La Multisectorial contra la Violencia Institucional de Rosario realizará una jornada “para pedir justicia” a tres años de la desaparición forzada de Franco Casco y a dos del asesinato de Alejandro Ponce. La movida será este sábado a las 17 en Moreno y el río, donde habrá un festival con murgas, bandas y artistas locales.

“Lo que el río no se llevó”, tal el título de la jornada, es según explicaron desde la Multisectorial, “un festival para recordar que los cuerpos de Franco y Alejandro fueron devueltos por el Paraná luego de ser violentados por el accionar policial y luego de que esos crímenes hayan sido negados por el Estado”.

También –indicaron–, es para «recordar que el río no se llevó las historias de vida de Franco y Alejandro”. “El río no pudo borrar que Franco era un hijo, un hermano, un padre, que a Alejandro le gustaba el chamamé y que le decían Kiki. Tampoco pudo evitar la lucha de sus familiares. No pudo borrar la obstinada búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia por parte de familiares, amigos y organizaciones políticas, culturales, sociales y académicas que los acompañan. Porque de eso sabemos mucho, nos enseñaron las madres y las abuelas. Porque sabemos que la Justicia es esquiva cuando los que matan visten uniforme”, plantearon desde la Multiscetorial. “Porque a «los desaparecidos del Paraná» no fue el río quien los mató, no fue quien mató a Alejandro Ponce, a Franco Casco, a Pichón Escobar ni tampoco lo fue el Riachuelo a Ezequiel Demonty, la General Paz a Luciano Arruga ni el río Chubut a Santiago Maldonado. Las desapariciones forzadas pretenden borrar huellas de violencia anterior y sostener en el tiempo la impunidad”, añadieron.

“A 3 años de la desaparición forzada y asesinato de Franco Casco y a 2 años del asesinato de Alejandro Ponce, convocamos a participar del Festival por pedido de justicia el próximo sábado 28 de octubre a las 17 hs, en Moreno y el Río”, invita el comunicado de prensa difundido este miércoles.

Desde la Multisectorial, recordaron que Alejandro Ponce era un joven de 23 años de edad, que “fue perseguido junto a su hermano por policías el día 31 de octubre del año 2015”. “Su hermano sobrevivió y contó que ambos se tiraron al río Paraná y luego quisieron volver a tierra. Él pudo subir, pero Alejandro no sabía nadar, los policías le tiraron piedras y no lo ayudaron a salir. Su hermano fue detenido y llevado a la Comisaría 3ra, donde le dijeron que Alejandro se había dado a la fuga. Su cuerpo fue encontrado 3 días después en el río Paraná. Hasta ahora ningún policía se encuentra imputado en la causa”, reseñó la Multisectorial en su comunicado.

La organización, que reúne a familiares de víctimas de violencia institucional, organizaciones de derechos humanos, sociales, gremiales y políticas de la ciudad, rememoró en su texto también la historia de Franco Casco, “un joven de 20 años de edad, fue detenido por la policía de la comisaría 7ma de la ciudad de Rosario, el 7 de octubre de 2014, cuando se dirigía hacia la estación de trenes para regresar a su Florencio Varela natal”.

“Funcionarios del gobierno provincial aseguraron en ese entonces que Franco había sido liberado. Su cuerpo fue encontrado 21 días después en el río Paraná”, señaló el comunicado. Y continuó: “Por este hecho el pasado 2 de octubre el juez federal Carlos Vera Barros resolvió el procesamiento con prisión preventiva de once policías, a quienes encontró como coautores de la desaparición forzada agravada por la muerte de la víctima y a tres de ellos por la imposición de torturas. Además, otras quince personas fueron identificadas como partícipes secundarias del hecho investigado. La resolución alcanza también a cuatro personas por el encubrimiento agravado del delito, en función de su gravedad y revestir la condición de funcionarios públicos. A aquellos también se les impuso la prisión preventiva”, se remarcó en el texto.

Para la Multisectorial, “hablar de Violencia Institucional es referirse a un fenómeno sistemático, extendido en el tiempo y focalizado contra un grupo social específico, como lo son los jóvenes de sectores populares, abarcando prácticas de fuerzas de seguridad que van desde detenciones por averiguación de identidad, torturas y ejecuciones sumarias hasta desapariciones forzadas de personas seguidas de muerte”. “Estas prácticas son sistemáticamente negadas por el Estado, que no implementa políticas adecuadas para su prevención, detección y sanción, como tampoco se ocupa de garantizar el acceso a la justicia a las víctimas y sus familiares”, agrega el comunicado que a continuación se reproduce completo.

