Con una ruidosa caravana que atravesó la ciudad, cientos de motoqueros se movilizaron este viernes hasta la esquina de Jujuy y Rodríguez para denunciar a la empresa Glovo, una multinacional al estilo Uber pero que ofrece el servicio de delivery y que según el Sindicato de Trabajadores Cadetes y Mensajeros de Rosario, “somete a sus laburantes a la peor de las formas del negreo”. El gremio realizó un escrache a la compañía de origen español y reclamó el blanqueo de sus empleados, a quienes incluso obliga a pagar el alquiler de la caja de reparto.

“Glovo es una empresa española que se está expandiendo en Argentina, ahora se está radicando en Rosario, pero ya está en otros lados como Buenos Aires, donde ha recibido numerosas críticas y cuestionamientos de nuestros compañeros del gremio de motoqueros de allá”, explicó a El Eslabón Gustavo Yedro, secretario general del Sindicato de Cadetes de Rosario.

El dirigente contó que “desde unos meses meses la empresa se lanzó a armar un plantel de cien empleados con condiciones tan paupérrimas que muchos se acercaron al sindicato a denunciar la situación”.

Minimalismo empresarial

Foto: Javier García Alfaro.

La empresa, modelo de compañía siglo XXI –donde todo se hace por internet, desde los pedidos a los pagos–, esconde su rostro, no tiene ejecutivos o CEOs a quienes ir a reclamar, pedir una reunión o hacer un planteo gremial. Es la cara invisible del mercado.

En su página web avisa que “como norma general los profesionales independientes no se suelen desplazar a las oficinas de Glovo”, y aclara que cualquier comunicación se realiza a través de glovers@glovoapp.com”.  Como único medio de contacto físico, la firma ofrece “las siguientes horas para resolver” solamente “dudas e incidencias con la plataforma” en la dirección de Rodríguez 121 (esquina Jujuy), los miércoles de 16.30 a 17.30 y los viernes de 16.30 a 17.30. Dos horitas por semana.

En el país ya se instaló en Capital Federal, La Plata y Córdoba, y desde principios de 2018 extendió sus tentáculos a Rosario.

Foto: Javier García Alfaro.

“En abril llega a Rosario Glovo, un servicio de cadetería que se gestiona mediante una app”, publicó el sitio web Impulso en febrero de este año, que además anunciaba que “se trata de una compañía de origen español, que opera en Europa y América Latina y que conecta a cadetes en moto o bicicleta con tiempo disponible con usuarios del sistema que requieren compras o trámites”.

“Los cadetes, llamados Glovers, son mensajeros independientes integrados a la plataforma a los cuales se les asignan los pedidos que realizan los usuarios. Una vez que el glover es asignado a un pedido, el usuario lo puede seguir en tiempo real y conectarse con él ante cualquier requerimiento”, consignó el artículo Impulso, en el que además se publicita que los usuarios realizan los pagos “mediante la web o app una vez que el cliente recibe el pedido”.

El sistema no es exclusivo de Glovo, más compañías brindan un esquema similar en la ciudad. Otra página local especializada en negocios, Punto Biz, también dio cuenta de la “novedad”. “Son muchas las aplicaciones que operan en el país que, al estilo Uber, permiten a los clientes saber en tiempo real el trayecto del pedido y cuándo lo recibirán. Después de una prueba piloto, ya funciona en Rosario Treggo, una app que hasta organiza y cobra las comisiones de los envíos”, relevó el medio.

Ese portal publicó en su informe que “para lograr optimizar la «última milla» (es decir, la entrega de los productos)” estas empresas “hacen integraciones con distintas plataformas, incluida Mercado Libre”. Y agregó: “A los «socios» que trabajan con ellos (los glovers o los rappitenderos, en Glovo y Rappi) les retienen el 25 por ciento de la transacción por el pedido”.

Foto: Javier García Alfaro.

Escrache

Para el Sindicato de Cadetes de Rosario, la “propuesta” de Glovo no significa “una novedosa forma de hacer negocios”, ni “un creativo modelo de trabajo colaborativo” como lo presentan los medios hegemónicos o los portales especializados, sino un “esquema de flexibilización laboral”, por eso organizó un escrache frente a la oficina de la multinacional.

“Ofrecen un servicio de mensajería y cadetería, de delivery por internet, con una sola persona que es la que atiende a los pibes que van a las entrevistas de trabajo”, precisó el titular del gremio de cadetes de Rosario, Gustavo Yedro. “Uno de los pibes se acercó al sindicato, en representación de varios y nos mostró que les hacen un contrato de lo más precarizado posible”, denunció el dirigente.

Yedro dijo que a los repartidores “los obligan a hacerse un monotributo” y que “el  contrato que les hacen firmar, dice que la empresa no se hace responsable de nada”. “Incluso los responsabiliza a ellos, si los chorean, o lo que sea, si tiene un accidente también”, remarcó Yedro.

“El contrato expresa que Glovo no se hace cargo de nada, lo dice explícitamente. Además, les cobran por la utilización de la caja de reparto, algo que es inaudito”, se indignó Yedro.

Frente a la oficina de Glovo, en la esquina de Rodríguez y Jujuy, el sindicato de cadetes denunció con un escrache la situación. “Reclamamos que a los compañeros se los blanqueen, que se reconozca la relación de dependencia, y que no se siga con este esquema de trabajo en negro”, exigió.

“Esta es la lluvia de inversiones que venimos escuchando, este modelo se encuadra dentro de la idea de la reforma laboral que quiere imponer Mauricio Macri”, se quejó el referente motoquero entre el rugido de los motores y los bocinazos, y remató: “Estas empresas se sienten con respaldo del gobierno nacional, que les permite utilizar este mecanismo de trabajo que aniquila todos los derechos de los laburantes”.

Foto: Javier García Alfaro.

 

Fuente: El Eslabón

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