El cuerpo de ediles, con la cantada excepción del bloque de Cambiemos, expresó su preocupación por el anuncio del gobierno nacional de volver a tomar deuda extranjera.

En una semana en la que crujen la economía y los ánimos, la agenda del Concejo incluyó el tema del desvelo generalizado: nuevamente el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría tomar la batuta sobre el devenir del país. En la memoria casi reciente de los argentinos aún están los ajustes brutales con los que condiciona a los Estados que entran a orbitar por décadas en la categoría deudores. Con excepción de Cambiemos, los ediles rechazaron el inicio de las negociaciones con este organismo internacional, tal como anunció el presidente Mauricio Macri.

“Dicen que el FMI cambió pero en verdad no cambió nada”, coincidieron los autores de la iniciativa, los concejales Roberto Sukerman y Norma López (FpV). La declaración aprobada “manifiesta su absoluto rechazo y profunda preocupación ante el anuncio realizado por el presidente de la Nación, respecto a las negociaciones para acceder al financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) y exige que cualquier negociación en este sentido sea tratada en el Congreso Nacional como está establecido en la Constitución Nacional”.

Las imágenes de Norma y del rechazo al FMI estuvieron sobre las bancas de varios de los ediles y edilas, menos los del PRO Cambiemos.

Con 15 votos a favor, la declaración que manifiesta la preocupación por las negociaciones con el FMI, fue acompañada por Ciudad Futura, el Frente Social y Popular y el Frente Progresista. “Es como volver al pasado, no podemos hacer otra cosa que preocuparnos, este cambio que plantea Macri conlleva recetas y decisiones políticas de las que ya sabemos su resultado nefasto”, explicó a El Eslabón, María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, que acompañó la iniciativa junto a Juan Monteverde (Ciudad Futura) y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario).

“Ya sabemos lo que cuesta después levantarnos del impacto que tienen estas políticas neoliberales. Obviamente cualquier pacto con el FMI, sin dudas viene atado de la reforma laboral, de la rebaja en la calidad de vida de los argentinos, del empobrecimiento de gran parte de la población, por eso vemos esto con mucha preocupación y esperando que la sociedad se despierte”, enfatizó Gigliani.    

Amenazas a taxistas

“Con la concejala María Eugenia Schmuck vamos a la fiscalía para presentar una denuncia sobre la posible comisión de delitos en el ámbito de las paradas de taxis en la Terminal de Ómnibus”, anunció la concejala Gigliani. Y adelantó que aportarán documental, audios y videos a fin de que los fiscales cuenten con más elementos sobre el tema.

Para la edila, preocupa que el Ejecutivo no reaccione cuando algunos de los actores que trabajan en la Terminal “están diciendo públicamente que las paradas nunca fueron libres y que ellos se basan en un reglamento”. ¿Esto es así? “No. La ordenanza vigente afirma que las paradas son libres en Rosario, por lo tanto no tienen dueños y no pueden ser regenteadas y que por más cooperativa que se tenga, no pueden controlar el lugar”.

“El que controla es el Estado, pero sin duda lo está haciendo de manera deficiente porque no estaríamos hablando de todo esto”, explicó Gigliani. La semana pasada la edila de Iniciativa Popular, recibió en el Palacio Vasallo a un grupo de mujeres conductoras de este servicio público, por haber recibido amenazas en las paradas de la Terminal, al buscar pasajeros, impidiéndoles el ingreso.

“Preocupa que el Ejecutivo no reaccione porque desde esas paradas están diciendo públicamente que están haciendo cosas ilegales no previstas en la ordenanza”, enfatizó Gigliani. Y recordó que dos años atrás Schmuck impulsó la instalación de puntos fijos de control para monitorear la situación en las paradas sobre Caferatta y Santa Fe, hecho que aún no se concretó.

“La semana pasada hice el planteo de las amenazas a las mujeres conductoras, y volvió a suceder con la agresión a un taxista que después denunció incluso que le dispararon en la zona norte”, relató Gigliani. Dijo que son varios los taxistas que tienen miedo de denunciar las agresiones porque fueron amenazados y reclamó que un fiscal investigue la posible comisión de delito en el ámbito de las paradas de la terminal

Transporte público

La saga por el pedido de aumento del boleto del Transporte Público de Pasajeros, sumó otro paso desde el Palacio de los Leones al Vasallo. La distancia en cuadras es poca entre ambos ámbitos, pero en la solución del tema, parece mucho mayor. Esta semana el Ejecutivo envió un informe al Concejo dando razones de la necesidad de abordar la cuestión. Pero, según los ediles, la nota no adelantó los casilleros y la cuestión sigue en el mismo punto.

“El informe es un relato histórico de cómo se generó el sistema de subsidios al transporte público de pasajeros, pero no aporta ningún dato nuevo”, sintetizó el concejal Osvaldo Miatello. En 2015, fue el edil quien impulsó la ordenanza que dispone dos aumentos anuales automáticos, basados en el índice de evolución salarial que publica el gobierno nacional. Además, prevé que si una vez actualizada la tarifa se constatara una diferencia superior al 15 por ciento entre el valor vigente y el Estudio de Costos, será el Concejo Municipal quien deberá tratar el tema.

“En realidad lo que necesitamos es que nos envíen el Estudio de Costos que aún no llegó, con lo cual estamos en el mismo punto que la semana pasada, porque no hay nuevos elementos y por lo tanto no hay forma de discutir nada”, explicó Miatello. Y no pasó por alto que el primer interesado es el Ejecutivo de donde provienen las señales de alarma para cumplir con los costos del servicio de transporte.

Miatello dijo además, que también esperan noticias del proceso licitatorio del nuevo sistema anunciado. “Se cayó, no se cayó, bueno, nada de eso enviaron aún”, fustigó el edil de Compromiso con Rosario.

Según el edil, el informe recibido esta semana sólo alude a que “el impacto por la disminución de subsidio será de 150 millones de pesos, pero sin aclarar en función de qué espacio de tiempo, sólo usan la palabra tramo, pero sin especificar, faltan datos y cifras”, insistió.

“Todo eso es lo que hay que tener en la mano para poder hablar seriamente, sino es simplemente una expresión”, sostuvo Miatello quien integró el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR).

Fuente: El Eslabón.

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