En la cuenta regresiva, Marcos Rojo anotó el 2 a 1 ante Nigeria, por la última fecha del Grupo D, y con el triunfo croata ante Islandia, la Selección Argentina avanzó a octavos, donde se las verá con Francia.
El combinado nacional tuvo que luchar mucho para dejar atrás la fase de grupos del Mundial de Rusia 2018. Apenas sumó un punto en el debut, cayó ante Croacia quedando al borde del abismo. Pero en el cierre, hizo pie ante las Águilas, y se aseguró un lugar en la siguiente instancia.
El equipo dirigido por Jorge Sampaoli mostró mejor actitud que en los compromisos anteriores, y eso se notó claramente en el juego. Lionel Messi recibió a los 14’ un preciso pase de Ever Banega, y abrió el marcador. La pelota siguió en poder Albiceleste, que pudo ampliar la ventaja con un tiro libre del astro del Barcelona que dio en el palo.
Pero la cosa cambió en el inicio del complemento, cuando Javier Mascherano sujetó dentro del área a un rival, y Víctor Moses a los 51’ lo cambió por gol. De ahí en más todo fue desesperación, nerviosismo, y el buen juego y la paciencia quedaron de lado.
Y fue así, con más ganas que fútbol, que llegó al agónico triunfo. El ex defensor de Estudiantes y actualmente en el Manchester United, conectó con precisión un centro bajo, e hizo delirar al pueblo argentino en San Petesburgo y aquí, cuando el reloj marcaba 86’.
Con la victoria 2 a 1 ante Islandia, Croacia se aseguró el primer lugar y en octavos enfrentará a Dinamarca. Más brava la tendrá Argentina, que se medirá ante Francia, el próximo sábado a las 11, en Kazán. Otro Mundial se pone en marcha…
