Cayeron terroristas apoyados por la CIA, los medios hegemónicos y los poderes fácticos, que los denominan “oposición democrática contra Maduro”, aunque pusieron bombas y mataron gente inocente. En la Argentina, Clarín y La Nación alentaron las masacres que perpetraron contra el pueblo venezolano.
Son terroristas con todas las letras. Sus acciones armadas encuadran perfectamente en la definición de “terrorismo”. Atacan a ciudadanas y ciudadanos inocentes, no combatientes, mujeres y hombres, niñas y niños que caminan por las calles. Atacan edificios públicos, hospitales, escuelas y hasta jardines maternales. Colocan explosivos en lugares públicos. Tienen financiamiento extranjero. Son mercenarios. Asesinos a sueldo. Personas con muchos y graves antecedentes penales.
Sin embargo, los medios hegemónicos al servicio de los poderes fácticos, las grandes corporaciones, el establishment, no los llaman terroristas. No: para ellos son “luchadores por la libertad”. Luchan contra la “dictadura” de Nicolás Maduro. Pero Maduro fue elegido en forma democrática, legal y legítima por el pueblo de Venezuela.
En la Argentina, los máximos representantes de los medios hegemónicos, Clarín y La Nación, en 2017, apostaron obscenamente a la guerra civil en Venezuela y festejaron los crímenes y la masacres de estos grupos terroristas. Alentaron y festejaron la muerte de venezolanas y venezolanos a manos de estos sicarios pagados por la CIA.
Por eso, la captura y desenmascaramiento de los terroristas que usan fusiles, hace caer toda esa operación criminal de la prensa hegemónica, que no usa fusiles pero es cómplice de los asesinos y tiene las manos manchadas con sangre y cinismo.
Según informó el sitio cubano Cubadebate, cuerpos de seguridad de Venezuela desmantelaron el lunes al grupo terrorista liderado por Óscar Pérez, responsable de los ataques armados contra instituciones gubernamentales en junio del pasado año, que pretendía detonar coches bomba en lugares públicos.
“Estos terroristas, quienes estaban fuertemente pertrechados con armamento de alto calibre, abrieron fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos”, indicó en un comunicado el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de la República Bolivariana de Venezuela.
El enfrentamiento dejó un saldo de dos agentes de la Policía Nacional Bolivariana fallecidos y cinco heridos graves; así como varios terroristas muertos y cinco detenidos, asegura la nota oficial.
El Ministerio de Relaciones Interiores señaló que el grupo terrorista pretendía explotar coches bomba en lugares públicos y la consumación de otros actos terroristas, los cuales anunciaron en redes sociales y medios de comunicación privados por integrantes de esta banda.
El comunicado señala que los efectivos militares fueron atacados por los terroristas cuando se negociaba las condiciones de la rendición y que los integrantes de la célula violenta “hicieron resistencia armada”.
Este grupo criminal fue responsable, luego de robar un helicóptero oficial, del ataque con artefactos explosivos y disparos contra el Tribunal Supremo de Justicia el 27 de junio del 2017.
Estas acciones pusieron en grave riesgo la vida de personas inocentes, incluso la de niños del preescolar que se encuentra en la sede de la máxima instancia judicial, recordó el texto del comunicado.
Además, este grupo atacó el destacamento de la Guardia Nacional situado en San Pedro de los Altos, población del estado Miranda, en diciembre de 2017, de donde sustrajeron armas de guerra para ser utilizadas en actos contra la paz del pueblo de Venezuela como las referidas anteriormente, refirió la nota oficial.
El líder de esta banda terrorista, Óscar Pérez, fue funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y es conocido por haber protagonizado la película Muerte Suspendida, destinada a propagandizar la acción de este cuerpo policial en los jóvenes de los barrios venezolanos, según declaró en una entrevista al diario Panorama, el 25 de octubre de 2015, en el marco de la presentación de este largometraje en el que fue fotografiado junto a celebridades de la farándula.
De acuerdo a este testimonio al diario venezolano Panorama, Pérez es “miembro de la Brigada de Acciones Especiales de la institución y jefe de Operaciones Aéreas en la División Aérea”.
Pérez está vinculado con sectores abiertamente antigubernamentales. Fue piloto del ex ministro Miguel Ángel Rodríguez Torres, quien reconociera horas antes del hecho haber tenido contactos con la CIA mientras reclamaba “el rescate del Estado de Derecho en Venezuela”, en sincronía con los principales dirigentes de la oposición venezolana.
Fuente: El Eslabón.
