Sergio, hermano del joven que murió tras ser perseguido por gendarmes en Chubut, lamentó que en la percepción popular «quedó como que se ahogó solo y ya está», y sostuvo que el cuerpo fue plantado en el lugar donde se anunció que lo encontraron.
A seis meses de la desaparición de Santiago Maldonado, su hermano Sergio ratificó el reclamo de «verdad y justicia», y cuestionó: «La sociedad estuvo involucrada y tenía una visión en la que estaba a favor y después empezó a estar en contra. La muerte no importó: estabas de un lado político o del otro”.
“Es algo absurdo y espero que la gente se lo replantee», agregó el familiar del artesano en diálogo con Radio del Plata, y consideró que «el juez (federal de Esquel, Guido Otranto) podría haber actuado de una forma imparcial, haber apartado a la Gendarmería».
«Hubiéramos evitado todo el periplo que se sufrió» durante los 78 días en que estuvo desaparecido el joven que participaba de una protesta de la comunidad mapuche de Pu Lof en el departamento chubutense de Cushamen cuando efectivos de la Gendarmería los desalojó, agregó Sergio Maldonado.
El hombre ratificó que, a su entender, el cadáver de su hermano fue puesto en el lugar en el que fue hallado el pasado 17 de octubre a la vera del Río Chubut. «Yo sostengo que el cuerpo no estaba ahí, porque todos los rastrillajes que hicieron ahí dieron negativo. No hay forma de que el cuerpo estuviera ahí y no lo vieran», remarcó.
En ese sentido, lamentó que «cuando el juez (federal de Rawson, Guillermo Lleral) salió y dijo que (el cuerpo de Santiago Maldonado) no tenía signos de violencia» según la autopsia, «queda como que se ahogó solo y ya está».
