Con gran despliegue comunicacional, los Ministerios de Seguridad de Nación y Provincia celebraron este martes a coro la detención de Alan Funes, presentado como líder de una de las “nuevas bandas delictivas” de Rosario. Al joven de 19 años lo vinculan con una serie de crímenes ocurridos desde principio de año.
A dos voces, Maximiliano Pullaro y Patricia Bullrich, titulares de las carteras de Seguridad de Provincia y Nación respectivamente, anunciaron la captura de Funes con un parte de prensa emitido por el ministro santafesino.
“En un operativo coordinado por la Policía de Investigaciones de la provincia de Santa Fe y efectivos de Gendarmería Nacional, en conjunto con otras fuerzas de seguridad, detuvieron en la ciudad de Rosario a Alan Funes, sospechoso de estar relacionado a distintos crímenes que tuvieron lugar en los primeros días del 2018”, informa el comunicado oficial distribuido a la prensa por el Ministerio de Seguridad de la provincia.
“El operativo se realizó en la zona de Callao al 3900, barrio Itatí de la ciudad de Rosario, y fue detenido junto a su pareja en un domicilio del lugar”, añade el texto.
Tras esos datos, el parte de prensa cita unas textuales del ministro Pullaro: “Primero quiero felicitar al personal de la Policía de Investigaciones, y al mismo tiempo destacar la acción coordinada y el compromiso de la Unidad Regional II de Rosario y las fuerzas federales con quienes hemos conformado un equipo de trabajo para detener y desarticular a bandas delictivas y violentas”.
Luego, el comunicado da paso las siguientes palabras de Bullrich: “Con la detención de Funes, logramos el primer objetivo de llevar tranquilidad a los Rosarios, e impedir que se instalen nuevas bandas e intenten dominar el territorio”. “Este es el resultado de la construcción política de Estado, realizada a nivel nacional y provincial”, cierra la ministra nacional.
La zaga de 15 homicidios en 16 días de este enero rosarino habían instalado en la agenda pública, nuevamente y a fuerza de balas, los altos niveles de violencia urbana que existen en importantes territorios de la ciudad. Provincia y Nación necesitaban una noticia como la que entregaron este martes y tal vez por eso Alan Funes fue presentado como el nuevo «Billy the Kid» local.
La campaña comunicacional desplegada por ambos ministerios, que se esforzaron por mostrar buena química para «combatir al delito» entre los dos Estados, y a la que no le faltaron videos ni fotos oficiales, tuvo amplia recepción y cobertura en los medios de la ciudad.
Seguridad de la provincia precisó que al momento de su detención, Funes se encontraba con su pareja y un bebe.
En la conferencia de prensa brindada luego de comunicar la detención, el ministro Pullaro dijo que “hoy volvemos a poner a Alan Funes a disposición de la Justicia de Santa Fe para que rinda con ellas». Y agregó: «Alan Funes es un delincuente más que el gobierno de Santa Fe pone a disposición de la justicia como lo hicimos con Alexis Caminos, con Andy Caminos, como lo hicimos con “Teletubi” Acosta, con el Tubi Segovia, como hicimos con Pelo Duro hace unos días atrás, y nosotros, como nos comprometimos con los santafecinos, no vamos a permitir que se vuelva a consolidar una organización compleja y criminal en Rosario».
“Es un delincuente peligroso, y nosotros trabajamos fuertemente para detenerlo. Estas bandas que hoy se están enfrentando no tienen la complejidad que tenían bandas que vivimos en la ciudad de Rosario”, abundó Pullaro.
Según informó el Ministerio de Seguridad provincial, Funes y su novia quedaron a disposición de la Justicia y serán llevados a audiencia imputativa este jueves de la mano de las fiscales Georgina Pairola, Natalia Benvenuto y Gisela Paolicelli.
Los Funes y los Camino
Este sábado, el artículo publicado en el semanario El Eslabón titulado Verano rojo, del periodista Luciano Couso, dio cuenta del brote de violencia urbana que marcó un récord de homicidios este enero y con el que las fuentes judiciales vinculan a Alan Funes.
Según El Eslabón, los Funes y los Camino no nacieron enemistados. “Jorge Funes (44), el Gordo, compartió paravalanchas con Roberto Pimpi Camino en la tribuna popular de Newell’s, cuentan conocedores del barrio Municipal, donde ambas familias estaban asentadas”, indicó la nota del semanario. Y continuó: “En marzo de 2010 cuatro tiros interrumpieron la existencia de Pimpi en la puerta del bar Ezeiza. Por entonces ya había caído en desgracia cuando Eduardo José López perdió las elecciones en el club del Parque y él tuvo que ceder el liderazgo de la barra”.
El articulo consignó que “unos años después Alexis Camino (22), hijo del Pimpi, y otros pibes de la zona agobiaron a los hijos del Gordo Funes con invitaciones a sumarse a tareas de dudosa legalidad, según la memoria de los investigadores policiales”. Y agregó que “esa tensión estalló en 2013 cuando el Gordo denunció a los Camino por amenazas”. “La consecuencia fue que los Funes debieron abandonar el barrio y correrse hacia Tablada”, remarcó El Eslabón.
El Eslabón dio cuenta cómo “la convivencia hostil” se profundizó en marzo de 2016 cuando Mariela Griselda Miranda (35), pareja del Gordo y madre de los Funes, murió baleada frente a su casa de Ayacucho y Uriburu. “Le tiraron desde una moto. Según los testimonios de sus hijos, el que manejaba era «El Alexis», como conocen en el barrio al hijo de Pimpi Camino”, precisó El Eslabón.
“Cuando seis meses después Alexis cayó detenido por Gendarmería en su departamento de Grandoli y Lamadrid, fue imputado por el crimen de Miranda. Según el Gordo Funes, su pareja fue asesinada en venganza por una denuncia realizada contra los Camino, quienes habían intentado usurpar una vivienda de su familia en Grandoli y Alice, la zona conocida como Pimpilandia”, escribió Couso en el semanario que edita la Cooperativa La Masa –además editora de este diario digital–.
El Eslabón informó también que en mayo de ese mismo año fue asesinado Eugenio Solano (26), Popy, en un pasillo de Ayacucho al 4200. “Según voceros judiciales, Solano estaba en la mira de los Funes como presunto partícipe del crimen de Miranda. La hermana de Popy dijo estos días que al joven lo mató «Alan Funes» (19), otro hijo del Gordo, que más tarde fue imputado por ese crimen”, publicó el semanario.
De acuerdo al artículo de El Eslabón, que se puede leer completo en Redacción Rosario, la tensión entre ambos clanes volvió a recrudecer el sábado 7 de enero. “Ese día Ulises Funes (23) fue asesinado a balazos en un pasillo de villa La Lata mientras estaba con su novia”, relató Couso en su nota, para luego agregar: “Desde la cárcel donde está detenido desde el año pasado como jefe de una asociación ilícita a la que se imputan catorce delitos, su hermano Lautaro Lamparita Funes posteó en Facebook: «La guerra no terminó». Y prometió que “va a terminar cuando los mate a todos, hasta la generación más chica”.
