La organización Hijos escrachará el sábado 13 de octubre a un ex oficial de inteligencia acusado por el secuestro y las torturas al autor del Eternauta, Héctor Germán Oesterheld, entre otros detenidos desaparecidos de la dictadura. Se trata de Manuel Cunha Ferré, quien disfruta del beneficio de la prisión domiciliaria. La dirección y la foto del represor habían sido revelados por este medio.

“El sábado 13 de octubre la ciudad tendrá un reencuentro con el mítico personaje de la historieta nacional, El Eternauta”, señala el parte de prensa difundido por Hijos este miércoles. Y añade: “A las 16.15, en el marco de la 9º edición de la Crack Bang Boom, se presentará el libro “Los Oesterheld”. Y a las 18, habrá un escrache a uno de los represores de la dictadura responsables del secuestro, las tortura y la desaparición del guionista, intelectual y militante político”.

Según informaron desde la agrupación Hijos, en la presentación del libro “Los Oesterheld” estarán sus autoras Fernanda Nicolini y Alicia Beltrami, quienes brindarán una charla sobre la investigación plasmada en la obra: la historia de vida y militancia de la familia Oesterheld, diezmada por los genocidas de la última dictadura cívico militar. «Cabe recordar que además del secuestro y desaparición del escritor de Sargento Kirk, Bull Rocket y El Eternauta (entre tantas otras obras), la familia también sufrió la desaparición de sus cuatro hijas y la apropiación ilegal de dos nietos», remarca el comunicado de la organización. La actividad tendrá lugar en el Galpón BANG – Espacio CEC Vinilo (Sargento Cabral y el río).

El escrache

El mismo sábado 13, pero a las 18, la agrupación H.I.J.O.S. junto al espacio Juicio y Castigo y diversas entidades culturales, artísticas, sociales, estudiantiles, gremiales y políticas, realizarán un escrache al represor Manuel Cunha Ferré, procesado por el secuestro y los tormentos de Oesterheld y una serie de militantes e intelectuales desaparecidos que estuvieron cautivos en el centro clandestino de detención conocido como “Sheraton”.

“La concentración es a las 18 en la plaza San Martín, para marchar luego hasta San Lorenzo 1847, donde el ex militar goza del beneficio de la prisión domiciliaria”, indicaron desde Hijos. “La actividad es convocada H.I.J.O.S, el Espacio Juicio y Castigo, el Centro de Estudiantes de Humanidades y Artes y la Red de Animación Rosarina”, añadieron.

En el marco del escrache, que tendrá una serie de intervenciones artísticas alusivas a la obra de Oesterheld, y atento a que se estará desarrollando la Crack Bang Boom en la ciudad, H.I.J.O.S. convoca a “quienes quieran” a “concurrir disfrazados de cualquier personaje de historieta o cómic”. “También se repartirán máscaras del Eternauta y queremos que se vengan con las remeras de «yo me pongo la camiseta del juicio y castigo» para hacer una gran foto colectiva”, adelantaron desde la organización.

Una investigación de El Eslabón y Redacción Rosario

Unas de las ilustraciones utilizadas en la citada edición de El Eslabón: Facundo Vitiello.

Tal cual se escribió en esta página y en el semanario El Eslabón cuya tapa en esa oportunidad se tituló “El Escrachenauta”, el oficial de Inteligencia del Ejército Manuel Antonio Luis Cunha Ferré está siendo juzgado desde el 13 de noviembre de 2017, junto a otros cinco represores –tres militares y dos policías–, por los delitos de privación ilegal de la libertad y aplicación de torturas de personas que estuvieron cautivas en el centro clandestino de detención y tormentos llamado “Sheraton”, que funcionó en la Subcomisaría de Villa Insuperable, partido de La Matanza.

El “Sheraton” fue nombrado así por los militares ante los “famosos” que pasaban entre los cautivos. Entre quienes estuvieron secuestrados se encontraban Mercedes Joloidovsky, Juan Carlos Guarino, Marcela Patricia Quiroga (tenía 12 años en ese momento), Juan Carlos Scarpati (que pudo escapar), Paula Elena Ogando Schuff, Julia Estela Sarmiento, Delia Bisutti y María Cristina Ferrario. También estuvieron secuestrados y permanecen desaparecidos Adela Esther Candela de Lanzillotti, Pablo Bernardo Szir, Luis Salvador Mercadal, Juan Marcelo Soler Guinard y su pareja Graciela Moreno, José Rubén Slavkin, Héctor Daniel Klosowski, Roberto Eugenio Carri y su esposa Ana María Caruso de Carri y Héctor Germán Oesterheld.

El proceso por los crímenes de lesa humanidad perpetrados en el “Sheraton”, es un desprendimiento de la megacausa “Primer Cuerpo de Ejército”, en la cual se investigan múltiples violaciones a los derechos humanos cometidos durante el terrorismo de Estado.

El magistrado interviniente, Daniel Rafecas, consideró el 16 de junio de 2015 que se daba por clausurada la etapa de instrucción y dispuso la elevación a juicio oral y público del expediente, caratulado “Cunha Ferré, Manuel Antonio Luis y otros s/privación ilegal de la libertad agravada (art. 142, inc. 1°)”.

En su resolución, confirmada por Cámara Federal, el juez Rafecas tuvo “acreditada la existencia de mérito para enjuiciar al general de Brigada Héctor Humberto Gamen; a los coroneles del Ejército Rodolfo Enrique Godoy, Manuel Antonio Luis Cunha Ferre, Roberto Obdulio Godoy y a los Comisarios de Policía de la provincia, Leopoldo Luis Baume y Juan Alfredo Battafarano”.

Además del guionista, periodista, escritor y autor de El Eternauta –cuya esposa Elsa, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, falleció en 2017 a los 91 años, debiendo soportar la desaparición, además de su esposo, de sus cuatro hijas y la apropiación ilegal de dos nietos–, también estuvo en “Sheraton” el sociólogo y escritor Roberto Eugenio Carri, también desaparecido.

Tal cual señala la querella representada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), el “Sheraton”, también conocido como “Embudo”, estaba ubicado en la esquina de Tapalqué y Quintana, de Villa Insuperable, La Matanza, provincia de Buenos Aires. El centro clandestino de detención dependía de la comisaría de Villa Madero que, a su vez, lo hacía de la Unidad Regional Morón. Las instalaciones de la subcomisaría, sin embargo, quedaron bajo el mando del Grupo de Artillería Mecanizada 1 de Ciudadela. “En otras palabras, el Ejército, con la colaboración de las fuerzas de seguridad, ocuparon el lugar para alojar a personas detenidas de forma ilegal”, explica el Cels.

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