Por segunda vez en su historia, el seleccionado galo se consagró campeón del mundo tras vencer 4 a 2 a Croacia, en Moscú. Mandzukic –primero en contra y después a favor– Griezmann, Pogba y Mbappé, los goles franceses.
La final del Mundial de Rusia 2018, disputada en el estadio Olímpico Luzhnikí, tuvo un poco de amor francés. Es que para quedarse con el trofeo más preciado, al conjunto dirigido por Didier Deschamps le alcanzó con pegar en los momentos justos, cuando el rival manejaba mejor la pelota.
Un error del árbitro argentino Néstor Pitana le dio un tiro libre cerca del área a Francia. Tras una buena ejecución de Antoine Griezmann, el balón se desvió en la cabeza de Mario Mandzukic y a los 17’ los azules gritaban por primera vez.
La reacción de los comandados por Zlatko Dalic no se hizo esperar, ya que a los 28’ Ivan Perisic igualó el marcador con una excelente resolución. Pero al vestuario se fueron con triunfo francés gracias al gol de penal del delantero del Atlético Madrid a los 38’, después de que el misionero tuviera que revisar la jugada en el VAR.
En el complemento, Paul Pogba a los 59’ y Kylian Mbappé a los 65’, estiraron la ventaja. Mandzukic aprovechó a los 69’ un grueso error del arquero Hugo Lloris en la salida cuando, para devolverle vida a su equipo. El esfuerzo no alcanzó para los balcánicos, que arrastraban tres alargues sobre sus cuerpos.
Et pendant ce temps-là en France… 🇫🇷 2-1 #FRACRO #FiersdetreBleus pic.twitter.com/NPWT6rSMEt
— Equipe de France (@equipedefrance) 15 de julio de 2018