El Senado convirtió en ley el proyecto que ya tenía media sanción de Diputados y retrotrae el aumento de las tarifas. La oposición se impuso por 37 votos contra 30 del oficialismo. Los legisladores se esperan el veto del presidente Mauricio Macri.

La sesión comenzó a las 14.30, y el debate se dio en torno del proyecto de la oposición, que establece que el cuadro tarifario que regula gas, electricidad y agua se retrotraiga a los valores que existían en noviembre de 2017, y que los incrementos acompañen a los salarios –en el caso de usuarios residenciales– y tome como referencia la variación de precios mayoristas cuando se trata de pequeñas y medianas empresas (pymes).

En la vereda de enfrente, la iniciativa oficialista proponìa una rebaja del IVA que se abona en las facturas, reduciendo la alícuota a la mitad –10,5 por ciento para usuarios residenciales– y al 21 por ciento para pymes, que pagan el 27.

Lista de oradores. Foto: Cuenta de twitter | Noe Barral Grigera

Las principales intervenciones

El debate fue abierto por el senador formoseño José Mayans, quien señaló la necesidad de congelar las tarifas por la sencilla razón de que el Presupuesto 2017 quedò absolutamente desvirtuado con el incremento del dólar y con la aceleración de la inflación.

El legislador puntualizó:

  • “En noviembre de 2017 el precio del megavatio en dólares equivalía a 98 pesos, hoy está en 1.380. Subió el 1300 por ciento”.
  • “El Gobierno decidió dolarizar los servicios, terminar con los subsidios y llegar al precio que reclaman las generadoras. Éste es el impacto que recibió el trabajador, el pensionado, el asalariado y por eso las cacerolas se hicieron sentir en todo el país cuando comenzaron a llegar las tarifas”.

Sobre la promesa de veto de Macri, sentenció: «Ojalá que entienda que esto no tiene que vetarlo el presidente. Que será peor, que si llegan a imponer esa tarifa como le piden los amigos de la generadora habrá problemas en el país”.

Mayans fue uno de los más claros a la hora de advertir al Gobierno sobre los efectos del ajuste: «Esperamos el acompañamiento de los que quieren la paz social. A mayor justicia social, mayor paz social. A menos justicia social, menor paz social. El que no quiere entender esto, veremos las consecuencias».

En tanto, la senadora por Santa Fe María de los Ángeles Sacnun se refirió al ministro de Energía en duros términos:

  • «(Juan Josè) Aranguren declaró que tiene la plata afuera y que era accionista de Shell hasta hace poco. Queremos ver la declaración jurada en la que Aranguren plantee que no volverá a comprar acciones de Shell por al menos diez años».

Por su parte, Anabel Fernández Sagasti, senadora por la provincia de Mendoza, calificó de “estafa” la política energética del Gobierno de Cambiemos:

  • «La política energética de Macri constituye una estafa que transfiere millones de pesos del bolsillo de los ciudadanos a un grupo de empresarios amigos del poder».

En la misma sintonía, Alfredo Luenzo, senador de Chubut por Argentina Federal, planteó la dolarización de las tarifas: «El que paga las consecuencias de dolarizar las tarifas es finalmente el usuario, entonces cuál es la razón del Ejecutivo para someternos a la dolarización de las tarifas».

En las antípodas, el senador macrista por la provincia de Buenos Aires Esteban Bullrich salió en defensa del Gobierno en contra del proyecto:

  • «Engañándonos con las mentiras no vamos por el camino correcto. No hay política más inmoral que justificar tarifas bajas para construir una vida cara: esa es la mayor inmoralidad y nosotros no la vamos a cometer».
  • «El Ejecutivo ya escuchó el mensaje, pongamos primero la patria. Nos encontramos con esta media sanción que es irresponsable, es demagógica. Este proyecto está diseñado para los porteños e interfiere en las funciones de las provincias».

Lucila Crexell, del Movimiento Popular Neuquino, reconoció la transacción con el ministro del Interior Rodolfo Frigerio por la cual negoció su voto en contra por una prórroga a la ley de emergencia frutícola: “Hay un ámbito de negociación, y en mi caso antepongo los intereses de mi provincia”, publicó Página 12.

El cierre de CFK

Ya cuando cerraron los jefes de bloque, se destacó la intervención de la senadora Cristina Fernández de kirchner, quien arremetió duro contra el modelo macrista: «Quisiera abordar la sesión con lo que considero el verdadero problema: hoy hablamos de tarifazos, pero estamos hablando de uno de los cinco precios relativos de la economía: dólar tarifa, tasa de interés, salario y precio de los servicios. Y esto es muy importante, porque si uno observa el precio o el estado de estos precios relativos de la economía es catastrófico».

En otro tramo, la ex presidenta comparó su modelo con el de Cambiemos: «El Gobierno no pudo controlar una corrida cambiaria, pese a que llegó a tener 62.000 millones de dólares en el Banco Central, y más allá de que esas reservas eran producto del endeudamiento». Y fustigó: «Se cansaron de mentirle a la gente; tienen impunidad mediática pero les juega en contra».

Respecto de la «pesada herencia», ironizó: “Como recurso retórico o mediático está bien. Pero a esta altura somos el país que más deuda ha contraído en los últimos dos años y medio. Más de 100 mil millones de dólares. ¿Alguien cree que si el país hubiera estado fundido y en crisis los mercados nos hubieran prestado ese monto?».

En otro duro párrafo, CFK soltó: “¿Ustedes tienen cara para hablar de mentira o verdad? Mintieron a los trabajadores con que no iban a pagar Ganancias, que no iban a subir las tarifas, que no iban a ir al FMI. Esto lo hacen por la impunidad mediática. Ustedes tienen impunidad mediática pero les va a jugar en contra porque se pensaron que pueden hacer lo que quieran.

Pichetto

El otro cierre opositor mostró las diferencias que existen en el peronismo. El senador Miguel Ángel Pichetto, sentenció, duro, pero como pidiendo disculpas: «No haber acordado es un fracaso».

El rionegrino, jefe de la bancada del Partido Justicialista en la Cámara alta, reprochó al oficialismo:

  • «Nunca llegó ninguna propuesta».
  • «Lo único que se ha mantenido de manera inflexible, inmodificable, como si estuviera escrito en la piedra, ha sido el marco tarifario fijado por Aranguren; de eso parece que no se puede ni hablar, ni analizar una alternativa».
  • «¿Cómo puede ser que tengamos tanta incapacidad? ¿Cómo puede ser que esto concluya en un veto, que es el fracaso de la política?».

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