La semana que termina fue de alto trabajo en el Concejo que antes del receso de invierno, apuró el tratamiento de temas que venían en debate en las distintas comisiones. De modo que cuando llegó el momento de definirlos la sesión se extendió por varias horas. Las exposiciones y el análisis de los temas fueron exhaustivos desde lo coyuntural e ideológico. La progresiva reducción de la tasa municipal que se abona con la factura de Litoral Gas (Cambiemos), la urbanización de la Ciudad Universitaria y la República de la Sexta (Planeamiento y Gobierno), y el protocolo para usar aceite de Cannabis (Pedro Salinas de Ciudad Futura y Osvaldo Miatello de Compromiso con Rosario), encabezaron la agenda de impacto social.

Claro que los demás temas aprobados no fueron a la zaga. También vio la luz la creación de un Registro de Productos e Insumos Importados por Industrias Locales (Pablo Javkin Ari-Coalición Cívica), la realización de un censo laboral para que en la reurbanización de los Bajos de Saladillo puedan trabajar las personas de esa misma zona (Eduardo Toniolli de PJ). Además de una Declaración que deja sentada la preocupación por los cierres de negocios comerciales y la pérdida de empleo, por aumento de alquileres y caída de ventas (Norma López de FpV).

Más aún. Se aprobaron los estudios de factibilidad para la creación de una canasta de refuerzo nutricional para fortalecer las tareas de asistencia alimentaria que realizan los clubes de barrio, en el marco de sus actividades específicas y de integración social. La norma prevé la elaboración de un registro de los clubes que ya brindan, en forma autogestionada, meriendas y desayunos para niños, niñas y adolescentes (Ciudad Futura).

También se aprobó la construcción de una pileta de natación cubierta en el Polideportivo Municipal del Barrio Las Flores (Roberto Sukerman-FpV),  y para generar conciencia, la instalación de un banco rojo en la plaza San Martín, en memoria de las víctimas de femicidio. El peso simbólico del banco estará reforzado por la inscripción “En memoria de todas las mujeres asesinadas por quienes decían amarlas” (Celeste Lepratti-Frente Social y Popular).

Como se ve, todas cuestiones con un grado de interpelación, que al sólo enunciarlas desde Presidencia, durante la sesión, generaban largas listas de expositores que no escatimaron reflexiones, intercambiaron ironías, puntos de vistas y ácidas respuestas. Entre los temas que levantaron la temperatura del primer jueves de julio en el recinto, se alineó la tasa municipal de la factura de gas, la urbanización de la Ciudad Universitaria, el Registro de Insumos Importados y un pedido del sector privado de salud, la instalación del helipuerto pedido por el Grupo Oroño.

Despacito

¿Cómo será la progresiva reducción de la tasa municipal que se paga en las facturas de Litoral Gas? Lo primero que hay que decir es que dicha tasa representa el diez por ciento de la facturas de gas por red; hecho que restringe el universo de usuarios y por la misma razón, deja afuera a quienes usan gas envasado. Lo segundo es que la norma se aplicará a partir de 2019 y en forma progresiva hasta llegar a su eliminación total en noviembre del año próximo.

Así, el prorrateo votado, en porcentuales, por bimestres y siempre en 2019, será el siguiente: 10, 8, 6, 4 y 0 a partir de noviembre. Cada usuario de gas en red podrá deducir el impacto del progresivo ocaso de la tasa, para futuros inviernos. En la actualidad, el 70 por ciento de lo que la Municipalidad recauda lo destina al Fondo de Ampliación de Redes de Gas y el resto lo aplica al Servicio Público de la Vivienda.

“Cuando ingresamos este proyecto también pedimos la eliminación de otros tributos que hoy se cobran vía facturas de servicios públicos, como los de la Epe, ordenanza que aún está en tratamiento, y hoy llegamos con un consenso para derogar y eliminar lo que se cobra sobre la factura de gas”, prologó Roy López Molina, portavoz de su bloque Cambiemos.

Además, dio las razones de las iniciativas: “Varias motivaciones, una convicción muy profunda de que desde los tres niveles del Estado tenemos que hacer esfuerzos en un momento donde se están discutiendo la readecuación de los servicios públicos, para alivianar lo que pagan los rosarinos por ese consumo”, explicó. Ligó el hecho a las decisiones del periodo 2001-2015 y pidió respetar los acuerdos celebrados como el Consenso Fiscal firmado en noviembre de 2017, entre el Gobierno Nacional y las provincias “para armonizar las estructuras tributarias”.

La reacción no tardó en llegar. No sólo se escucharon cuestionamientos a la desfinanciación municipal que implica perder esos recursos, a los antecedentes de modificación que existen sobre esos mismos tributos en un sentido comunitario y que fueron presentados a lo largo de los últimos años, también habilitó un debate profundamente ideológico e hizo saltar a la luz, acusaciones de acuerdos entre Cambiemos y el oficialismo en la ciudad.

“Lo que están haciendo entre Cambiemos y el bloque Frente Progresista Cívico y Social, no es la derogación de la tasa, no le mientan más a la gente, lo bajan gradualmente mientras la sostienen en el tiempo por si, por las dudas, en algún momento tienen que echar mano y construir nuevamente una tasa, no es lo mismo generar una nueva imposición, que tenerla a mano, aunque sea en tasa cero”, arrancó Noma López.

“¡Esto es humo! Están vendiendo humo, no es una política de sustentabilidad a largo plazo para los servicios públicos, además, las tasas no tienen una mirada impositiva, esta es una gran diferencia con Cambiemos, porque las tasas también tienen que tener una mirada de lo social y económico para auxiliar a los sectores que lo necesiten”, analizó la concejala.

“Cuando las tarifas se van para arriba, quitan recursos a los municipios que son quienes están más cerca de los ciudadanos”, tronó la edila y cuestionó el Pacto Fiscal citado. Para Miatello, una política impositiva tiene que tener justamente esa característica, es decir ser una política y tener un horizonte, una meta, al no encontrar estas razones en la medida votada, dijo que podría pensarse como “un intercambio de figuritas, legítimo en la tarea parlamentaria, alguien aprueba una cosa y le aprueban otra”.

“Esta especie de cogobierno que estamos teniendo en Rosario, entre el macrismo y el socialismo, acordó un pacto, por un lado se les votó un aumento fuerte en materia de transporte y a cambio se le concede esta tasa”, analizó Miatello.

Pero no fue el único cruce fuerte. Los temas ameritaban exposiciones y los ediles lo hicieron hasta el filo de las 22, cuando la sala de sesiones quedó vacía después de un día más que agitado.

Fuente: El Eslabón

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