Independiente y Central se cansaron de generar situaciones de gol y terminaron empatando 1 a 1. El Rojo tuvo las mejores y fue más, pero el auriazul lo pudo ganar sobre el final. Zampedri abrió el marcador, y Gigliotti lo igualó. Los palos le hicieron un guiño a los de Leo Fernández.

Atrapante el partido postergado de la fecha 11 de la Superliga, que se disputó en el Libertadores de América. Sobre todo en el segundo tiempo, donde se vio lo mejor del encuentro. Los palos le jugaron a favor a Central, que se trajo desde Avellaneda un punto ante el campeón de la Copa Sudamericana.

En la primera parte se vio el tramo más parejo, aunque el dueño de casa tuvo las mejores ocasiones. Primero, Leandro Fernández exigió a Jeremías Ledesma con un remate cruzado, e increíblemente Nicolás Domingo, con el arquero aún en el piso, no pudo marcar en el rebote. Después, Emmanuel Gigliotti se sacó de encima con un giro la marca de Mauricio Martínez, y buscó en el área a Juan Sánchez Miño, que no alcanzó a empujarla cerca de la línea.

Por su parte, el Canaya encontró el gol mediante una pelota parada. A los 34’ Fernando Zampedri de cabeza aventajó a su equipo, cuya principal característica había sido el orden. Antes, los de Arroyito habían desperdiciado una mala salida del fondo de su rival.

Pero la cosa cambió en el complemento, en el que el Diablo fue amo y señor, manejando a su gusto el control de la pelota y arrinconando al visitante sobre su propio arco. Para colmo, en el inicio Marco Ruben debió salir por lesión, ingresando Germán Herrera en su lugar.

A los 19’, el Puma Gigliotti puso las cosas en su lugar en el marcador, gracias a una buena anticipación con un puntazo sobre la defensa, que sorprendió a Ledesma. El delantero fue favorecido por el efecto del balón después de pegar en el travesaño.

El tanto de la igualdad envalentonó a los locales, que estrellaron tres remates en los palos. El primero fue de Fernández, quien con poco ángulo la metió en el travesaño; después un disparo lejano de Martín Benítez dio en el palo izquierdo de Ledesma, y el mismo atacante cabeceó al poste derecho en la jugada siguiente.

El Canaya se olvidó de la tenencia y se resignó a generar alguna contra. Federico Carrizo encontró un centro en el área, pero pifió en la definición. Y las más claras llegaron en tiempo de descuento: Pablo Becker (quien reemplazó a Zampedri, también con alguna molestia) desaprovechó un remate desde una cómoda posición; y la más increíble fue la del Chaqueño Herrera, en el último suspiro, que la tiró arriba ante la salida de Martín Campaña.

Mientras está en busca de su identidad, y con ausencias importantes como la de Néstor Ortigoza y Washington Camacho, Rosario Central se trajo una valiosa unidad ante el ya consolidado equipo de Ariel Holan.

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