remarcó que «las pymes nos vemos afectadas como usuarias residenciales, pero también con los costos que se elevan para nuestros productos. No queda otra que incrementar los precios».

«Ello no es por nuestra culpa, sino porque aumentan los costos y se traslada a precios», argumentó y alertó: «Repercute en la posibilidad del cierre de empresas, caída de puestos de trabajo y del valor adquisitivo».

El documento publicado por Apyme

Las Pymes, fuera del modelo. El sector no comparte el optimismo expresado en el 53° Coloquio de Idea

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) manifiesta su disidencia con el clima de euforia del gran empresariado durante la reunión en Mar del Plata, en relación con la marcha del modelo económico vigente y las perspectivas para el futuro.

APYME destaca que, lejos de una genuina “recuperación”, las variables económicas muestran sólo un fenómeno de “rebote” respecto de la fuerte caída de 2016. La tasa de desempleo llega a los dos dígitos, aumentó el trabajo precario (bajo la máscara del “emprendedurismo”), disminuyó la capacidad adquisitiva del salario y los sectores dependientes del mercado interno están en jaque por las importaciones indiscriminadas, que se traducen en un persistente déficit de la balanza comercial.

Como resultado, decenas de miles de Pymes se encuentran atenazadas entre el alza de costos, con niveles tarifarios imposibles de afrontar, y constantes caídas en las ventas por el achicamiento de la demanda. APYME advierte que la “mejora de la competitividad” debe pasar por una clara segmentación de políticas en un marco de emergencia sectorial, la protección la industria y el fomento del mercado interno.

Las reformas que, de un modo otro, lleven a la “flexibilización” y la precarización laboral, auguran inevitablemente una mayor caída de ingresos para la población, y por lo tanto un mayor deterioro de las ventas en el mercado local, principal fuente de ingresos de las Pymes.

De consolidarse el actual modelo, se ratificará un horizonte de altas tasas, bajas inversiones productivas, especulación financiera, salida de divisas, déficit de la balanza comercial, crecimiento exponencial de deuda en dólares y nuevos ciclos de ajuste, como refleja en el Presupuesto 2018.

Estas políticas han sido ineficaces para cumplir el objetivo declarado de “bajar la inflación”. Sí han servido, en cambio, a su objetivo principal: una gigantesca transferencia de ingresos desde Pymes y trabajadores hacia los sectores concentrados, especulativos y multinacionales, que no casualmente son los que los que conforman foros como IDEA.

Similares situaciones ya se han vivido en los años 90, con las consecuencias por todos conocidas. No se trata de mirar “hacia el pasado”, sino de no dejarse engañar por la implementación de viejas políticas con nuevos ropajes discursivos, que inevitablemente llevarán a la caída de miles de Pymes, la descomposición del entramado productivo nacional y a un mayor deterioro social.

APYME llama a reclamar la emergencia sectorial Mipyme y debatir los lineamientos de un proyecto orientado hacia el mercado interno, la producción nacional y la equidad distributiva, objetivos que apuntan a un futuro mejor para todos los argentinos.

Fuente: NA

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