Milagros Larisa (14) y Alán Nicolás Sánchez (11) están desaparecidos desde hace casi dos semanas, luego de que el 24 de agosto escaparon del centro “Mi Lugar” de Villa Constitución, donde estaban alojados por una decisión de la Subsecretaría de Niñez de Santa Fe.

“Es una mamá que no sabe qué pasa con cinco de sus hijos”, la contundente frase pronunciada por una voluntaria barrial resume el calvario que está viviendo Gisel, una mujer de la Comunidad Quom, emplazada en Avenida de la Travesía y Juan José Paso. Milagros Larisa (14) y Alán Nicolás Sánchez (11), dos de sus hijos, están desaparecidos desde hace casi dos semanas, luego de que el 24 de agosto escaparon del centro “Mi Lugar” de Villa Constitución, donde estaban alojados. Los chicos habían llegado a esa institución por disposición de la Subsecretaría de Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia provincial, que el 26 de junio último decidió separarlos de su hogar junto a otros tres hermanos –de cuatro, cinco y seis años– por considerarlos en situación de riesgo.

Gisel, quien es madre de otro menor de dieciséis y tiene fecha de cesárea para el 18 de septiembre, nunca supo dónde habían sido derivados esos cinco hijos y, según miembros de un voluntariado de “promotores de derechos” que la asisten desde que se concretó la separación, el 31 de agosto se enteró de la fuga de Milagros y Alan de manera extraoficial, a través de una trabajadora social cuando se realizaba un control prenatal en el centro de salud de su barrio.

Recién el martes 3, y cuando el caso ya había tomado estado público, la Subsecretaría de Niñez confirmó las ausencias. Si bien los voluntarios nunca objetaron el alejamiento de los niños, observan “graves fallas” del Estado provincial. “Separaron a los pibes de la madre para protegerlos y se les escaparon, y la Policía recién comenzó a buscarlos el domingo pasado, ocho días después de que desaparecieron”, afirma una de las personas que colaboran con Gisel, quien –aseguran– nunca supo dónde estaban alojados los chicos ni si estaban todos juntos o separados. “Hoy lo que queremos es que aparezcan los chicos, pero hay muchas cosas para revisar”, afirma uno de los voluntarios, quien cuestiona la demora de Niñez el hecho de que nunca informó a la madre donde albergaban a sus hijos y tampoco les avisó de su fuga del hogar en Villa Constitución, y la demora en la búsqueda. Además, con cautela, expresan sus inquietudes respecto de las condiciones de alojamiento y las características de “Mi Lugar”, cuyo responsable es el pastor Fernando Amorós; y, en ese sentido, manejan versiones de que en realidad no solo se escaparon Alan y Milagros sino cuatro chicos más.

El voluntario cuenta: “A la madre la llamaron para tomarle la denuncia el miércoles a la tarde. Nos dicen que implementaron el protocolo de búsqueda, pero se acordaron tarde, porque ya van a hacer casi dos semanas que no se sabe de los chicos”. El hombre, que acompañó a Gisel en ambas instancias, reveló además que los funcionarios manejan una versión en la que atribuyen a Milagros mensajes a una amiga a través de Facebook, asegurando que está bien, cuestión que no pudieron corroborar por la configuración de privacidad de esa cuenta.

Junto a la madre

Próxima a dar a luz, la situación de Gisel es dramática. Su dolor no solo se debe a la incertidumbre por Milagros y Alan, sino también por los otros tres hermanitos, cuyos paraderos tampoco conoce y a los que los funcionarios provinciales recién les permitirían ver este lunes.

La decisión de separar a los chicos –si bien hay versiones distintas sobre las razones– no es cuestionada por los voluntarios, en especial por que ha sido avalada por instituciones del barrio; y lejos están de cuestionar a la madre, quien –observan– “vive una situación complicada de la cual ella también es víctima”.

En ese sentido, Laura Castro –miembro de una comunidad evangélica y también parte del voluntariado– cuenta que al conocer el caso de Gisel se puso a trabajar junto a otros vecinos para promover el reencuentro con sus chicos y, cuando poco habían podido lograr al respecto, se enteraron de las desapariciones. “¿Por qué Niñez no informó en su momento? La madre se enteró por una trabajadora social. ¿Qué hubiera pasado si ella no se iba a hacer el control? Es algo muy grave y la verdad es que no encontramos ninguna explicación”, plantea Castro.

En medio de la búsqueda, se elaboró un comunicado en el que se repasó lo sucedido. En el texto, se señala: “Ante nuestro reclamo, nos llamó el sábado la Subsecretaría de Niñez y recién nos dio una entrevista el lunes 3 de septiembre, donde nos dijeron que el protocolo de búsqueda está activo y solo le faltaba chequear a una familiar, cosa que hicieron ayer (por el lunes)”.

La difusión pública del comunicado fue lo que permitió activar la búsqueda. Recién el último miércoles a la tarde le tomaron la denuncia a Gisel sobre la desaparición de sus hijos y a la mañana siguiente la recibieron en Niñez. Pese a que esa dependencia esgrimió, ante la madre y quienes la acompañaron, estar actuando de acuerdo a los protocolos, los chicos no aparecen y la angustia de la madre se acrecienta.

Pedido de colaboración

Con el propósito de contribuir al hallazgo de los dos chicos de la comunidad Qom, se ha difundido el siguiente comunicado: “Se solicita la colaboración de la población para dar con el paradero de Milagros Larisa Sánchez de 14 años y Alan Nicolás Sánchez de 11 años, quienes se retiraron sin autorización del Centro Residencial “Mi Lugar” el pasado 24/08/18. Cualquier dato que sirviese para dar con su paradero comunicarse a la Dirección de Niñez 4721863/67 int. 208 de 7 a 19 horas o la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción 341-2526363 o dirigirse a la comisaría más cercana”.

Más notas relacionadas
  • Pedaleando la esperanza

    Mujeres tras las rejas, ONG que desde hace años trabaja con personas privadas de la libert
  • Pensar el futuro

    En su paso por la ciudad para participar del Congreso sobre Democracia que organizó la UNR
  • ¿Cómo no sentirme así?

    Aunque postergadas por las nuevas restricciones pandémicas, las elecciones en Newell’s gen
Más por José Osvaldo Dalonso
Más en Ciudad

Un comentario

  1. Adhemar Principiano

    12/09/2018 en 15:03

    Ya caimos en el abismo de la esclavitud de la epoca feudal. No ocuparse de los «imbeciles». El Imperio economico financiero ocupo el poder. Los esclavos hoy son de traje y corbata con celular.

    Responder

Responder a Adhemar PrincipianoCancelar respuesta

Sugerencia

La universidad pública se defiende en la calle

En un intento de frenar la manifestación en defensa de la educación y la ciencia, el gobie