Comunicado completo:

A 3 años de la desaparición forzada y asesinato de Franco Casco y a 2 años del asesinato de Alejandro Ponce, convocamos a participar del Festival por pedido de justicia el próximo sábado 28 de octubre a las 17 hs, en Moreno y el Río.
Alejandro Ponce, era un joven de 23 años de edad, fue perseguido junto a su hermano por policías el día 31 de octubre del año 2015. Su hermano sobrevivió y contó que ambos se tiraron al río Paraná y luego quisieron volver a tierra. Él pudo subir, pero Alejandro no sabía nadar, los policías le tiraron piedras y no lo ayudaron a salir. Su hermano fue detenido y llevado a la Comisaría 3ra, donde le dijeron que Alejandro se había dado a la fuga. Su cuerpo fue encontrado 3 días después en el río Paraná. Hasta ahora ningún policía se encuentra imputado en la causa.
Franco Casco, un joven de 20 años de edad, fue detenido por la policía de la comisaría 7ma de la ciudad de Rosario, el 7 de octubre de 2014, cuando se dirigía hacia la estación de trenes para regresar a su Florencio Varela natal. Funcionarios del gobierno provincial aseguraron en ese entonces que Franco había sido liberado. Su cuerpo fue encontrado 21 días después en el río Paraná. Por este hecho el pasado 2 de octubre el juez federal Carlos Vera Barros resolvió el procesamiento con prisión preventiva de once policías, a quienes encontró como coautores de la desaparición forzada agravada por la muerte de la víctima y a tres de ellos por la imposición de torturas. Además, otras quince personas fueron identificadas como partícipes secundarias del hecho investigado. La resolución alcanza también a cuatro personas por el encubrimiento agravado del delito, en función de su gravedad y revestir la condición de funcionarios públicos. A aquellos también se les impuso la prisión preventiva.
Desde la Multisectorial contra la Violencia Institucional – Rosario entendemos que la violencia policial es una de las deudas más importantes de nuestra democracia y recrudece actualmente en un contexto político, social y cultural que avala y habilita cada vez más decididamente estas prácticas represivas y violatorias de los Derechos Humanos. Hablar de Violencia Institucional es referirse a un fenómeno sistemático, extendido en el tiempo y focalizado contra un grupo social específico, como lo son los jóvenes de sectores populares, abarcando prácticas de fuerzas de seguridad que van desde detenciones por averiguación de identidad, torturas y ejecuciones sumarias hasta desapariciones forzadas de personas seguidas de muerte. Estas prácticas son sistemáticamente negadas por el Estado, que no implementa políticas adecuadas para su prevención, detección y sanción, como tampoco se ocupa de garantizar el acceso a la justicia a las
víctimas y sus familiares. Involucra, entonces, no solo a las fuerzas de seguridad sino a los tres poderes del Estado tanto a nivel nacional, provincial como local.
En la ciudad de Rosario los acontecimientos de la historia reciente muestran la profundización de estas prácticas, el año 2013 registró un récord de homicidios dolosos y se intensificaron los casos de “gatillo fácil”. En ese sentido, desde la Multisectorial creemos que sólo a partir de la organización y activismo de las víctimas, sus familiares y amigos/as con la constante y tenaz labor de las organizaciones sociales, políticas, académicas, sindicales y de derechos humanos podremos incidir en las decisiones que deben tomarse para detectar, prevenir, sancionar, detener y erradicar estas prácticas.
“Lo que el río no se llevó” es un festival para recordar que los cuerpos de Franco y Alejandro fueron devueltos por el Paraná luego de ser violentados por el accionar policial y luego de que esos crímenes hayan sido negados por el Estado. También es para recordar que el río no se llevó las historias de vida de Franco y Alejandro. El río no pudo borrar que Franco era un hijo, un hermano, un padre, que a Alejandro le gustaba el chamamé y que le decían Kiki. Tampoco pudo evitar la lucha de sus familiares. No pudo borrar la obstinada búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia por parte de familiares, amigos y organizaciones políticas, culturales, sociales y académicas que los acompañan. Porque de eso sabemos mucho, nos enseñaron las madres y las abuelas. Porque sabemos que la Justicia es esquiva cuando los que matan visten uniforme. Porque a “los desaparecidos del Paraná” no fue el río quien los mató, no fue quien mató a Alejandro Ponce, a Franco Casco, a Pichón Escobar ni tampoco lo fue el Riachuelo a Ezequiel Demonty, la General Paz a Luciano Arruga ni el río Chubut a Santiago Maldonado. Las desapariciones forzadas pretenden borrar huellas de violencia anterior y sostener en el tiempo la impunidad.
Te esperamos para participar del festival «Lo que el RÍO NO se llevó», PARA RECORDARLOS A Franco y Alejandro, para pedir justicia por ellos y por todos los pibes: murgas, bandas de cumbia y rock, solistas, hip hop, proyecciones de videos e intervenciones artísticas ¡Llevá una remera color claro para estampado! Franco y Ale presente, ¡Ahora y Siempre!

¡BASTA DE GATILLO FÁCIL! ¡NI UN PIBE NI UNA PIBA MENOS! ¡NI UNA BALA MÁS! ¡EL ESTADO ES RESPONSABLE!
 
MULTISECTORIAL CONTRA LA VIOLENCIA INSTITUCIONAL ROSARIO 

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