Otro escándalo, que en este caso tomó cause judicial, pone al macrismo una vez más ante la contradicción de autodefinirse como “combatiente de la corrupción” y ser, en la práctica, un gobierno nacido del y dedicado al latrocinio serial. Este martes, el juez federal Sebastián Casanello abrió una investigación a raíz de la denuncia sobre aportantes falsos de Cambiemos a la campaña de candidatos legislativos bonaerenses en 2017.

Casanello hizo lugar al pedido del fiscal Carlos Stornelli, quien propuso una batería de medidas de prueba a raíz de la denuncia de la organización «La Alameda» por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, que se originó en un informe periodístico de Juan Amorin para El Destape.

La investigación reveló 476 nombres de beneficiarios de planes sociales y de trabajo que viven en villas del conurbano y supuestamente habían hecho aportes a la campaña de Cambiemos por 1.160.000 pesos pero que, sin embargo, aseguran nunca haber participado financieramente de ella.

El fiscal Stornelli apuntó la investigación al tesorero y a los responsables económicos y financieros de la campaña de Cambiemos de 2017 y mencionó puntualmente en su requerimiento a Carla Silvia Chabán y a Alfredo Irigoin.

Inicialmente, «La Alameda» había denunciado a los legisladores Gladys González, Esteban Bullrich, Graciela Ocaña y Héctor «Toty» Flores, quienes fueron los candidatos legislativos en la Provincia por Cambiemos en 2017.

El nuevo «escándalo» –las comillas son necesarias para remarcar no la dimensión del hecho sino la escasa trascendencia que tiene gracias a la protección mediática del gobierno– se suma a una larga lista que acumula el presidente Mauricio Macri –y sus principales colaboradores– que se inició mucho antes de llegar incluso a la jefatura de gobierno de Buenos Aires y que se profundizó desde su arribo a la Casa Rosada.

La deuda estatizada por la dictadura que benefició a su empresa familiar, desmanejos económicos en Boca, adicionales en la construcción del Metrobus en la 9 de Julio, terrenos y negocios inmobiliarios no declarados, cincuenta empresas fantasmas en guaridas fiscales, la condonación de la deuda de Correo Argentino, entre tantísimos otros casos que involucran a Mauricio Macri –sumada a cada una de las denuncias que acumulan sus principales colaboradores–, adicionan elementos que hacen cada vez más difícil tapar los hechos de corrupción de Cambiemos, aunque la Justicia y los grandes medios acompañen con clrtinas de humo.

Fuentes: El Destape/NA

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